El Cabildo de Lanzarote ha adjudicado la dirección y gestión del servicio de la cámara hiperbárica, instalada en el Hospital Insular, a la empresa 'Hiperox Lanzarote' por un periodo de cuatro años y un canon anual de 9.000 euros.

Lanzarote ofrece a los practicantes de buceo una de las dos cámaras hiperbáricas acreditadas para uso sanitario de toda Canarias. La segunda cámara se encuentra en el Hospital Universitario de Tenerife.

El consejero de Sanidad, Marciano Acuña, destacó este martes que “en la Isla contamos con esta infraestructura para atender las 24 horas del día, los 365 días del año, a cualquier accidente que tenga que ver con el buceo y el mar”.

Acuña afirmó que “el tener cerca un servicio como éste para un turismo creciente como es el de buceo, aporta mayor calidad al destino”. La empresa, además del canon, “se compromete a realizar mejoras en el servicio y a seguir manteniendo la infraestructura y hacerla sostenible y viable en el tiempo”.

Por su parte, el director médico del servicio, José Antonio Olmos, fue el encargado de explicar para qué se utiliza la cámara: “estos servicios abarcan desde los tratamientos a los accidentados por actividades subacuáticas, así como a pacientes que tengan otras enfermedades en las cuales el tratamiento con oxígeno hiperbárico sea fundamental para su curación y recuperación”.

A este servicio del Hospital Insular, que “neutraliza fundamentalmente el nitrógeno que es lo que provoca la enfermedad del buzo”, se han incorporado recientemente otras terapias para deportistas, tanto para recuperación de lesiones o preparación física para sus pruebas deportivas. Asimismo, se ofertarán servicios de oxigenoterapia hiperbárica a pacientes que quieren aprovechar los efectos de mejora en la recuperación de determinadas cirugías.

Más de 130 pacientes y 200 buceadores

El director médico y especialista de este servicio explicó que durante los últimos años en la cámara hiperbárica del Cabildo han sido tratados pacientes con diversas patologías, como ceguera súbita, pie diabético, cistitis hemorrágicas, radionecrosis de mandíbula, gangrenas y otros.

El oxígeno que se dispensa en la cámara, cuyo tratamiento puede oscilar entre una y 36 horas, siendo lo habitual tratamientos de unas seis horas, “tiene efectos muy exitosos en otras enfermedades como en envenenamientos por gases tóxicos, infecciones necrotizantes, accidente trombótico hemorrágico de cerebro vascular, para la osteomielitis, la cicatrización en problemas de heridas o ulceras y para incluso la consolidación de fracturas o intervenciones de estética en procesos de regeneración celular”.

En la isla de Lanzarote se viene prestando esta asistencia desde hace 18 años, fundamentalmente en los accidentados de buceo de todas las islas del archipiélago, con un historial de más de 130 pacientes que han precisado de dicha terapia y dado asistencia a otros 200 buceadores.

La Asociación Profesional de Escuelas y Centros de Buceo en Lanzarote (BUCO) y Aetur, ratificaron la importancia de que se siga contando en la isla con este servicio “ya que es condicionante para que muchos turistas de buceo elijan los fondos marinos de Lanzarote y no otros, por la cercanía y garantía de seguridad que les ofrece el disponer en el destino de un servicio como éste”. La empresa adjudicataria del contrato oferta este servicio sanitario a los clubes de buceo de Lanzarote a precios especiales.

Por último, el consejero de Bienestar Social y Sanidad de la primera Corporación insular espera que “este tipo de tratamientos dispensados en la cámara hiperbárica, a través de esta empresa, sea extendido y empleado para asistencia médica a otros pacientes, igualmente con tarifas especiales mediante acuerdos puntuales”.