“Canarias en general y Lanzarote en particular no pueden permitir que unas instalaciones tan básicas para nuestro desarrollo, y de enorme rentabilidad, tanto social como económica, como los aeropuertos insulares, sean vendidas al mejor postor”, denuncia Alternativa Ciudadana.

La formación asamblearia critica “los planes de privatización de AENA, anunciados por el Gobierno español, y que afectan especialmente a un territorio insular y turístico como Canarias”.

A juicio de Alternativa son “innumerables” las razones que propician “una unión institucional, social, política y sindical contra la privatización aeroportuaria”. Desde Alternativa se recuerda que, “solo el aeropuerto de Lanzarote generó en el año 2012 un superávit de casi 6 millones de euros; y que de los ocho aeropuertos rentables del Estado, tres están en Canarias”.

“Con esas cifras no hay manera de justificar una privatización que, además, abre las puertas a mayores costes para los usuarios, reducciones de servicios y plantillas y una mayor precariedad laboral”, apuntan.

Además, a juicio de Alternativa, “el sector aeroportuario es una pieza estratégica para el desarrollo económico y social de Canarias, por lo que las directrices del mismo tienen que responder al interés general, a las necesidades de la sociedad canaria y de su tejido productivo, y nunca a intereses económicos particulares de las empresas que se puedan hacer con AENA”.

Por todo ello Alternativa Ciudadana propiciará “que se unan fuerzas entre consumidores, representantes del sector turístico, sindicatos, fuerzas políticas e instituciones, para mostrar el rechazo mayoritario de Canarias a una nueva medida del gobierno del Partido Popular hecha de espaldas a los intereses y la ciudadanía de las islas”.

En ese sentido, Alternativa Ciudadana lamenta que Coalición Canaria, como partido que ha gobernado en el Archipiélago en las últimas décadas, “no haya sido beligerante a la hora de blindar competencias en un sector estratégico como el del transporte aéreo”, y que se tenga que actuar ahora “deprisa y corriendo” contra las decisiones tomadas desde Madrid.

También critica que fuese el PSOE quien iniciara, durante el gobierno de Zapatero, los planes de privatización “que ahora ellos mismos rechazan”.