La asociación de estudiantes universitarios conejeros (Aeuco) ha considerado “totalmente improcedente” que la partida destinada para los beneficiarios de ayudas de emergencia educativa “se divida a partes iguales otorgándole a cada estudiante una cuantía próxima a los 1.000 euros” y critican “que no se tenga en cuenta las circunstancias personales de cada estudiante, así como su progreso académico”.

“Así, creemos que no  se puede proceder a dividir a partes iguales, puesto que cada estudiante es un mundo en concreto, y obviamente no se puede generalizar”, señala el colectivo, quien entiende que “no se puede comparar a un estudiante huérfano con una nota media de sobresaliente a otro que no da palo al agua que cuenta con alguno de sus progenitores en ejercicio laboral”.

“¿Si no se tiene en cuenta el nivel económico de la unidad familiar, así como las notas hablamos de emergencia?, ¿es emergencia un estudiante que lleva estudiando cuatro años y se encuentra en primer curso?”, se pregunta el colectivo.

La asociación también se pregunta si “los técnicos no quieren molestarse y estudiar cada caso concreto, pues eso le privaría que a más de un arrimado a alguna clase política se quedase si el beneficio de esta ayuda, y les es más fácil dividir entre el número de beneficiarios”.

El colectivo se suma al rechazo de que estas ayudas de “emergencia” se otorguen “en base a estos criterios que contribuyen a fomentar la desigualdad”. Por ello, solicitan “que se modifiquen las bases de estas ayudas y se tenga en consideración factores como la renta, situación personal y progreso académico de cada estudiante”.