El denunciante de parte del caso Unión, Carlos Espino, ha destacado sobre la denuncia por la supuesta desaparición de autos originales y grabaciones del sumario, que aunque “se habla de que falta la primera conversación, en las seis que hay después se sigue intentando el soborno”, presuntamente por el promotor Luis Lleó para que desbloquease la urbanización de Costa Roja.

Espino recalcó que “con independencia de la confusión que se quiera generar, hay cosas claras”. En Biosfera TV, dijo que hay imputados que “confesaron en su momento” el presunto intento de soborno al entonces consejero socialista en el Cabildo y que “han reconocido el contenido de las grabaciones”.

“Puedo entender que quien esté acusado trate de escapar de rositas, es su derecho constitucional”, afirmó Espino, quien dijo que le “sorprende” el “enorme afán” por tratar de desacreditar el caso Unión.

“Lo que conocemos de verdad es que hay intento de soborno que yo denuncio” y que “es un juez el que decide que se grabe”, añadió. “Sabemos las comisiones que se cobraban o las cosas que se me pedían, como que retirara una denuncia y me daban 60.000 euros para que pudiera tener unos buenos Reyes ese año, o los más de dos millones que se me ofrecen…”.

Espino insistió en que “no es normal que desaparezcan autos o pruebas” de un sumario como el del caso Unión y subrayó que siente “mucha rabia porque al final parece que nos están demostrando que hay gente con mucho poder y capacidad para utilizarlo”.

“Con independencia de lo que pase judicialmente, todos hemos conocido el patrimonio de determinados políticos, el contenido de grabaciones en que se ofrecían comisiones, informes falsos dentro de procedimientos para poder contratar algo”, agregó Espino. “¿De todo ese tipo de cosas, como sociedad, podemos olvidarlos?”.

“Mala suerte terrible”

Espino, ex secretario general del PSOE de Lanzarote, afirmó que en el registro de las oficinas del promotor Luis Lleó, anulado por la Audiencia Provincial, “tuvimos una mala suerte terrible como sociedad” ya que en el mismo “aparecen correos de dos señores que son letrados del Constitucional y uno de ellos llegó a ser incluso jefe de gabinete de la vicepresidenta del Gobierno de Zapatero, de mi partido”.

“Lo que me niego a creer es en el hecho de que todas estas actuaciones hayan permitido conocer un relato estremecedor, de cómo actúan y como se quedan con lo nuestro un grupo de personas que pueden ser considerados como una organización mafiosa, y al final le pidamos cuenta al instructor de los pasos que dio”, recalcó Espino, quien tachó de “intolerables” las “dificultades que se le pusieron a la instrucción, porque tocaba nombres muy altos”.