Rut Cavero nació en Gran Canaria, aunque se crio en Lanzarote, donde muy joven descubrió su pasión por el arte. Tras explorar diferentes caminos profesionales, a los 27 años decidió entregarse plenamente a la vocación artística y dejó la isla para estudiar un Grado en Bellas Artes en la Universidad de La Laguna. Actualmente continúa su formación académica, a punto de concluir un doctorado en Arte y Humanidades en esa misma universidad. En paralelo ha desarrollado una carrera profesional exitosa y plagada de reconocimientos.

-De entre todos los formatos de la creación artística que ha experimentado, la fotografía, la pintura, el collage... ¿se queda con la escultura? ¿Por alguna razón?

-Aunque mi enfoque artístico principal es la escultura, mi proceso creativo no se limita a una única forma de expresión. Me apasiona explorar e investigar diferentes lenguajes artísticos que me permitan transmitir el mensaje de la manera más efectiva y evocadora posible. La diversidad en las técnicas y medios enriquece mi obra, permitiéndome comunicar con mayor profundidad y adaptabilidad.

-Su más reciente línea de trabajo se centra en la visibilización y conservación de la flora endémica de Canarias a través de diferentes técnicas escultóricas. ¿Considera la reproducción de la naturaleza una puerta a su comprensión y preservación?

-Sí, sin duda alguna. Considero que el acto de conocer y reconocer es fundamental para otorgar valor y fomentar una conciencia crítica. Solo a través de la comprensión profunda de nuestras raíces culturales y la apreciación de lo que nos rodea podemos realmente generar un sentido de pertenencia y responsabilidad hacia nuestro entorno y nuestra herencia natural única.

-En el actual escenario de enormes resistencias a entender o asumir la destrucción progresiva de la biodiversidad y los ecosistemas ¿es necesario un frente común de la ciencia, las artes, el pensamiento y la sociedad comprometida con un futuro sostenible?

-Por supuesto. En lo personal, considero que la creación de mi obra surge de un proceso de investigación profunda, en el que me nutro tanto de los avances científicos como del contexto social contemporáneo. He tenido la oportunidad de entrevistar al doctor Wolfredo Wildpret de la Torre, reconocidísimo botánico canario que aparte de catalogar numerosas especies endémicas es conocido por su faceta ecologista, destacando su labor en la defensa de la naturaleza en Canarias, entre otras muchas cosas. Mi objetivo a través del arte es fomentar la sensibilización y generar conciencia, fusionando ciencia, pensamiento y expresión artística, siempre con un firme compromiso hacia la sostenibilidad. Considero esencial que estos ámbitos trabajen en conjunto para promover un cambio consciente en nuestra relación con el entorno.

“Manrique estableció una auténtica pedagogía ambiental”

-¿Diría que su crianza lanzaroteña, una isla de vanguardia en la reivindicación ambiental, le ha marcado de alguna manera para decidir enfocar su trabajo creativo hacia esta voluntad de modelar barro y conciencia ecosocial?

-Totalmente, considero que César Manrique consiguió establecer una auténtica pedagogía medioambiental a través de la integración del arte y el paisaje, una estética que sigue impregnando la identidad cultural del pueblo conejero. Su visión estética y ecologista ha sido, y continúa siendo, el referente fundamental para mi propio desarrollo artístico y mi conciencia ecologista.

-Son sus palabras: “Imitar a la naturaleza que me rodea se ha convertido en mi pasión y fuente de inspiración. Modelar con arcilla me da esa oportunidad de experimentar y desarrollar mi creatividad, gracias a sus cualidades plásticas y táctiles”. ¿Cómo es la experiencia compartida con el alumnado a quien acompaña en este viaje sensorial?

-Es sumamente gratificante para mí observar cómo las personas no solo disfrutan y se sumergen en la experiencia artística, sino que también aprenden y experimentan a través de los materiales, los cuales ya de por sí ofrecen una experiencia sensorial única. Además, en la fase previa al contacto directo con el material, dedican tiempo a estudiar, observar y (re)conocer la flora con la que trabajarán, lo que añade una capa de reflexión y conexión profunda con el entorno natural que enriquece aún más el proceso creativo.

-¿Cuál es su criterio para elegir la flor o la planta que convertirá en escultura? ¿Tiene favoritas o la selección responde a criterios de textura, tamaño, dificultad u otros?

-Me gusta esta pregunta, ya que, aunque el arte tradicionalmente tiende a evocar la belleza y lo estético, mi obra se aleja de esa noción en su enfoque. Aunque lo cierto es que para mí, todo lo que hay en la naturaleza es pura belleza. Desde que inicié mi trabajo creativo en 2019, mi propuesta visual y crítica se centra en la flora amenazada, especialmente aquella que habita en los ecosistemas costeros y que se extiende hasta el bosque termófilo. Mi elección de flores y plantas está cuidadosamente estudiada, buscando no solo su representación sino también el acto de visibilizarlas, de darlas a conocer, promoviendo una reflexión sobre su fragilidad y la urgencia de preservarlas.

“Desde 2019 mi propuesta visual y crítica se centra en la flora amenazada”

-Su particular mirada creadora a la hora de seleccionar y reproducir ejemplares endémicos de la flora canaria en cerámica y bronce le ha otorgado un notable reconocimiento, en forma de premios artísticos y encargos de diseños, como el que hizo para los premios del Turismo de Lanzarote en 2023. ¿Es importante el aplauso público para progresar en un terreno resbaladizo como el del mundo del arte?

-En el contexto artístico y cultural contemporáneo, es innegable que la promoción, la visibilidad y el reconocimiento social son pilares esenciales para impulsar a las artistas emergentes. En una sociedad tecnológica y dinámica, donde la inmediatez y la interconectividad prevalecen, contar con el respaldo del público no solo refuerza la relevancia de la artista, sino que además abre puertas a nuevas oportunidades.

-Recientemente ha publicado en su Instagram láminas en collage que combinan técnicas diversas para reproducir flores, paisajes, elementos del patrimonio cultural... ¿Se trata de una nueva iniciativa artística? ¿Tiene proyectos en la cartera que pueda adelantar?

-Efectivamente, esta idea surgió en mi afán de seguir con mi objetivo de dar visibilidad a la flora amenazada. Tal como he mencionado antes, me atrae la exploración de nuevos lenguajes artísticos, y en este caso, he decidido crear la serie de láminas titulada Endémicas. En ellas, no solo se aprecia un componente visual y estético, sino que también integro una representación de las especies vegetales más vulnerables de nuestro entorno. Mi intención es continuar con la creación de estas obras, ya que no dispongo de mucho tiempo. Sin embargo, como escultora, ya rondan por mi mente nuevas ideas y proyectos escultóricos que deseo materializar en un futuro cercano.

“La creación de mi obra surge de un proceso de investigación profunda”

-Pertenece al grupo de Investigación en Técnicas, Procedimientos y Discursos Escultóricos Contemporáneos del Aula de Fundición Artística de Bellas Artes de la Universidad de La Laguna. ¿En qué consiste esta labor investigadora?

-En nuestro grupo, nos dedicamos activamente a explorar y desarrollar técnicas y procedimientos innovadores que abordan los desafíos y oportunidades de la escultura contemporánea. Nuestra investigación se centra en la experimentación con nuevos materiales, la integración de tecnologías digitales en el proceso creativo y la exploración de discursos y conceptos actuales en el campo de la escultura. Se compromete con la formación, la organización de cursos de divulgación y perfeccionamiento y divulgación científica tanto en formato de publicaciones como en espacios expositivos.