Los policías nacionales destinados en el aeropuerto internacional César Manrique-Lanzarote están, desde la semana pasada, sellando el pasaporte a los pasajeros británicos en los controles que se hacen a los vuelos procedentes del Reino Unido.

Esa obligación, de revisar el pasaporte a la entrada y a la salida de territorio europeo está en vigor desde el 1 de enero de 2021. El Reino Unido salió de la Unión Europea el 31 de enero de 2020, pero se estableció un periodo transitorio hasta final de ese año.

Así, a partir del primer día de 2021 los ciudadanos británicos tienen la consideración de nacionales de terceros países, debiendo someterse a un control minucioso con obligado sellado de sus pasaportes, aunque sin necesidad de visado.

Es ahora por primera vez y después de tres años y medio sin hacerse, apuntan fuentes policiales, cuando a través de una instrucción de trabajo del Jefe del Puesto Fronterizo del Aeropuerto César Manrique, que se ha ordenado a los policías, “de modo claro y directo, sellar los pasaportes de los ciudadanos del Reino Unido”.

“Nunca se hizo aunque conocíamos de sobra la obligación de hacerlo”, señalan las fuentes consultadas por Diario de Lanzarote. Esa obligación viene establecida en un reglamento europeo de 2016, conocido como el Código de Fronteras Schengen, y obliga a efectuar el sellado de pasaportes incluso aunque se flexibilicen los controles.

De esta manera, se deben sellar los pasaportes de los ciudadanos británicos tanto a la entrada como a la salida de modo inexcusable, ya que la inspección en este caso es minuciosa según obliga la norma europea.

La citada instrucción se dio a los agentes del aeropuerto lanzaroteño a finales de junio y en la misma se ordena sellar los pasaportes de los ciudadanos británicos de acuerdo a las consignas recibidas “desde siempre” por los organismos centrales de fronteras de la Dirección General de la Policía, que cuenta con una Unidad Central de Fronteras.

Hasta ahora, aseguran las fuentes, pese al conocimiento de la citada normativa, se les ordenaba “sutilmente y de forma verbal” desde la Jefatura de la Comisaría Local de Arrecife, “con el visto bueno y conocimiento de la Jefatura Superior y de la Unidad Central de Fronteras” no sellar los pasaportes con la excusa de “agilizar el paso de los turistas británicos”.

Pocos policías y carencias del aeropuerto

Tal y como informó este periódico, de una plantilla con 49 plazas de policías nacionales asignados al Aeropuerto César Manrique, en realidad solo 30 ejercen sus funciones en el puesto fronterizo, mientras que el resto se encuentran en otros servicios de la Comisaría de Arrecife.

Hasta ahora, aseguran las fuentes, a los agentes se les ordenaba “sutilmente y de forma verbal” no sellar los pasaportes para “agilizar el paso de los turistas británicos”

A este reducido número de efectivos policiales, se unen las carencias del propio aeródromo: el control policial de fronteras en salidas se tiene que realizar en 11 de las 12 puertas de embarque, lo que resulta imposible en la práctica.

Fuentes policiales explican que al no existir un punto único de control previo en salidas, se deben realizar “varios controles simultáneamente a la misma hora por diferentes puertas” ya que hay muchos vuelos que coinciden en tramos horarios muy ajustados.

AENA “ha vivido una situación muy placentera y poco problemática con los controles policiales durante años”, debido al incumplimiento de la legislación que se ha estado produciendo y no ha realizado ninguna inversión en infraestructura para “la construcción de una terminal internacional como es debido”.

Imposibilidad de sellar todas las salidas        

Si bien la orden que están poniendo en práctica los policías nacionales consiste en ajustarse a la normativa y sellar los pasaportes británicos a la entrada y a la salida, en jornadas con un elevado flujo de vuelos al Reino Unido, como pueden ser los martes o los jueves, la tarea resulta imposible con los medios actuales.

La carencia de una zona única de control en salidas y la falta de agentes provoca que dos terceras partes de los británicos regresen al Reino Unidos sin el pasaporte sellado

Por ello, en esas jornadas están volviendo al Reino Unido unos dos tercios de los ciudadanos británicos con el pasaporte sellado a la entrada pero no a la salida, lo que se puede traducir en problemas serios. Desde 2021, tienen limitadas sus estancias en la Unión Europea a un máximo de 90 días en periodos de 180 días. El sellado es una prueba del tiempo real que permanecen en territorio comunitario.

Por ejemplo, si un turista británico pasa una semana de vacaciones en Lanzarote en enero y quiere volver en mayo, si no se le ha sellado el pasaporte a la salida constará como que ha permanecido todo ese tiempo en territorio comunitario y, en teoría, se le tendría que denegar la entrada, tanto a la Isla como a cualquier otra frontera europea, explican las fuentes consultadas por este periódico.

“Tanto AENA como las compañías aéreas y la Delegación del Gobierno se exponen a partir de ahora en el Aeropuerto de Lanzarote a miles de reclamaciones de turistas británicos que a diario van a quedar registrados con un sello de entrada, pero que no se les va a consignar la salida, con lo cual van a quedar desprotegidos al no poder demostrar sus periodos de estancia legal”, añaden.

Denuncia en el Juzgado por fraude

Como se recordará, un agente policial de Fronteras presentó una denuncia en un Juzgado de Arrecife por el supuesto fraude y engaño en la evaluación el Aeropuerto de Lanzarote como frontera Schengen realizada el pasado mes de julio de 2023 por funcionarios de la Comisión Europea.

Las compañías aéreas y AENA se exponen a reclamaciones de turistas británicos a los que no se les selle el pasaporte a la salida porque tendrían dificultades para volver a entrar en la UE

Solo para el día de la evaluación, según denunciaba el agente, se hicieron los controles conforme a lo ordenado por la legislación europea, ya que la misma fue programada y hubo tiempo suficiente para que la Jefatura Superior de Canarias y la Unidad Central de Fronteras la preparase cuidadosamente, dotando al Aeropuerto de un nutrido refuerzo de agentes que realizó los controles ese día de manera impecable.

Sin embargo, el hecho de que sea ahora cuando se están haciendo los controles de pasaportes a ciudadanos extracomunitarios evidencia el fundamento de aquella denuncia. Las fuentes consultadas apuntan que los policías de servicio en el Puesto Fronterizo han estado expuestos durante todo este tiempo a llevar a cabo una actuación irregular, que contraviene el Código de Fronteras Schengen, ya que “no se les daba una orden por escrito de no sellar”, pero se les obligaba a no hacerlo con la excusa de falta de agentes.

De este modo, externamente se daba una falsa apariencia de legalidad en los controles, que se realizaban sin sello como si se tratasen de ciudadanos comunitarios, para así agilizar el elevado tránsito de vuelos británicos y evitar “incomodar a AENA y a las compañías aéreas con retrasos y aglomeraciones de pasajeros, cumpliendo así las consignas de la Dirección General de la Policía de suprimir colas y tiempos de espera”.

Además de “inflar las estadísticas” de control de pasajeros de países extracomunitarios, “haciéndolo con falsedad y de manera fingida”, la desprotección de los policías al actuar así era evidente, ya que los servicios centrales de Fronteras de la Policía en sus comunicados “obligaban a sellar a todos los Puestos Fronterizos de España sin excepción”, con lo cual ante una posible inspección sorpresa de la Unión Europea los agentes de Lanzarote quedarían totalmente desprotegidos, ya que “la responsabilidad sería sólo de ellos” por no haber cumplido esas consignas y porque también “las órdenes de los jefes eran solo verbales y no constaban en ningún sitio”, resaltan las fuentes consultadas.

Conocimiento de AENA

Del cambio en el control de los vuelos británicos es conocedor tanto el ente público AENA, que controla el Ministerio de Fomento, como las compañías aéreas y sus agentes de handling, de asistencia en tierra. Según fuentes consultadas por Diario de Lanzarote, estos operadores ya han mostrado su gran preocupación, debido no sólo a la mayor ralentización de flujos de pasajeros británicos por los nuevos controles, sino sobre todo por la carencia de una zona conjunta de embarque en salidas que permita el control de los pasaportes, al contrario de lo que existe en llegadas.

“La dejadez de AENA es preocupante y sólo invierte en zona comercial, los policías solo damos problemas y no hacemos caja”, comenta una de las fuentes consultadas

AENA en Lanzarote “ha vivido una situación muy placentera y poco problemática con los controles policiales durante años” debido al citado incumplimiento por parte de los agentes policiales, lo que le “han facilitado mucho las cosas” a la entidad de Fomento, “todo ello con el amparo y protección de la Delegación del Gobierno de Canarias y el Ministerio del Interior, que ha alentado siempre la relajación de los controles fronterizos” en el Aeropuerto de Lanzarote para no “incomodar a la entidad de Fomento”. Las fuentes consultadas aseguran que esta “actitud pasiva y poco conflictiva” del Gobierno y de la Policía es la que ha favorecido que AENA  no realice ninguna inversión en infraestructura para “la construcción de una terminal internacional como es debido”.

Cabe destacar que el aeropuerto lanzaroteño es el segundo en volumen de pasajeros británicos de toda la comunidad autónoma, muy por encima de Gran Canaria y solo por detrás de Tenerife Sur. “La dejadez de AENA es preocupante y sólo invierte en zona comercial, los policías solo damos problemas y no hacemos caja”, comenta una de las fuentes consultadas.