El grupo de gobierno del Cabildo (CC y PSOE) no va a tener en Alternativa Ciudadana (AC) un aliado para aprobar los presupuestos de este año. Al menos así se desprende del duro ataque lanzado este lunes por la formación asamblearia a las formas “antidemocráticas y de espaldas a la ciudadanía” que, a su juicio, está empleando el gobierno de Pedro San Ginés para sacar adelante las cuentas.

Alternativa, que tiene una consejera, Mary Paz Cabrera, clave en el caso de que los consejeros díscolos Sergio Machín y Mónica Álvarez retiren su apoyo al grupo de gobierno, ha criticado que Coalición y PSOE se “parapeten” en la normativa para gobernar a través del Consejo de Gobierno y se escuden en “informe jurídicos hechos por encargo para disfrazar la ausencia de legitimidad democrática en la que se encuentran sumidos”.

Así, desde Alternativa se considera que la indisciplina de dos consejeros nacionalistas se ha traducido en que CC esté “llevando a la institución un problema interno de su organización política”. “En vez de buscar la solución en los órganos internos de su partido lo han hecho acogiéndose a una ley que supuestamente les permite gobernar unilateralmente desde el Consejo de Gobierno del  Cabildo y restar la calidad democrática de la institución”, añade.

Alternativa reclama al grupo de gobierno “a que no utilicen la ley para hurtar el debate político y llevar a cabo el pleno del Cabildo en forma pero no en el fondo”. “Abogan por el consenso político pero paradójicamente sólo cuando saben que terminarán por imponerse su criterio, porque cuando no es así, prefieren acogerse a la ley de grandes ciudades para que no haya ni consenso ni debate”.

“Los presupuestos prefieren decidirse unilateralmente, sin preguntar a los ciudadanos en qué quieren gastarse el dinero público”

A juicio de Alternativa, “esta forma de gobernar se ve plasmada en el proceso para aprobar los presupuestos de 2014”. Se queja de que el grupo de gobierno “no ha contado con la oposición pero mucho menos con la ciudadanía”.  “Los presupuestos prefieren decidirse unilateralmente, encerrados en sus despachos y sin preguntar a los ciudadanos en qué quieren gastarse el dinero público”, agregan desde AC.

De este modo, Alternativa reclama un “presupuesto participativo” como herramienta “que democratizaría la vida política insular, ya que el ciudadano sabría en qué y cómo se gasta el dinero público”.

“Esta fórmula presupuestaria vendría, además, a dar respuesta a las demandas de aquellos movimientos sociales y políticos que abogamos por una mayor transparencia y participación en los asuntos públicos”, recalca.