Representantes de organizaciones asamblearias de cinco islas: Canarias por la Izquierda (Gran Canaria), Alternativa Ciudadana (Lanzarote) y Sí Se Puede (Tenerife, Fuerteventura y La Gomera), mostraron este miércoles en Arrecife su apoyo a la Marcha de la dignidad del  22-M.

Señalaron que participarán como marea negra, con su rechazo a las prospecciones petrolíferas en aguas canarias. Los cinco representantes comparecieron en una rueda de prensa en la sede de Alternativa Ciudadana para reflejar “que todas las islas están unidas en contra de este proyecto”.

La consejera del Cabildo de Lanzarote, Mary Paz Cabrera, de Alternativa Ciudadana, destacó que este proyecto afecta a todas las islas y repasó los posibles efectos negativos medioambientales y sociales de las prospecciones, asegurando “que se privatizarán los beneficios y se socializarán los riesgos”, y dijo que “es de vital importancia sumarnos a la marea negra”. “Nos sobran los motivos”, añadió.

Por su parte, Isabel Suárez, de Canarias por la Izquierda, comparó estas prospecciones con las del Mar del Norte, señalando que en Noruega hay derrames importantes cada semana  y que además en ese país “hay una mayor seriedad para afrontar los riesgos”.

Fernando Sabaté, de Sí Se Puede Tenerife, dijo que Canarias ya ha demostrado en varias ocasiones que es una comunidad unida en los momentos necesarios, como e la lucha contra el radar de El Hierro, el campo de tiro de Pájara o el puerto de Granadilla.

Señaló que Alternativa Ciudadana marcó la pauta en Canarias de por dónde debe ir el esfuerzo horizontal y democrático. “La defensa del medio ambiente y de las personas se expresa muy bien con este rechazo al petróleo”, dijo. También intervinieron Juanvi Cabrera, de Sí Se Puede Fuerteventura y Carlos Pérez de Sí Se Puede La Gomera.

Sobre un posible descenso del número de personas que salgan en la manifestación respecto de las manifestaciones de 2013, Mary Paz Cabrera también señaló que esta manifestación es “una batalla más” y que debe ser una piedra de toque frente a la inminente decisión del Tribunal Supremo, mientras que Sabaté destacó que “el listón está muy alto por las manifestaciones de hace dos años” y que “los hitos no se pueden emular periódicamente”.