El grupo político de Somos Lanzarote en el Cabildo ha pedido la comparecencia ante el pleno del presidente, Pedro San Ginés, para “interrogarle” sobre el “vínculo existente” entre los Centros de Arte Cultura y Turismo, a través del museo submarino, y Marina Rubicón, cuya licencia la Fiscalía ha solicitado que sea anulada por la Audiencia Provincial en el juicio del caso Yate.

El ex alcalde de Yaiza, José Francisco Reyes, ha reconocido haber recibido una dádiva por la licencia del puerto deportivo Marina Rubicón, mediante servicios no cobrados, valorados por la Fiscalía en unos 60.000 euros. Reyes aceptó ser condenado por cohecho pasivo en el caso del puerto Marina Rubicón a seis meses de prisión, de los seis años de cárcel en total con los que se ha conformado en el juicio.

Somos afirma que el Museo Atlántico, el nuevo centro turístico del Cabildo, “creado por iniciativa del presidente” según la formación política, se encuentra frente a este puerto deportivo y desde hace más de año y medio se mantienen arrendados varios de sus locales que sirven como "talleres" del museo.

Para la organización política, cuyo portavoz en el Cabildo es Tomás López, “es una indecencia que se esté beneficiando desde lo público a una instalación que constituye uno de los epicentros del urbanismo salvaje y de supuestas tramas corruptas”.

La petición de comparecencia se realiza “después de que el ex alcalde del municipio de Yaiza haya reconocido recibir dádivas de los empresarios con intereses en el puerto, entre ellas el amarre gratuito en dicho muelle”, y el ex secretario haya admitido que emitió informe favorable "a sabiendas de su manifiesta ilegalidad".

Como recuerda Somos en su petición de comparecencia, este puerto, ubicado sobre lo que fue la Playa de Berrugo, constituyó durante casi una década "el centro de las reivindicaciones ambientalistas insulares, como símbolo de un urbanismo salvaje e insostenible que destruye el territorio al margen del planeamiento y la legalidad".

Además, en la exposición de motivos de la petición de comparecencia, se enumeran los episodios que rodearon el otorgamiento de la licencia: tres años después del inicio de las obras, con el puerto prácticamente terminado, carecía de informe de compatibilidad con el Plan Insular.

Para Tomás López, "es una vergüenza que Pedro San Ginés decidiera vincular de este modo la marca de los Centros de Arte, Cultura y Turismo, que representan lo mejor de la combinación entre la naturaleza de la isla y la genialidad artística de creadores como Manrique o Soto, a uno de los peores episodios de desarrollismo urbanístico, la destrucción ambiental y el más que evidente conchaveo político empresarial".

Una de las cuestiones que pretende dilucidar Somos Lanzarote a través de la interpelación al presidente es “cómo se gestó el proyecto de creación de un museo submarino en las inmediaciones del puerto deportivo Marina Rubicón, de dónde partió la propuesta, antes de que fuese aprobada por el consejo de administración de los CACT en octubre de 2014, durante la pasada legislatura”.

"Entre todas las necesidades identificadas en la Isla de Lanzarote, desde luego nadie hubiese imaginado que estaría la creación de un museo submarino frente al puerto Marina Rubicón, con dinero público y con un autor sin vínculo con la Isla, como el escultor Jason DeCaires", opina López, por lo que considera que estamos "pagando con dinero de todos los lanzaroteños y lanzaroteñas una iniciativa privada, de los empresarios del puerto".

Además, López interrogará durante el próximo pleno sobre si se tuvo en cuenta, antes de vincularlo a la marca de los Centros de Arte Cultura y Turismo, "el historial de Marina Rubicón en lo referente a su relación con las luchas ambientales y contra el urbanismo salvaje, a la forma en se produjo el otorgamiento de licencias y la construcción del puerto, y a las investigaciones judiciales por corrupción que desde hace años se vienen realizando al respecto".

También se han interesado desde Somos Lanzarote por los detalles del contrato de arrendamiento respecto a su fecha de inicio y finalización, las prerrogativas del artista Jason DeCaires en los talleres allí instalados así como las cláusulas “que supongan publicitar el puerto Marina Rubicón o la posibilidad y costes de la rescisión del mismo”.