El alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, ha reclamado “la necesidad de que se mejore la vigilancia” en el Archipiélago Chinijo y en su Reserva Marina “para evitar la actividad de furtivos que están haciendo mucho más daño del que en estos momentos se puede llegar a evaluar”.

El primer edil de Teguise señaló, tras un encuentro en La Graciosa, que la petición de más vigilancia no es una “medida represora para los usuarios habituales” pero sí para “los que no tienen permiso para faenar” y  para “los que teniéndolo hacen abuso del mismo, capturando más pescado del que les está permitido”.

El Ayuntamiento de Teguise, que destaco que se debe “evitar que se dañe el frágil ecosistema de la zona”, considera “fundamental que se simplifiquen los mecanismos de control sobre el Archipiélago Chinijo, para evitar la duplicidad de normas que se produce en la actualidad”.

“No es lógico, y tenemos que trabajar para que esto deje de ser así, que dos administraciones como la central y la autonómica choquen frontalmente en un lugar tan sensible, donde en lugar de complicar las cosas hay simplificarlas”, señala Betancort.

El alcalde añadió que “aquí, no se sabe muy bien por qué, el Gobierno de Madrid y el de Canarias chocan, y se entorpecen el uno al otro, y debemos ser capaces de acabar con ello porque no tiene sentido y supone un gasto absurdo”.

De este modo, tanto el consejero de Pesca del Cabildo, Juan Antonio de la Hoz, como el propio alcalde y Alicia Páez, concejal de La Graciosa, se han comprometido “a realizar las gestiones oportunas para que sea una única administración la que gestione la Reserva”.