“Es irrenunciable que el Plan Insular continúe la contención del crecimiento”
Durante el pasado mandato fue Director insular de transportes y tuvo un paso fugaz en su primer cargo público como concejal de obras en Arrecife. Ha sido profesor de música en un Instituto e imparte clases de Derecho en la UNED. Ahora acaba de asumir la consejería de Política Territorial del Cabildo.
- ¿Qué se ha encontrado en los departamentos de Política Territorial y Medio Ambiente del Cabildo?
- En Política Territorial me he encontrado muchos retos pendientes, como la revisión del Plan Insular, del Plan Especial de La Geria o del Plan Rector del Archipiélago Chinijo. En cierta medida, gran parte del éxito de este mandato pasa por actualizar esos instrumentos de ordenación. Es una oportunidad para reconciliarnos políticamente, porque hablamos de instrumentos de ordenación que requieren del voto afirmativo de la mayoría absoluta, al menos, de los miembros del pleno, cuya vigencia en el tiempo va a prolongarse 20 o 25 años.
- La revisión del Plan Insular se adjudicó hace casi nueve años al urbanista José María Ezquiaga y no se ha pasado de la fase de avance. ¿Qué hoja de ruta tiene su Consejería?
- La intención es acometer la revisión del Plan Insular con carácter inmediato, pero cierto es que han aparecido nuevos obstáculos. Existen dudas jurídicas importantes acerca de la vigencia del contrato del equipo redactor con el Cabildo, por lo que hemos solicitado a la Junta consultiva de contratación del Gobierno de Canarias que nos aclare su parecer y que los propios servicios jurídicos del Cabildo informen. Si el contrato estuviera vencido y no pudiéramos reanudarlo, deberíamos sacarlo nuevamente a licitación, con lo cual el frenazo sería de ocho meses, siendo optimista en cuanto a los plazos. Que termine el lienzo un pintor distinto de aquel que lleva más de ocho años trabajando no sería el escenario deseable, porque además si no se terminó fue por causas no imputables al equipo redactor, sino por falta de voluntad política o cambios normativos.
- Un Plan Insular lleva una carga de ideología sobre qué hacer con el territorio. ¿Cuáles serán las directrices políticas a trasladar al futuro planeamiento territorial de la Isla?
- Desde el punto de vista del procedimiento, máxima transparencia y participación, porque el Plan Insular es un asunto de todos. Con el Plan Insular hay cuestiones irrenunciables, como continuar con la política de contención del crecimiento, tratar de reducir en la medida de lo posible el techo máximo de plazas alojativas, que está situado en 110.000 plazas, reforzar el papel de capitalidad que tiene Arrecife o aclarar en qué zonas se pueden instalar energías renovables, que es una apuesta estratégica o acometer un proceso de reconversión de la industria turística. En núcleos como Costa Teguise y Puerto del Carmen, que necesitan un tratamiento integral, se están dando avances pero no con la contundencia y velocidad que requiere un destino único como Lanzarote. Y el día después de la aprobación del Plan Insular tiene que haber seguimiento y cumplimiento.
“Lo que está sucediendo en Yaiza es revolucionario; hemos pasado de un Ayuntamiento que era cómplice de la ilegalidad a que esté del lado del ordenamiento jurídico”
- Sobre el incumplimiento de la normativa territorial y urbanística que ha ocurrido en Lanzarote, se está viendo especialmente en Yaiza la ejecución de sentencias, en algunos casos con órdenes del Ayuntamiento que instan al derribo parcial de establecimientos por no ajustarse a la edificabilidad máxima permitida. ¿Cómo ve este proceso?
- Lo que está sucediendo en Yaiza es revolucionario. Hemos pasado de un Ayuntamiento que era cómplice de la ilegalidad, que faltaba a la lealtad institucional al no informar al Cabildo de las licencias que concedía aunque tuviera que determinar si se adaptaban al planeamiento insular, a un Ayuntamiento que ahora colabora, que está del lado del ordenamiento jurídico y del Estado de derecho. Creo que eso es revolucionario y un gran paso el que se está dando. Si el comportamiento del Ayuntamiento sigue en esta línea va a contar con la colaboración, la complicidad y el apoyo del Cabildo y de este consejero.
- Se ha referido al techo de plazas turísticas de la Isla, cuando estamos en un proceso en el que se quiere regularizar una planta alojativa vinculada a villas y viviendas vacacionales. ¿Cómo se ponen puertas a ese campo?
- En el Plan Insular de 1991, las máximas eran que el turismo no es infinito, que no podemos tener las camas que queramos porque hay unos costes asociados al desarrollo de la industria turística, que no debemos banalizarnos sino mantener nuestra diferenciación. Esos objetivos se han cumplido. Lanzarote puede seguir presumiendo de no ser la copia de ningún destino. El nuevo Plan Insular debe ser el de las oportunidades, que dé de comer a los 140.000 hijos de esta tierra, porque a día de hoy hay unas tasas de desempleo intolerables. En cuanto a las nuevas modalidades turísticas, villas y viviendas vacacionales, antes de tomar cualquier tipo de decisión necesitamos un diagnóstico, saber cuál es la situación real y la dimensión del problema. Ahora tenemos cifras históricas de ocupación, los turistas llenan aviones, hoteles, viviendas vacacionales y villas turísticas, pero esta situación es coyuntural. No creamos que dentro de ocho o diez años vamos a estar en la misma situación, a lo mejor no, porque el turístico es un mercado cambiante.
- A la espera de ese diagnóstico, ¿cuál es la posición del Cabildo, a priori, sobre villas y viviendas vacacionales?
- El Cabildo no está a favor de la liberalización absoluta de esas modalidades de camas turísticas, que es lo que son al fin y al cabo. Se deben regular igual que la oferta hotelera o extrahotelera, para evitar que una excesiva liberalización lleve a que Lanzarote el día de mañana tenga una oferta de camas excesiva que lo que haga es tirar hacia abajo los precios. Si volvemos a tirar los precios, ahora que están repuntando al alza, se producirá un empobrecimiento de la Isla en su conjunto. Las decisiones deben ser con proyección de futuro y no pueden hipotecar a las próximas generaciones.
“El Cabildo no está a favor de la liberalización absoluta de las villas y viviendas vacacionales que lleve a Lanzarote a tener una oferta de camas excesiva que tire los precios”
- Al abordar la revisión del planeamiento insular siempre se genera debate sobre la oferta de ocio complementario y específicamente los proyectos que consumen más suelo en zonas que no estén urbanizadas.
- No he escuchado a un solo turista que se aburra en Lanzarote. Oferta complementaria son los Centros de Arte, Cultura y Turismo, las modalidades deportivas que se desarrollan en la Isla, con pruebas que gozan de excelencia o la red de senderos. No obstante, no vamos a cerrar la puerta a nuevos proyectos de oferta complementaria, somos un destino vivo que tenemos que tener las puertas abiertas a iniciativas interesantes, pero con una máxima: el suelo rústico de esta Isla es el que nos ofrece la mayor diferenciación. Cada uno de los paisajes es lo que nos añade un plus. Por tanto, el consumo de ese suelo debe ser excepcional, justificarse mucho por razones de interés público y que supongan un valor añadido al destino turístico de primer orden que es Lanzarote.
- ¿Comparte la percepción de que, como ha podido pasar con los hoteles con licencia anulada por los tribunales, en La Geria se quieren hacer pasar problemas e intereses particulares por cuestiones de interés general?
- No la puedo compartir porque estaríamos cometiendo una ilegalidad. La desviación de poder, el tratar de modificar el planeamiento con la única coartada de dar salvación a ilegalidades manifiestas, sea en La Geria o en el conjunto de la Isla, está prohibido por el ordenamiento jurídico. Cualquier modificación de un instrumento de planeamiento tiene que venir de la mano del interés general. Con respecto al Plan Especial de La Geria, es verdad que la totalidad de las bodegas tienen necesidades de que se ajuste el planeamiento a una realidad física que está ahí, y que ya estaba cuando se aprobó el planeamiento. Ahora de lo que se trata es de potenciar el papel que juegan las bodegas, porque la industria vitivinícola permite diversificar la economía. Eso no significa que determinados excesos, que no van a poder tener cabida en la propuesta de modificación de ese instrumento de planeamiento, porque no caben, vayan a ser incluidos en el Plan.
- ¿En qué fase está la modificación del Plan de La Geria que está sobre la mesa desde comienzos del año pasado, para permitir mayor superficie y altura a las bodegas?
- Se aprobó por el Consejo de Gobierno y se ha remitido a la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (Cotmac) para que evalúe la modificación del Plan de La Geria. La Cotmac ha observado una serie de deficiencias pero en ningún caso ha puesto en entredicho la viabilidad medioambiental de la propuesta. Nos ha requerido para que planteemos alternativas o la incidencia en planes sectoriales y va a llevar a cabo un periodo de exposición pública para escuchar a los ayuntamientos y a organizaciones como la Fundación César Manrique, Ben Magec o Adena. A partir de las alegaciones que realicen y el informe que emita la Cotmac, el Cabildo tomará la decisión correspondiente. Además de esta modificación puntual que atiende a la importante problemática de las bodegas, es necesario acometer una revisión integral de la normativa, porque hay otra realidad en La Geria, que son los asentamientos rurales y la gente que vive en ese espacio.
“No vamos a cerrar la puerta a proyectos de oferta complementaria, pero con una máxima: el suelo rústico de esta Isla es el que nos ofrece la mayor diferenciación”
- Instituciones como el Ayuntamiento de Tinajo han impugnado el Plan Especial de La Geria en los tribunales.
- No solo el Ayuntamiento de Tinajo sino también particulares. Un procedimiento judicial sobre el que, según me informan, podemos tener novedades en los próximos meses que nos aclaren si el Plan de La Geria tiene vicios de nulidad o no. Si los tiene, la modificación puntual para las bodegas no sería viable, por lo que quiero ser cauto.
- El Gobierno de Canarias ha cedido al Cabildo la competencia para elaborar y tramitar los planes de espacios naturales protegidos, como el citado de La Geria o el del Archipiélago Chinijo. ¿Cómo lo hará?, No parece que sobre personal en el área de Política Territorial...
- No, no sobra. El área de Política Territorial necesita más personal y menos ruido. La situación del departamento no es fácil y se lo he hecho saber al presidente y al grupo de gobierno. No es fácil porque hay mucho dolor, porque ha habido demasiado ruido. A los funcionarios no les gusta que sus nombres aparezcan en grandes titulares, lo que quieren es hacer su trabajo jurídico y técnico pero no verse envueltos en polémicas innecesarias. Los que actuamos en el espacio público somos los políticos, a los que se nos deben achacar los éxitos y fracasos. Externalizaremos la elaboración del planeamiento de espacios naturales protegidos con equipos redactores y alguna encomienda de gestión ya autorizada por el Gobierno de Canarias.
“Preocupaciones y dudas” con la nueva Ley del Suelo de Canarias
De la nueva Ley del Suelo que impulsa el Gobierno de Canarias, Marcos Bergaz aplaude que se quiera “aclarar el entramado normativo” que hay en el Archipiélago pero destaca que hay cuestiones que le “preocupan”. El consejero de Política Territorial destaca que “ahora toda la presión va a recaer sobre ayuntamientos y cabildos” puesto que el “informe de legalidad” sobre planes y proyectos que correspondía a la Cotmac pasa a ser responsabilidad de las instituciones locales. “Hay ayuntamientos que no cuentan con equipos técnicos y jurídicos sólidos”, subraya Bergaz. Ante el riesgo de que vuelvan a producirse “incumplimientos generalizados” en ciertos ayuntamientos de la Isla, el consejero considera que “han pasado muchas cosas desde aquellos años”, como “instituciones que han sido acordonadas por la Guardia Civil, o personas con importantes peticiones de cárcel”. “Creo que colectivamente hemos aprendido de aquella época y que no se pueden repetir aquellos episodios”, apunta. El consejero también pide “un fondo de solidaridad” para que las instituciones locales hagan frente a la responsabilidad patrimonial en el caso de que los tribunales tumben instrumentos de planeamiento que con la nueva ley ya no aprobará de forma definitiva el Gobierno. También resalta su preocupación por que desaparezcan las calificaciones territoriales en suelo rústico que otorga el Cabildo y que pasan a ser responsabilidad de los ayuntamientos. “Es una garantía que decae y tengo ciertamente preocupaciones y dudas”.
En el gobierno del Cabildo “ya no se habla desde la superioridad”
Marcos Bergaz, “de la generación del 78”, asegura que se siente “muy bien representado en el actual plenario” del Cabildo “por el pluralismo que hay”, con más fuerzas políticas que nunca. El consejero es “optimista” y está convencido de que “es posible alcanzar grandes acuerdos” en este mandato, “entre ellos sobre el territorio”. A las críticas de que el PSOE tardó 10 meses en entrar en el gobierno insular por razones partidistas, sin que variaran las circunstancias en ese periodo, Bergaz dice que “cambiaron determinadas cosas pero hubo una que no cambió, que fue el desencadenante de la suspensión del pacto, el no poder contar con una persona que en lo profesional y en lo humano” le merece “todos los respetos y admiración, Leopoldo Díaz Bethencourt”, jefe de la Oficina del Plan Insular durante dos décadas y destituido en junio en lo que define como “error político”. “Eso no lo hemos conseguido, no fuimos capaces de convencer a CC”, admite Bergaz, que resalta “el riesgo” de que si los socialistas no hubiesen entrado en el gobierno, el mandato no hubiera arrancado y “los grandes asuntos pendientes” no habrían salido adelante con un gobierno en minoría. Bergaz insiste en que se han producido cambios “notables”: “Escuchaba que este consejero era un problema en el área de Política Territorial, que se quería que fuera otro el responsable, o que el nombramiento de los directores insulares se iba a someter a fiscalización por uno de los socios de gobierno y eso ya no lo escucho”. “Lo que veo es que ahora ya no se habla desde la superioridad sino en un plano de igualdad; hay tres socios de gobierno que se respetan y se hablan de igual a igual”.
Comentarios
1 Anónimo Lun, 09/05/2016 - 17:24
2 lola Mar, 10/05/2016 - 06:34
3 Bota a fumerio Mar, 10/05/2016 - 12:25
4 Berriel Mar, 10/05/2016 - 18:36
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