Alternativa Ciudadana considera que la manifestación del pasado sábado contra las prospecciones petrolíferas ha sido una muestra “del clamor ciudadano” contra el proyecto. Entiende que el Gobierno del Partido Popular “no puede sino dar marcha atrás al plan de José Manuel Soria de instalar frente a nuestras costas una industria de extracción de petróleo”.

Alternativa subraya que “amenazaría a la economía, el medio ambiente y la subsistencia de la población de las islas”. De lo contrario, advierten, “estarían atentando contra la voluntad de Canarias y contra su futuro, una decisión de extrema gravedad que traería repercusiones difíciles de calibrar en las relaciones entre el Archipiélago y el Estado”.

“Por si no era suficiente con el posicionamiento de las instituciones democráticas que representan a Lanzarote, Fuerteventura y a la comunidad autónoma, la población de Canarias ha salido de manera masiva a la calle para gritar, con una sola voz, que se pare el disparate petrolero, en una muestra de dignidad que ha resultado histórica”, recuerdan desde Alternativa.

Por otra parte, Alternativa Ciudadana considera “inaceptable” que una institución oficial como la Delegación del Gobierno español en Canarias “actúe como si del gabinete de propaganda de Repsol y Soria se tratase, rebajando la cifra de participantes hasta cifras ridículas y sacando conclusiones falsas sobre el apoyo que en Canarias recibe el proyecto petrolero”.

“La delegada del Gobierno, Hernández Bento, se burla de los canarios y canarias asegurando que menos del 3 por ciento de los isleños se han posicionado en contra de las prospecciones”, afirman desde Alternativa.

“Basta con observar la superficie ocupada por la manifestación en Arrecife para concluir que la Delegación del Gobierno está actuando con sectarismo, negando la realidad irrefutable de que la manifestación contra el petróleo del pasado sábado ha sido la mayor de la historia de Lanzarote”, añade Alternativa.

Desde Alternativa animan al Partido Popular a que, “si están convencidos de la aceptación de su proyecto por parte de la ciudadanía, usen fórmulas democráticas, convocando una manifestación por el petróleo, o permitiendo la consulta a la ciudadanía canaria planteada desde el Parlamento de las islas”.

“Sin embargo, hasta el momento, el gobierno del PP solo ha empleado el ordeno y mando para seguir adelante con un proyecto que cuenta con el rechazo rotundo de la población de las islas, una ciudadanía que está decidida a parar, cueste lo que cueste, unos planes que hipotecan el futuro de las islas y su pueblo”, concluye.