Carlos Espino, consejero de los Centros de Arte, Cultura y Turismo (CACT) entre 2007 y 2009, etapa investigada por el Juzgado, ha respondido al informe pericial que apunta a un sobrecoste de más de 181.000 euros en compras y suministros bajo su etapa afirmando que “la corrupción en todas sus facetas es una lacra insoportable”.

“En ningún caso me atrevería a poner en cuestión el rigor” del informe encargado por el Juzgado a una consultora independiente, “pero me reservo el derecho”, dice Espino, “a contradecir el resultado de la peritación mediante la oportuna solicitud de pruebas complementarias y de las testificales que procediera para acreditar que tal desvío es inexistente o, en todo caso, perfectamente justificable en función de las obras realizadas”.

En un comunicado, el ex consejero delegado de la entidad pública señala que el estudio pericial se ha realizado “sobre obras y compras de equipamiento que se produjeron en el año 2008 y comienzos del 2009”. “Este retraso inaceptable en la elaboración de la pericial, solicitada desde 2010, no puede atribuirse en ningún caso a actitud alguna de entorpecimiento por mi parte”, afirma, al tiempo que añade que “del examen de las actuaciones se deduce que nunca impugné ni la solicitud de la peritación ni la designación de peritos”.

“Sin embargo afirmo, con el debido respeto a las actuaciones judiciales, que el citado retraso me perjudica enormemente, pues realizar la pericial después de haber transcurrido tanto tiempo me genera un cierto nivel de indefensión toda vez que a mayor paso del tiempo mayor dificultad para acreditar la existencia o no de la totalidad del material adquirido e, incluso, los trabajos de adaptación necesarios para la puesta en funcionamiento del equipamiento adquirido”, añade Espino.

El ex consejero de los Centros Turísticos sostiene que “desde un primer momento, y de forma que no admite duda, el informe constata que la totalidad del material adquirido se encuentra en los Centros, con excepción de una secadora”.

“Teniendo en cuenta que en el ya repetido informe se comprueba la existencia de más de doscientos elementos, queda claro que en ningún caso se simularon compras”, afirma Espino, quien anuncia que solicitará “la práctica de cuantas pruebas sean pertinentes para acreditar que la mencionada secadora también tuvo entrada en los Centros y averiguar el posterior destino de la misma”.

Espino también manifiesta que la corrupción “perjudica a las arcas públicas, atenta contra la igualdad de todos y todas ante las decisiones de la administración y, sobre todo, quiebra la imprescindible confianza de la ciudadanía con lo público”.

“Lamento profundamente que mi labor al frente de los Centros forme parte en este momento de ese escenario turbio y repugnante, entiendo que de manera artificial y forzada por circunstancias que nada tienen que ver con mi gestión al frente de los Centros”, afirma.

“Sin embargo”, añade, “no me corresponde a mí decirlo, al menos hasta el momento en que los tribunales se pronuncien en mi favor, confío en que eso suceda tan pronto como se culmine la fase de instrucción”.

Por último, Espino insiste en que sus decisiones al frente de los Centros “pudieron ser más o menos oportunas, pueden ser más o menos criticables, pero siempre respondieron al interés de los Centros y se adoptaron con total respeto a la legalidad”.