Las posibilidades de regularización del Hotel Papagayo Arena se reducen. Una de las opciones a las que se agarraba la empresa propietaria era que se le autorizase un nuevo acceso al mar, después de que el hotel se construyese encima de un vial público de cinco metros de ancho, que debería conectar con la playa de Las Coloradas. La Consejería de Transición Ecológica acaba de denegar el proyecto sobre accesos al mar, que el hotel presentó en abril de 2020 y completó en octubre de 2022.

En su resolución, el viceconsejero de Planificación Territorial, Leopoldo Díaz, recuerda que existe “una servidumbre de acceso al mar para las parcelas ahora ocupadas por el Hotel Papagayo Arena”, tanto en el plan parcial Las Coloradas como en el Plan General de Ordenación de Yaiza de 2014.

En octubre de 2012, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias anuló la licencia que autorizó la agrupación de las dos parcelas sobre las que se edificó el hotel, una agrupación que “eliminó el acceso al mar”.

Además de exigir que se mantenga ese acceso al mar, usurpado en la construcción del hotel al no haberlo dejado libre ni las edificaciones haber sido retranqueadas, el viceconsejero destaca que el Papagayo Arena “podría invadir terrenos en servidumbre de protección” de Costas. El uso de “residencia o habitación”, según la terminología de la Ley de Costas, es uno “de los expresamente prohibidos en la normativa”.

En efecto, en el plano del deslinde de Costas, que ahora está revisando el Ministerio de Transición Ecológica, se aprecia cómo una parte de las habitaciones del hotel que dan a la playa se encuentran en zona de servidumbre de protección.

Los propietarios del hotel plantearon un proyecto para “garantizar los accesos al mar”, como exige la Ley de Costas, con un presupuesto de 491.000 euros. La fórmula, desechada por el Gobierno de Canarias, supondría considerar que las dos parcelas sobre las que se asienta el hotel son una sola e incorporar dos accesos al litoral, a ambos lados del hotel. Sin embargo, entre los dos accesos habría “una distancia superior a 200 metros”, que es el límite máximo que fija la normativa de Costas.

El viceconsejero de Planificación Territorial subraya que al ocuparse más espacio de ese frente de costa, se ha generado “una pantalla arquitectónica” en la playa de Las Coloradas. En el proyecto rechazado, esa ocupación de la fachada al litoral llegaba a los 300 metros lineales, y también se pretendía eliminar el vial público ocupado, por lo que “no cumple con el planeamiento vigente”.

Se considera intocable un viario peatonal público de cinco metros de ancho

La anulación del Plan General de Yaiza, en la parte relativa al litoral, que se produjo hace más de cuatro años, también tiene incidencia en el caso del Papagayo Arena. La Consejería de Transición Ecológica entiende que, anulado en esa parte el PGO, recobra vigencia el plan parcial.

No obstante, el citado departamento del Gobierno de Canarias aclara que ambos instrumentos de planeamiento reflejan el viario peatonal sobre el que se construyó el hotel y que debería haber quedado libre de edificación.

La solución que pactaron los gobiernos central y autonómico para resolver la situación del Plan General fue tramitar nuevos deslindes del dominio público marítimo terrestre, donde se fijasen también las zonas de servidumbre, que salieron a exposición pública en agosto pasado. Al estar en tramitación este expediente por el Ministerio de Transición Ecológica, quedan “paralizadas por tanto las autorizaciones en este ámbito”, apostilla el Ejecutivo regional.

Hotel Papagayo Arena, en la playa de Las Coloradas: Foto: Adriel Perdomo.

Sobre la legalización

El hotel también “podría invadir terrenos en servidumbre de protección” de Costas

En varias partes de su resolución, el viceconsejero deja claro que su departamento, al rechazar el proyecto de accesos al mar en el entorno del Papagayo Arena, no está emitiendo un “pronunciamiento sobre la legalización del hotel”, ya que ese no es el “objeto de la solicitud” de la empresa. En cualquier caso, al estar en marcha el expediente sobre el nuevo deslinde no se podría dar licencia, apostilla el Gobierno de Canarias.

Pese a la aclaración de la Consejería de Transición Ecológica acerca de la legalización, las fuentes jurídicas consultadas consideran que sería imposible dicha licencia si no se restituye el vial público entre las dos parcelas sobre las que se edificó el hotel, para lo que habría que acometer derribos y retranquear edificaciones, con el inconveniente añadido de que Costas advierte de que también se construyó en zona de servidumbre de protección, donde no se podía.