El Consejo de Gobierno, reunido este lunes en Las Palmas de Gran Canaria, ha conocido el desglose de las partidas presupuestarias destinadas a la ejecución, por la vía de emergencia, de la obra ‘Depuradora y sistema de saneamiento de la isla de La Graciosa’, cuyo importe total asciende a tres millones de euros.

La Consejería de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad informó, asimismo, del proceso llevado a cabo desde el pasado 23 de diciembre de 2015, fecha en la que se acuerda iniciar el expediente por el “inminente daño medioambiental sobre la zona especial de conservación de la Red Natura 2000” de los sebadales de La Graciosa.

El pasado mes de febrero se acordó la realización de las obras de saneamiento y depuración de las aguas residuales procedentes del núcleo urbano de Caleta de Sebo, por la vía de “emergencia”.

La Viceconsejería de Medio Ambiente elevó en marzo la propuesta para la tramitación de de la contratación de la obra y en abril se adjudica la obra por el Gobierno de Canarias.

Las inversiones principales previstas son la red de saneamiento, con 650.000 euros, la estación depuradora de aguas residuales, con 549.000 euros y las estaciones de bombeo, con 462.000 euros.

Además, las acometidas eléctricas suponen 383.000 euros, el sistema de alimentación autónomo requiere 175.000 euros, y el almacenamiento y gestión de agua depurada cuenta con una partida de 118.500 euros.

La ejecución de la depuradora y de la red de saneamiento han sido adjudicadas a la empresa Canaragua, del grupo Aguas de Barcelona (Agbar), que a su vez pertenece a la compañía francesa Suez.

Control desde Lanzarote

“Teniendo en cuenta las características de la isla, con una población que oscila entre las 500 personas en invierno y más de 2.000 en verano, así como con más de 150.000 visitas al año, se ha decidido seleccionar la instalación de una depuradora mixta”, con “más aireación prolongada”.

La falta de saneamiento estaba provocando amenazas medioambientales a los sebadales protegidos

La obra de emergencia incluye dos depósitos de agua depurada de 150 metros cúbicos con sistemas de cloración mediante pastillas, con toma para camión cuba y conexión a uno o varios pozos filtrantes que recogen el agua tratada no utilizada.

Asimismo, dispondrá de un sistema de ensacado de fangos y unas zonas de secado, junto a la maquinaria de manipulación, carga y transporte para su traslado a Lanzarote.

Todo el sistema de saneamiento y depuración podrá ser controlado de forma telemática desde Lanzarote, dentro de un sistema integrado, “al tiempo que se ha buscado el menor consumo energético de las instalaciones y que cuenten asimismo con sistemas de alimentación eléctrica autónoma”.