La Lole no es una muñeca manejada. Es cómplice y líder de Espino, de MAP y del taxista. Es jefa de Sosa y de Benjamín, aliada de carreteras, rallies, desarme de la oficina del PIOT y causante de su propio derrota. Es ella la que dirige un Cabildo donde sus trabajadores están cayendo de baja uno tras otro. Se han equivocado pero bien.

Cuando traicionas a los tuyos el resultado está cantado . Lo que hizo en Yaiza , imperdonable. La actitud de la señora Corujo ,prepotente, sus oídos solo atentos a escuchar justo al equivocado y sobre todo ningunear cualquier opinión ajena a sus intereses directos a pesar que el golpe se veía venir justifican su castigo . Punto aparte merecen dos valoraciones , San Bartolomé donde parece que los vecinos están ciegos a cualquier reflexión sobre la necesidad de alguna oposición para mejorar el municipio y Arrecife donde el alquiler vacacional y el hartazgo de muchos de los que quedan residentes han marcado la abstención y el premio al psoe . Lanzarote ha naufragado y por desgracia no creo que lo nuevos mejoren la situación de la isla . Lo que sí espero es cordura y trabajo responsable .

Como miembro de ese 42% de votantes que ejerció su derecho al voto desde Arrecife debo decir que lo que más me preocupa es lo que venimos percibiendo y padeciendo muchos de las formas (y los fondos) de hacer política y los mensajes que de los distintos partidos se nos mandan. Lo que se dice y el como se dice. Llámenme loco, pero a mi particularmente siempre me han cargado y nunca he soportado a los que vienen a imponerme lo que tengo que hacer, decir y que pensar. Pero es que últimamente lo vemos una y otra vez desde ciertos sectores muy definidos e identificados a ambos extremos del marco ideológico político. La peor noticia que nos trajo las urnas democráticas es el desembarco de la ultraderecha en las islas. Aunque intrascendentes, ya han metido la patita en la política regional e insular. Los señoritos de nombres compuestos de las tradicionales élites españolas ya tienen a sus portavoces-medianeros-siervos en la isla. Es curioso que exista gente que vote por recortar sus propios derechos y auto-eliminarse. De todos es sabido que ese partido ultraconservador, reaccionario y ferozmente centralista quiere la supresión de las Comunidades Autónomas. ¡España una y no cincuenta y una!, gritan algunos de sus seguidores más gañanes (son cosas mías o era uno de los lemas de aquel vejestorio bajito con bigote y ruinito a más no poder). Votar para eliminar nuestro Estatuto de Autonomía, para Canarias, nosotros la periferia de la periferia europea. Simplemente demencial. Esto por un extremo. Por el otro la izquierda de la izquierda, la ultraizquierda progresista. Por donde empezar. Por lo visto, en retórica, una tautología es una afirmación obvia, vacía o redundante y que no aporta nada. Pues se podría decir que la izquierda a la izquierda de la social-democracia ha caído en un ejercicio repetido y manido de tautología de manual. En otras palabras, la impresión que se tiene es que hablar si, mucho y bien, pero hacer poco y mal. Pero lo peor de todo es que ha incurrido en el fundamentalismo ideológico en donde no hay lugar a la crítica, el debate, la réplica o la contradicción de ideas por parte de las cúpulas que actualmente ostentan el poder contra todo y todos. Y a las bases, que son, o decían que serían, las que llevarían todo el peso de las ideas las han convertido en meros gregarios que deben someterse. Además han impuesto que el que se aleje del pensamiento único se convierte en hereje y en amigo, no ya rival, de "el enemigo". Un disparate democráticamente hablando. ¿Alguien ve alguna diferencia en la forma de actuar de sus cargos y como partidos políticos entre Vox y Unidas Podemos?. Las formas son las mismas. Se elimina al que no piense como ellos (por ahora, y crucemos los dedos, se elimina políticamente). Y otra cosa no seré pero si alguien que odia los totalitarismos vengan de la izquierda (la utopía del comunismo) o de la derecha (fascismo y liberalismo salvaje que nos lleva directos a la distopía). Mientras algunos sectores de la izquierda se refugie en la retórica, en la sobreactuación victimista y la sobreexplotación de la indignación moral contra alguien o algo, que casi siempre suelen salir de la boca de figurines mojigatos e indignaditos de twitter que se han autoconvencido que ellos (y no otros) son la representación de la quintaesencia humana y por tanto están en el derecho de señalar, moralizar y dictar enfurecida y mayestáticamente quien es digno y quien no, quien es un ser decente y y quien no, quien merece estar a su lado en el olimpo de la honradez y la honestidad (de las que muchas veces muchos carecen), mientras, decía, actúen con esa pedante arrogancia no van a levantar cabeza. Porque nadie está en la posesión de la verdad absoluta. Y si alguien se lo cree tiene un problema. Si eres de los que piensan así, el problema lo tienes tú en tu cabeza no yo en la mía por actuar ante alguien como tú con indiferencia. Y eso es lo que le ha pasado a ese sector de la izquierda y por eso cada uno ha decidido ir por su lado de "su" verdad absoluta y se han dado un batacazo que se veía venir desde lejos. Además que en política, como en la vida, cuando los hechos hablan, las palabras sobran. Todo este rollazo que he soltado lo explica mucho mejor y más brevemente hoy José María Sanz "Loquillo" en una entrevista en El Mundo hablando de la actual cultura de la cancelación: "Nos rodea una onda de beatos. ¿Qué no te gusta el sexo o piensas que el sexo es malo? Vale, pues muy bien, tío. ¿Qué te quieres ir monte arriba a estar en comunión con las estrellas? Pues vete, tío, a mí qué más me da. Pero no me digas a mí cómo tengo qué ser. El asunto es muy fácil si has leído a Ray Bradbury o a Orwell. Yo no le pertenezco al Estado o, como se decía en El prisionero, yo no soy un número, soy un hombre libre".

MUÑECA, qué transparente eres.