El espacio de trabajo colectivo contra las prospecciones petrolíferas llamado ‘Canarias dice no a Repsol’ y conformado por El Guincho-Ecologistas en Acción, Latitud 28º Conciencia Cívica y ciudadanos a título particular denunció este miércoles por la tarde “la persecución social, mediática y política a la que se somete a las voces contrarias a las prospecciones petrolíferas” y para proponer nuevas líneas de actuación, en una rueda de prensa celebrada en el Parque temático de Arrecife.

Según 'Canarias dice no a Repsol’, el reciente anuncio del rechazo a los recursos presentados ante el Tribunal Supremo ha servido para confirmar dos cosas: que en el Tribunal Supremo no se leen los informes científicos o no respetan lo que dicen y que hay “un cronograma perfectamente definido en el Gobierno de España para ir dando pasos en beneficio de la multinacional petrolera”, algo que confirma la sentencia del Tribunal Supremo del 25 de junio, que vino condicionada claramente por la Declaración de Impacto Ambiental anunciada el 29 de mayo.

Tres miembros de este colectivo leyeron un manifiesto denunciando que “la contundencia de los informes científicos aportados, gracias a la colaboración de decenas de especialistas y grupos de trabajo, han advertido de forma muy clara del riesgo que se corre con estos proyectos”.

“Los brazos ejecutores de los petroleros -señalaron- dentro del Gobierno de España firman documentos en la Evaluación de Impacto Ambiental. La reactivación de la tramitación del Lugar de Interés Comunitario (Lic) del Oriente y Sur de Lanzarote mediante el taller del 27 de junio, con posterioridad a la sentencia del Tribunal Supremo, es la confirmación de la existencia de esta sucia relación”.

La plataforma señaló que la lucha jurídica prosigue ante el Tribunal Supremo con el incidente de nulidad, en el Tribunal Constitucional con el recurso de casación y en el Tribunal de Luxemburgo ¡junto a las acciones ante la Comisión Europea y el Comité de peticiones del Parlamento Europeo, donde existe un expediente abierto. También denuncian que “la lucha administrativa está supeditada a la voluntad de José Manuel Soria porque es su firma es la que debe avalar, o no, la autorización definitiva de las prospecciones”.

Por otra parte, la lucha política “está pendiente de ver qué partidos y qué instituciones gobernarán con quienes han traicionado la voluntad del pueblo”, mientras que la lucha social “está ahora marcada por la persecución" ya que “mientras en Madrid se amañaba todo lo amañable, en las islas, el PP y los petroleros ha dado instrucciones claras y directas a sus terminales mediáticas para desacreditar, insultar y hundir socialmente a quienes se han atrevido a alzar la voz denunciando esta dictadura petrolera”.

‘Por pedir cordura nos tachan de terroristas’

Los portavoces recordaron al activista uruguayo José Morales “expulsado de España por protestar”. “Es lo que ahora vemos, escuchamos y leemos a diario contra algunos de nosotros. Por defender el mar somos radicales. Por pedir cordura, terroristas. Por reclamar derecho al voto, violentos”, aseguran

“Ante el servilismo del Estado y la violación de la democracia por los petroleros, hay que plantear un nuevo escenario de acción con las tres herramientas que mejor manejamos: inteligencia para saber dónde reside la amenaza a nuestro futuro, diálogo para saber sumar energías en torno al objetivo final de parar este proyecto petrolero. Y democracia porque somos nosotros los que tenemos el poder de decidir. Somos los que podemos elegir con qué entidades bancarias gestionar. Podemos seleccionar con qué empresas y comercios trabajar. Y, en unos pocos meses, tendremos el derecho a votar”, concluyeron.