En Lanzarote hay 13 lugares que pertenecen a la Red canaria de espacios naturales protegidos. Ocupan más de 35.000 hectáreas de terreno, lo que supone más del 42 por ciento del territorio insular.

Hay un parque nacional, el de Timanfaya; una reserva natural integral, la de los Islotes; dos parques naturales: Archipiélago Chinijo y Los Volcanes, cinco monumentos naturales: La Corona, Los Ajaches, la Cueva de los Naturalistas, Islote de los Halcones y Montañas del Fuego, dos paisajes protegidos: Tenegüime y La Geria, y dos Sitios de Interés Científico: Jameos y Janubio.

También hay 18 espacios incluidos en la Red Natura 2000 de la Unión Europea: 10 lugares de importancia comunitaria y los sebadales de La Graciosa, Guasimeta, Archipiélago Chinijo, Los Volcanes, La Corona, Los Jameos, el Malpaís de El Cuchillo, Los Risquetes y Cagafrecho.

Y otras siete zonas de especial protección para las aves: Los Islotes del Norte de Lanzarote y Famara, La Geria, Los Llanos de la Mareta y cantil del Rubicón, Llanos de La Corona y Tegala Grande, Parque Nacional de Timanfaya, Salinas de Janubio y Los Ajaches. De los 13 espacios de la Red, algunos tienen instrumentos de ordenación y otros no. De estos últimos, La Geria y el Archipiélago Chinijo los tuvieron, pero los anularon los tribunales.

El Parque Natural de Los Volcanes aprobó de forma inicial su Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) en 2004 y el informe de sostenibilidad en 2009, pero no lo ha hecho de forma definitiva. La Reserva Marina tiene plan director desde 2006, el mismo año que se aprobaron las normas de conservación del Monumento Natural de La Corona. Las de Los Ajaches se aprobaron en 2009, las del Islote de Halcones en 2005 y las de la Cueva de los Naturalistas están en avance desde 2003. Tenegüime tiene plan especial desde 2002 y los SIC de Los Jameos y Janubio, desde 2005 y 2007.

“El problema es la gestión”, dice Pedro Hernández, de El Guincho. “Algunos espacios están marcados, pero no se gestionan”. “Hacen falta planes de conservación, de restauración y de uso público”, destaca. “Si no hay gestión, no hay espacio protegido”.

Hernández resalta que se producen visitas incontroladas al Parque Natural de los Volcanes, un espacio que considera que debería asociarse ya con el Parque Nacional, y que esas visitas “selváticas” están afectando a sus valores paisajísticos.

Considera que lo mejor para turistas y residentes es que se enseñen los valores de cada zona y se excluyan aquellas áreas que no puedan visitarse. “Sin planes de vigilancia y conservación se pone en riesgo a las especies vulnerables”, asegura.

Precisamente la vigilancia es una de las grandes carencias. En toda la Isla solo hay dos agentes de Medio Ambiente del Cabildo. De hecho, Lanzarote es la isla con menos agentes de medio ambiente. El Hierro tiene cinco agentes, La Gomera seis, Fuerteventura ocho, La Palma 19, Gran Canaria 21 y Tenerife 34.

Los agentes no solo deberían sancionar, sino también controlar e informar, pero no tienen tiempo ni siquiera de vigilar tanto los espacios naturales como el resto del suelo rústico. Además, por un convenio con la Agencia Canaria de Protección del Medio Natural deben tramitar expedientes relacionados con permisos para actuaciones en esos espacios.

El Parque Nacional de Timanfaya tiene sus propios agentes, y también está el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, con apenas efectivos, y los guardas de la Nueva Sociedad de Cazadores de Lanzarote.

Nuevos agentes

En la oferta de empleo público del Cabildo para 2019 se reflejaban seis plazas de funcionario para agentes de Medio Ambiente, de un total de 13, además de un biólogo. Desde entonces se ha estado haciendo un concurso oposición que se resolvió dos años después, a finales de junio, pero por el que aún no se ha incorporado nadie al trabajo. Hay 25 admitidos de esa lista de reserva, pero los aspirantes no saben a cuántos van a llamar.

Ariagona González, consejera de Medio Ambiente: “Llevamos 10 años de retraso y no va a ser fácil ponernos al día”

La consejera de Medio Ambiente del Cabildo de Lanzarote, Ariagona González, señala que la intención del Cabildo es incorporar en septiembre entre cuatro y seis agentes de esa lista de reserva, en función del presupuesto. “Será una gran ayuda porque solo hay dos agentes operativos y necesitamos vigilancia y protección”.

Para Elena Solís, de Ecologistas en Acción Lanzarote, los espacios naturales tienen una serie de problemas claros, pero el principal es la falta de control y vigilancia. “Los demás son consecuencia directa de este”.

Para Solís, el resultado de la falta de vigilancia conlleva un uso indebido de los espacios, como carreras con vehículos a motor en zonas prohibidas, presencia de animales asilvestrados o la aparición de vertederos incontrolados de escombros.

En este sentido, varios colectivos ecologistas y ambientalistas presentaron la campaña No compartas tus escombros, con la que denunciaron la existencia de hasta 500 puntos de vertidos de escombros en toda la Isla.

Solís también dice que las zonas de especial protección de aves (ZEPA) que no coinciden con otros espacios protegidos no tienen aprobado su instrumento de gestión, sino que “solo están delimitadas sin más”, y en el caso de que tengan ese instrumento de gestión, no se aplica.

Más instrumentos

Ariagona González reconoce que el otro gran problema de los espacios protegidos de la Isla es la ordenación. El primer paso, para cada espacio, es hacer un plan de ordenación de los recursos naturales. Dice que se va a empezar a redactar el del Plan Insular de Ordenación y el del paisaje protegido de La Geria. Ya salió a exposición pública el del Archipiélago Chinijo, que puede que sea el único instrumento que se apruebe antes de 2023.

En toda la Isla solo hay dos agentes de Medio Ambiente y el Cabildo asegura que en septiembre incorporará entre cuatro y seis

“Son plazos muy largos, de mucho trámite y esto va más lento de lo que nos gustaría, así que en ese periodo va a ser complicado que salga algún instrumento que no sea el del Archipiélago Chinijo”, admite la consejera de Medio Ambiente.

González también menciona la parálisis que sufrió la tramitación del Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Natural de Los Volcanes. Cree que, “en general los espacios naturales están bien cuidados, los ciudadanos son conscientes de lo que hay que proteger”, pero apunta que “las cosas van a mejorar con la vigilancia y la ordenación”. “Llevamos 10 años de retraso y no va a ser fácil ponernos al día”, asegura.