El presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, en su nombre y en el de toda la Corporación insular, lamenta el nuevo repunte de pateras, y exige al Gobierno de España apoyo para acoger a las personas inmigrantes

"Estamos consternados ante el número tan elevado de personas que han tenido que ser rescatadas, que según los últimos datos oficiales, aumentan hasta ocho embarcaciones en las que viajaban más de 380 personas, con fallecidos aún por confirmar", asegura el presidente.

Betancort considera que Lanzarote "está sola en la gestión del flujo migratorio y en las políticas de acogida por parte del Gobierno central", por lo que solicita "medidas urgentes" al Ministerio de Interior, quien tiene las competencias en inmigración.

Esta situación ha provocado que el Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) llegase al máximo de su aforo, por lo que el Consorcio de Seguridad y Emergencias, al verse desbordado, ha tomado la decisión de instalar un dispositivo provisional, con carpas y baños portátiles, para atender a las personas rescatadas.

"Se trata de algo puntual y será en el puerto de Los Mármoles, donde habitualmente atraca Salvamento Marítimo, para tratar de atender a estas personas de la manera más digna posible", apunta por su parte el presidente del Consorcio de Emergencias, Francisco Aparicio.

"Necesitamos más recursos"

El presidente del Cabildo lamenta que esta situación no es un hecho aislado, sino un ejemplo más del abandono sistemático que sufre la isla de Lanzarote en materia de inmigración.

"Llevamos años con un SIVE sin instalar, pese a que se anunció hace más de un año que el Ayuntamiento de Haría cedió el espacio, algo que mejoraría la detección de las pateras y, en consecuencia, salvaría vidas", añade el presidente.

Por todo ello, Betancort reclama al Gobierno de España que se incluya a la ruta canaria "en el plan europeo migratorio", un hecho que permitiría afrontar este incremento del flujo migratorio de una manera más eficaz.

"Necesitamos un trato digno y diferenciado, y eso se traduce en aumentar las partidas económicas y los servicios para afrontar la inmigración irregular, y no reduciendo el equipamiento, como se hizo destinando un barco de Salvamento Marítimo, necesario en Lanzarote, a las Islas Baleares", concluye el presidente.