El pleno del Ayuntamiento de Arrecife ha aprobado este viernes, con el voto favorable de todas las fuerzas políticas, excepto del Partido Popular que se abstuvo, iniciar el procedimiento de imposición de penalidades Urbaser, la empresa concesionaria de la limpieza y la basura, por incumplimientos graves de contrato.

La multa podría ascender a casi un millón de euros, según la propuesta del técnico municipal encargado del seguimiento del contrato. En el informe se señalaba que se podría optar por la multa o por la rescisión y el Ayuntamiento de Arrecife ha optado por la primera de las opciones.

Durante la sesión, el concejal de Alternativa Ciudadana, Domingo García, dijo que en esta ocasión se está haciendo lo que se debería hacer con todos los contratos pero recordó que en otro contrato, el de la empresa Lude con la piscina municipal, el Ayuntamiento aún no ha nombrado a un técnico que haga un seguimiento para ver si se cumplen o no las condiciones de la concesión.

Urbaser se hizo cargo de la gestión del nuevo contrato, tras ganar el concurso público, en agosto del año pasado. El técnico municipal elaboró un informe en el que apunta que Urbaser ha incurrido en incumplimientos de las condiciones firmadas.

El funcionario concluía que la empresa está incumpliendo diez cláusulas del contrato, que suponen cuatro faltas graves y seis muy graves y propone una sanción por estas últimas de al menos 150.000 euros por cada una, o la rescisión del contrato. Todos los incumplimientos le fueron comunicados a la empresa en septiembre pero se han seguido produciendo.

En octubre, cuando se conoció el informe, el alcalde Manuel Fajardo solicitó que el departamento de Contratación emitiera una propuesta para iniciar el expediente sancionador, que ya ha sido avalada por los departamentos de Intervención y de Secretaría. Este martes se llevará a comisión y se debatirá en el próximo pleno municipal.

“Aspecto sucio, con manchas y mal olientes”

En el informe el técnico señala que “a través de varias inspecciones en la vía pública, este técnico constató que las aceras y los espacios públicos presentaban un aspecto sucio, con manchas y mal olientes, así como que numerosos contenedores de residuos estaban rotos, averiados, sucios y con presencia de moscas y mosquitos y en un incorrecto estado de mantenimiento, por lo que se realizaron multitud de fotografías que se adjuntaron a dicho escrito acreditativas del estado de suciedad de los espacios públicos y del mal estado de los contenedores de residuos junto a los que además existían multitud de manchas provenientes de derrames de líquidos y suciedad abundante en la vía pública”.

Urbaser incumpliría, en primer lugar, su obligación de mantener las calles limpias, además de la obligación de mantener, conservar y limpiar los contenedores, que presentan un “altísimo estado de suciedad” o están rotos.

Tampoco cumple con el Plan de inicio del contrato que presentó al Ayuntamiento porque “la realidad física no se corresponde con las rutas y recorridos incluidos en su oferta” y no ha presentado la propuesta de ubicación de contenedores ni ha pedido la autorización previa para colocarlos. Tampoco habría presentado un programa de trabajo con la planificación de la gestión del servicio “a pesar de que se le instó en varias ocasiones”.

Plazos incumplidos

A estos incumplimientos hay que sumar que no ha cumplido los plazos previstos en el cronograma, que no ha llevado a cabo una campaña de información, con cuñas de radio y folletos, de al menos 14.000 euros anuales, que no ha ubicado las papeleras  que tenía que instalar, que no se está dedicando a recoger los residuos de aceite vegetal doméstico, la ropa y el calzado con personal propio, ya que pidió hacerlo mediante una subcontrata cuando no estaba autorizada para ello, y que no ha instalado las bocas de agua propias para abastecerse como estipulaba el contrato.

Urbaser contestó a algunos de estos términos cuestionando la fecha en la que se realizaron las fotos aunque reconoció algunos incumplimientos pero dijo que había subsanado esas deficiencias. El técnico, sin embargo, señala que los incumplimientos continúan y solicita la sanción por “el reiterado y sistemático incumplimiento por parte del contratista de esta obligación esencial, desobedeciendo los continuos requerimientos que ha formulado”.

Además de numerosas fotografías, el técnico incorpora las quejas por escrito presentadas por los ciudadanos y cita “las innumerables llamadas que se reciben en este servicio diariamente por parte de los ciudadanos quejándose de las suciedades, los malos olores, las molestias ocasionadas por los contenedores y papeleras, y en definitiva por el pésimo estado en que se encuentra el servicio contratado”.