Con 1,86 millones de pasajeros internacionales que aterrizaron en 2013 en Guacimeta, un 9,77 por ciento más, el mayor incremento con diferencia del Archipiélago, se llega a la conclusión de que “el último año ha sido bastante bueno para el turismo” en Lanzarote. Detrás de esta premisa, que reconoce el presidente de la patronal turística Aetur, Victoriano Elvira, se esconden otros aspectos no tan positivos para el sector, como el bajo nivel de gasto que efectúan en Lanzarote los visitantes o los efectos del ‘todo incluido’ para la hostelería.

“Hoy hay menos gasto en la Isla que hace seis o siete años”, lamenta Elvira. Según los datos de la pasada temporada de verano, cada visitante gastó durante su estancia en Lanzarote poco más de 35 euros por día, lejos de los 38,5 euros que desembolsaba en 2007. “El que antes cogía una semana de vacaciones ahora viene tres o cuatro días, y en vez de comer en El Golfo o en el norte de la Isla, toma lo mínimo fuera y luego se vuelve al hotel porque tiene ‘todo incluido’”. El presidente de Aetur pide que se regule esta modalidad y que se discrimine “la categoría” de los establecimientos dependiendo de si la aplican o no, y sostiene que “las calidades del servicio, cuando se paga muy poco, no pueden ser las adecuadas”.

La presidenta de Asolan, Susana Pérez, destaca que los beneficios para los hoteleros de la elevada afluencia turística han estado limitados por los contratos firmados con los tour operadores “con un año de antelación”, cuando no se intuían los buenos resultados de afluencia que se produjeron en los últimos meses, y por tanto con “precios de venta muy ajustados”. También destaca que el sector trata de recuperarse de “importantes deudas” desde hace unos cuatro años, por la caída de ventas y la quiebra de tour operadores que han dejado abultados impagos en la Isla. Cita el caso del grupo Marsans o el más reciente de Orizonia, que dejó “más de dos millones de euros sin pagar sólo en hoteles de Lanzarote”.

La presidenta de la patronal hotelera estima, no obstante, que la Isla continúe con la buena racha turística en el mercado internacional al menos “hasta finales de marzo”. “De cara al verano hay que esperar”, apunta Pérez, quien señala que “las expectativas son que aumente el turismo británico”, el principal país emisor hacia Lanzarote, con 973.000 pasajeros el último año (un 7,75 por ciento más). La mayor incertidumbre es el mercado español: la dirigente de Asolan cree que a pesar de la falta de vuelos “puede ir mejorando respecto a 2012”. La pérdida de turistas españoles fue la nota negativa de 2013. En los once primeros meses del año habían llegado 428.000 pasajeros, un 9,29 por ciento menos.

Las causas de la mejora del turismo

La presidenta de la patronal de hoteleros destaca dos factores para explicar los resultados positivos de 2013: por un lado la consolidación de la Sociedad de Promoción Exterior, en la que el sector “tiene voz y voto” junto a las instituciones públicas, y por otro “los conflictos en el norte de África”, que siguen provocando que “los tour operadores recorten en Egipto, Turquía o Túnez y pongan más vuelos a Canarias, sobre todo en invierno”. “El objetivo”, subraya, “es fidelizar a esos turistas prestados”.

Incertidumbre sobre el empleo

En este clima turístico positivo, la patronal no quiere lanzar las campanas al vuelo sobre el empleo. “La incertidumbre perjudica la contratación estable”, señala la presidenta de Asolan, quien destaca que la creación de puestos de trabajo “estará ligada a la inversión y a nuevos proyectos”. Por eso, pide que se desatasquen los planeamientos territoriales y que se culminen en 2015. “El próximo año hay elecciones y perderíamos otros dos o tres años más”.

En cifras

REINO UNIDO. Con 973.354 pasajeros, 70.000 más que el año anterior (7,75%), sigue siendo el principal mercado emisor.

ALEMANIA. Estabilizado en los 299.426 pasajeros (0,69 por ciento más), es el segundo mercado extranjero.

IRLANDA. Tradicional mercado para la Isla, con 205.605 pasajeros (15,62 por ciento), ha vivido un avance importante.

OTROS. Ha crecido el mercado francés (de 21.641 a 53.010 pasajeros), el holandés (de 63.477 a 74.263) o el sueco y noruego.