Jacobo Medina, además de vicepresidente del Cabildo de Lanzarote, es desde hace menos de cinco meses el vicepresidente de la Comisión de Inclusión Social y Migraciones de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), una designación que llega en una época de auge de la denominada Ruta Canaria. Ya ha trasladado la petición de que se celebre una sesión extraordinaria y urgente en la Isla: “La crisis migratoria es el principal problema que tiene Canarias en estos momentos”.

-¿Cuál es el papel de esa Comisión y qué puede representar para Lanzarote?

-El principal objetivo es proteger a las personas. Hablamos de aspecto sociales, como la protección del menor no acompañado, la ayuda digna que debe ofrecerse al migrante cuando llega a las costas canarias, los espacios para darles cobijo o el trato digno, al igual que las actuaciones de salvamento, como por ejemplo contar con una adecuada instalación del Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE), que tardó años en ponerse en marcha y que a día de día está como está...

-El debate migratorio se ha centrado en las últimas semanas en los menores no acompañados y desde del PSOE se acusa al PP de haber bloqueado en el Congreso una reforma de la Ley de Extranjería para establecer el traslado automático cuando se supere el 150 por ciento de las plazas disponibles, que en las Islas son unas 2.000. ¿Cuál es su opinión?

-Primero hay que destacar la irresponsabilidad de quien tiene que tomar decisiones y, en este caso, es el PSOE. La responsabilidad es de quien gobierna. Desde el PP hemos dicho que sí al reparto de menores. ¿Qué pide el PP para apoyar la modificación de la Ley de Extranjería? Algo tan sencillo como una ficha financiera, porque las comunidades, y por supuesto Canarias, deben recibir unos recursos extraordinarios del Estado para hacer frente a la crisis migratoria. Quien ha dejado solo a Pedro Sánchez ha sido Junts per Catalunya, su principal socio de gobierno.

“El PP pide una ficha financiera que acompañe la reforma de la Ley de Extranjería”

-¿Se han sentido presionados para variar su postura hacia el lado de Vox?

-Mire, en este asunto, por un lado está la irresponsabilidad del PSOE de Pedro Sánchez y de Junts y, de otro, la insolidaridad de Vox, que pretendió llevar al límite al Partido Popular en las autonomías con gobierno de coalición. Pero al PP no lo chantajea nadie. A escala nacional creo que el Partido Popular ha actuado de forma adecuada, apoyando a Canarias.

-¿Cuál sería la fórmula del PP para aliviar la presión que sufren comunidades como Canarias, que atiende a unos 6.000 menores no acompañados?

-Utilizar la misma fórmula que emplearon, en su momento, los presidentes Aznar y Rajoy. Una política migratoria en condiciones, apoyada por la Unión Europea. No puede ser que cuando gobierna el PP descienda el número de pateras y de inmigrantes que llegan a nuestras costas y cuando gobierna el PSOE se dispare de forma desmesurada. Se debe a que los socialistas carecen de una política migratoria, que sin duda debe pasar por intervenir en origen, además de implicar a la Unión Europea y hacer que se moje en este asunto. No cabe duda de que cuando gobierna el PSOE se produce un efecto llamada y no se aportan soluciones.

“No se puede construir un macrocentro en Lanzarote, solo debe ser lugar de paso”

-El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, se implicó personalmente en tratar de sacar adelante la reforma de la Ley de Extranjería de la que hablábamos y luego ha reclamado, sin éxito, un real decreto ley para dar una solución urgente. Pese a que el PP votó en contra en el Congreso no les ha culpado...

-No culpa al PP porque no es culpable. En todo caso, quien tiene la culpa es el PSOE, que no ha tomado decisiones a este respecto ni ha negociado en condiciones ni resuelto las reclamaciones como la que apuntaba de la financiación. Ni ha consensuado la reforma de la Ley de Extranjería ni ha tenido la valentía de llevar un decreto ley al Consejo de Ministros. No hemos visto a Pedro Sánchez en Canarias preocupado por la crisis migratoria, no ha venido a conocer la situación de primera mano. Si en vez de ser Canarias llega a suceder en Cataluña, ya le digo que su postura hubiera sido radicalmente distinta.

-Pedro Sánchez es un habitual de Lanzarote en sus vacaciones. ¿Cree que habrá algún contacto con las autoridades de las Islas para tratar la situación?

-De momento lo desconocemos, pero llega tarde. Ni ha venido a Canarias ni el Gobierno central ha aumentado los recursos, no ha aportado nada, ni en recursos humanos ni económicamente. La plantilla de la Policía Nacional es escasa y sus efectivos están saturados, pero el Gobierno mira para otro lado.

“Tiene que haber más solidaridad de los municipios lanzaroteños para acoger menores”

-En varios puertos de la Comunidad Autónoma, como el de Arrecife, se han instalado carpas para la acogida de migrantes. ¿No es una medida extrema? ¿No hay otras alternativas?

-En estos momentos, la falta de respuesta de Pedro Sánchez nos ha obligado a utilizar los pocos recursos que tenemos y a colocar carpas ante la ausencia de apoyo económico y material. Independientemente de que se hayan alquilado viviendas para acoger a los menores, en pequeños grupos para facilitar la integración y evitar conflictos. En cualquier caso, el 70 por ciento de los migrantes se encuentran en Arrecife. Tiene que haber más solidaridad de los municipios lanzaroteños. Hay algunos como Haría y San Bartolomé que no tienen a ni un solo migrante menor.

-Meses atrás se originó una polémica cuando el Gobierno anunció la construcción de un centro de atención para migrantes en Güime, en un suelo que tenía uso militar. En su opinión, ¿cuál es la ubicación idónea?

-Ninguna. El PP está en contra de los macrocentros de inmigrantes. No podemos normalizar una situación que no es normal. No se puede construir un macrocentro en Lanzarote. La Isla sólo puede ser lugar de paso a otros lugares, como la Península y los países europeos. Lanzarote ha demostrado que es hospitalaria y solidaria, pero no puede ser que se convierta en una cárcel, en la Lampedusa de Pedro Sánchez.