El tribunal de contratos públicos de Canarias considera “sobradamente acreditada la existencia de errores y defectos de motivación que afectan gravemente al informe final” de Puertos Canarios sobre las siete ofertas empresariales presentadas para ampliar el muelle de Playa Blanca, la principal obra pública contemplada para Lanzarote en los próximos años, con casi 40 millones de euros de inversión.

En la resolución de 113 páginas del citado tribunal, a la que ha tenido acceso DiariodeLanzarote.com, se destaca que Puertos Canarios hizo un “reconocimiento expreso” de la “comisión de diversos errores en la valoración de determinados aspectos de la oferta” de las constructoras Acciona y Lanzagrava, que fueron juntas al concurso para ejecutar las obras.

Puertos Canarios, organismo que depende de la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, trató de minimizar sus fallos al valorar diversas partes de la oferta de Acciona y Lanzagrava argumentando que no resultaban relevantes “por su escaso peso en la puntuación final”.

Puertos Canarios pretendió excusar sus errores en la valoración de la oferta de Acciona y Lanzagrava o, incluso, que no se llegó a valorar por “completo” algún apartado, como el relativo a la organización y ejecución de las obras, en que las constructoras sólo presentaron su oferta y proyecto en papel, no en formato digital, “como así se especificaba” en las bases del concurso. Algo que, trató de defender el organismo autonómico ante el tribunal, tuvo “notable influencia” por la “dificultad” para analizar “la documentación presentada”.

Puertos Canarios reconoció al tribunal haber cometido errores al valorar las ofertas y llegó a echarle la culpa a que había documentos en papel y no en formato digital

Para el tribunal, “no parece de recibo” por parte de Puertos Canarios “alegar ahora la escasa importancia” de la documentación de Acciona y Lanzagrava que fue tenida en cuenta “erróneamente” por la mesa de contratación de las obras.

Además, el tribunal considera que las “respuestas” de Puertos Canarios a las alegaciones formuladas por las citadas constructoras “evidencian una clara falta de motivación de las valoraciones realizadas” por el organismo del que depende el muelle de Playa Blanca.

Así, cita un caso concreto: sobre mejoras en las medidas medioambientales en la ejecución de las obras, “no es de recibo el uso de la escueta expresión ‘diserta’ para fundamentar” la valoración negativa que efectúa Puertos Canarios. “Resulta necesario recordar que la diferencia entre lo discrecional y lo arbitrario, radica fundamentalmente en la motivación”, subraya el tribunal.

“Actuación” de Puertos Canarios “contraria al procedimiento”

Del mismo modo, el tribunal resalta que “del tenor literal de los informes evaluadores” de Puertos Canarios sobre las mejoras en el proyecto de la ampliación del muelle de Playa Blanca que tenían que presentar las empresas, “debe deducirse la existencia de una actuación de la mesa de contratación contraria al procedimiento de valoración contemplado” en el concurso.

El tribunal considera que no se garantizó la “imparcialidad” al valorar partes de los proyectos que eran subjetivas cuando los técnicos ya conocían las ofertas económicas

Según sostiene el tribunal, Puertos Canarios valoró partes de los ofertas, en concreto las variantes al proyecto de ampliación planteado por el Gobierno regional, que no eran “evaluables mediante fórmulas aritméticas, sino a través de un juicio de valor”, cuando ya conocía la oferta económica de las empresas y no antes.

Esa es la razón por la que el tribunal decide no sólo anular la adjudicación a Fomento de Construcción y Contratas (FCC) sino también tumbar todo el concurso y que la Consejería de Obras Públicas comience de nuevo y vuelva a sacar a licitación las obras. Estas “previsiones”, señala el tribunal, “están dirigidas a un solo objetivo”, el de “garantizar la imparcialidad del técnico a la hora de emitir su juicio de valor” sin que “se vea influido” por “criterios objetivos” como la oferta económica.

Más detalles

SOSPECHA. El tribunal incide en que es “imposible” ahora “no ya realizar una nueva valoración” de los criterios de adjudicación “sino siquiera motivar” el informe final de Puertos Canarios sobre las siete ofertas empresariales presentadas al concurso, “sin que pese” sobre una hipotética nueva resolución “la sospecha de que ha podido verse influida” por la puntuación que se le había dado a las empresas por sus propuestas económicas.

CONFUSO. El tribunal considera que es necesario “alertar” a Puertos Canarios de la “confusa redacción” de alguna de las cláusulas del concurso del puerto de Playa Blanca, en concreto las reglas para valorar las inversiones adicionales, no contempladas en el proyecto del Gobierno regional, para mejorar la “operatividad” del muelle. “A efectos”, añade, “de la próxima licitación del contrato de obras”, una vez anulado el que se adjudicó en diciembre.

PARQUEDAD. Sobre la resolución de la consejera de Obras Públicas del Gobierno regional, Ornella Chacón, del pasado 23 de diciembre mediante la que se adjudicaron las obras de ampliación del muelle a FCC, el tribunal destaca su “excesiva parquedad” y considera que “no parece” que “dé cumplimiento a las exigencias” que establece la Ley de Contratos del Sector Público.