El Partido Popular de Teguise votó en contra de una adenda aprobada por el pleno del Ayuntamiento al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que aún no se ha aprobado de forma definitiva.

El concejal popular Roger Deign acusó al grupo de gobierno (CC y PSOE) de esquivar los reparos del arquitecto municipal “que apreció valores de urbanización a la baja realmente ridículos y consideraba que el cambio de uso de tanto suelo, pudiera suponer una alteración sustancial del Plan”.

Deign señaló que desde la aprobación inicial del Plan se ha cambiado el uso del suelo en una gran cantidad de metros cuadrados de terreno “sin que nadie pudiera poner alegaciones en su contra” y se mostró en contra de la posibilidad de duplicar la densidad de viviendas en El Mojón o Teseguite y de poder construir apartamentos en Los Valles.

“Este Plan va a costar millones de euros, hipotecando el futuro de nuestros conciudadanos y va a propiciar otra fuerte subida del IBI para cada propietario” y “endeudará a los vecinos del municipio en otros 100 millones de euros”, aseguró.

El concejal aseguró que no respeta los límites impuestos en el Plan Insular de 1991 y que el Plan General “se ha redactado de una forma tan enrevesada que cualquiera lo podría tumbar legalmente, situación que augura otro desastre para la inseguridad jurídica del planeamiento del municipio”.

“Las entradas a Costa Teguise tienen obras dantescas, repletas de grafitis que nos recuerdan a la ciudad de Alepo”

El PP también criticó la ausencia de los informes jurídico, técnico y de intervención a la hora de convocar el pleno, aunque sí se presentaron durante la sesión, y recordó que el arquitecto municipal encontró 196 páginas de reparos al Plan hace un año. También destacó las prisas por la aprobación y el poco tiempo que se da a la oposición para tratar estos asuntos en el pleno.

Durante su intervención, Deign hizo algunas consideraciones sobre el municipio y su historia, señalando que se ha urbanizado “a lo loco, masificando y destrozando todos los valores arquitectónicos que existían”, sin “el más mínimo control sobre la estética ni la planificación ordenada”, y con una mala gestión de las aguas pluviales, entre otras cosas.

Dijo que “las entradas a Costa Teguise tienen obras dantescas, repletas de grafitis que nos recuerdan a la ciudad de Alepo”.