El Consejo de Gobierno ha aprobado este lunes, en la sesión celebrada en Las Palmas de Gran Canaria, el decreto por el que el antiguo Hotel Oriental de Arrecife pasa a formar parte del catálogo de bienes de interés cultural de Canarias, ostentando la categoría de Monumento.

El inmueble, situado en la calle León y Castillo 37 de la capital de Lanzarote, destaca por los valores arquitectónicos e históricos del edificio, validados por el Consejo de Patrimonio Cultural de Canarias.

“Es uno de los mejores exponentes de la arquitectura burguesa urbana de Arrecife y también un edificio con un alto valor histórico”, subraya el Gobierno de Coalición Canaria y Partido Popular en un comunicado.

Conocido como Hotel Oriental, fue fundado por Claudio Toledo Cabrera a principios del siglo XX, y el primer y único hotel de cierto rango que existía en la isla de Lanzarote.

El establecimiento disponía de un magnífico comedor con ventana al exterior que solía ser frecuentado por las familias más relevantes de Lanzarote, así como de aquellos personajes distinguidos que visitaban la isla.

En el antiguo Hotel Oriental se hospedaron importantes compañías de teatro, magistrados, jueces, comerciantes y familias ilustres.

Su declaración viene avalada por diversos informes técnicos de entidades y personas expertas con argumentos que abundan en el valor propio de este inmueble, al tratarse de uno de los exponentes más relevantes de la arquitectura tradicional de la capital de la Isla.

Con Ástrid Pérez al frente del Ayuntamiento se dio licencia de obras para el vaciado interior del edificio, que fue paralizada por Patrimonio

“La declaración de los bienes de interés cultural implica la conservación y protección de los mismos, porque representan los elementos excepcionales, tanto materiales como inmateriales, de nuestra memoria colectiva que deben perdurar en las mejores condiciones”, destaca el Gobierno de Canarias.

El inicio del procedimiento de protección arrancó por acuerdo del Cabildo en el pasado mandato, después de que el Ayuntamiento de Arrecife presidido entonces por Ástrid Pérez (PP), actual presidenta del Parlamento de Canarias, diera licencia para un proyecto que supondría su vaciado interior.

El Área de Patrimonio del Cabildo informó negativamente el citado proyecto de vaciado interior y dictó medidas cautelares que dejaron en suspenso la autorización de obras municipal. Con posterioridad, se incoó el expediente para declararlo BIC.

Intentos de demolición

Sobre el antiguo Hotel Oriental ha habido intentos de demolición total desde la alcaldía de María Isabel Déniz, cuando se tramitó con Nuria Cabrera en la Concejalía de Urbanismo un expediente de ruina, que fue anulado por los tribunales, con la intención de desalojar a los inquilinos y facilitar la demolición.

El último proyecto presentado por la propiedad, vinculada a la familia González Berriel, fue rechazado de forma contundente por Patrimonio Histórico, que alertó que haría desaparecer elementos considerados de gran valor del interior del edificio.

Condiciones del BIC

Con la declaración como BIC del antiguo Hotel Oriental se establece que “en las fachadas de la edificación principal a dos alturas, orientadas a la calle León y Castillo, Hermanos Zerolo y Hierro, las intervenciones se limitarán a las de investigación, valorización, mantenimiento, conservación, consolidación, restauración y reconstrucción”, conforme a la Ley de Patrimonio Cultural de Canarias.

Además, en el interior de la edificación, “las intervenciones a desarrollar en la segunda planta podrán ser de investigación, valorización, mantenimiento, conservación, consolidación, restauración, rehabilitación y reconstrucción”.

En cambio, en la primera planta, teniendo en cuenta que su interior ha sido alterado, “se contemplarán además las de reestructuración”. En la primera planta los últimos negocios fueron Discos Chácara y Calzados Alemany, ya cerrados, mientras que permanece abierta la Joyería Samcy.

“En la parte trasera de la parcela, donde se encuentran las dependencias secundarias de una sola altura se permitirán las intervenciones de investigación, valorización, mantenimiento, conservación, consolidación, restauración, rehabilitación, reconstrucción y remonta y ampliación hasta dos alturas máximo, retranqueadas una crujía respecto a la calle Hierro”, resalta la resolución inicial del Cabildo.

Usos “compatibles”

En la citada resolución se destaca que hay “elementos discordantes” de los establecimientos comerciales, como carteles y el techado del patio original del edificio. “En este sentido las intervenciones que se planteen en estas zonas deberán de ir encaminadas a recuperar la imagen original tanto de la fachada como del patio de la vivienda”, establece.

“Sobre los usos posibles a desarrollar en el bien, se entiende que procederán todas aquellas actividades que sean compatibles con la correcta conservación y mantenimiento del edificio y que no pongan en riesgos los valores patrimoniales que porta”, concluye la resolución.