¿Cómo verificar el estado de un coche de segunda mano antes de comprarlo?
Comprar un coche de segunda mano puede ser una de las inversiones más inteligentes que se hagan, protegiendo dinero e inversión. No obstante, la compra de un vehículo de ocasión lleva consigo ciertos riesgos, debido a que un coche puede parecer perfecto a simple vista mientras oculta un pasado de deudas, daños o problemas legales que podrían terminar costando mucho más que el precio inicial. Para evitar sorpresas desagradables, es fundamental realizar una verificación exhaustiva antes de tomar cualquier decisión de compra.
La base de la tranquilidad: verificación legal y documental
Antes de fijarse en el color de la pintura, es vital asegurar la salud administrativa y legal del vehículo. Conocer el historial de un coche de segunda mano permite tomar decisiones seguras y evitar caer en fraudes o problemas legales.
La herramienta más esencial para esta tarea es el informe oficial de la Dirección General de Tráfico (DGT). Este documento le proporciona información verificada y oficial sobre el pasado del automóvil, incluyendo datos cruciales como la vigencia de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), el número de titulares anteriores y, de manera muy importante, el historial de lecturas del cuentakilómetros. Es indispensable solicitar un informe completo DGT para verificar la existencia de cualquier tipo de carga o gravamen que impida la transferencia o que suponga una deuda pendiente. Estas cargas pueden ser embargos, precintos o reservas de dominio que indican que el coche se adquirió mediante un crédito y no se puede transferir hasta liquidar la deuda.
Si se necesita obtener esta información de forma inmediata y sencilla, se puede acceder al historial del vehículo por matrícula en transferencia24.com. Este servicio proporciona el informe de Tráfico oficial al instante, gracias a conexión directa con la DGT. Además del informe, se recomienda exigir siempre al vendedor la documentación en regla: la ficha técnica, el permiso de circulación y la última ITV.
La importancia de combatir al fraude del kilometraje
El fraude del kilometraje manipulado es una práctica ilegal pero frecuente, cuyo objetivo es el de incrementar artificialmente el precio del vehículo de segunda mano al simular un menor desgaste. Un cuentakilómetros alterado puede ocultar averías y reparaciones que no son evidentes, poniendo en riesgo la seguridad del siguiente dueño.
Para evitar ser víctima de este tipo de engaños, es importante no confiar solamente en los kilómetros que marca el tablero. Lo ideal es contrastar la coherencia del kilometraje a través de varias fuentes, especialmente en los registros de las ITV, cuya información está disponible en el informe completo de la DGT.
Además, un mecánico experimentado buscará señales físicas que contradigan ese número, como pueden ser:
- Inspección detallada para revisar si hay daños profundos en la tapicería del asiento del conductor.
- Desgaste interior en el volante, los pedales y la palanca de cambios que puedan mostrar desgaste excesivo o contradictorio con la cifra de kilómetros supuestamente recorridos.
Revisión mecánica y tecnológica
Para concluir, siempre es importante realizar una inspección detallada inicial. Se recomienda llevar consigo a un mecánico de confianza para una revisión pre-compra profesional. Así, mediante una inspección física y de fluidos se podrá verificar la carrocería en busca de golpes o arañazos graves, como así también revisar el estado de los neumáticos. También se podrán buscar fugas de líquidos bajo el vehículo o en el motor. Además, se podrá comprobar el nivel y el aspecto del aceite.
Por otro lado, el diagnóstico electrónico (OBD) emplea un escáner que puede leer todas las centralitas del coche para detectar fallos existentes o, incluso, si se han borrado códigos de error recientemente. Un escáner profesional puede revelar si piezas importantes como los airbags han sido sustituidos al mostrar incoherencias entre las fechas de producción y programación de los módulos.














