- El tema más polémico relacionado con el turismo en las Islas es el alquiler vacacional, segmento en el que en Lanzarote se han detectado 6.150 viviendas y 28.000 camas. ¿Cuáles serán las líneas de la futura regulación de este fenómeno turístico?

- Hemos realizado un diagnóstico, con datos fidedignos de la situación. En Canarias tenemos 28.000 viviendas en alquiler vacacional, con Tenerife y Lanzarote a la cabeza. Se están poniendo sobre la mesa posibles soluciones para modificar el decreto de alquiler vacacional y manteniendo reuniones con agentes del sector. No podemos decir cuál va a ser el criterio definitivo todavía, pero se persigue que operen con los máximos requisitos y garantías, como el resto del sector alojativo. Antes de final de año esperamos tener un borrador del nuevo decreto, que se aprobaría en el Consejo de Gobierno.

- Asolan, patronal turística de Lanzarote, ha manifestado que si se limita el crecimiento hotelero también se debe poner un techo a las plazas de alquiler vacacional.

- La cuestión principal es dónde pueden operar las viviendas vacacionales. De las 28.000 viviendas que hay en las Islas, aproximadamente el 50 por ciento está en zonas turísticas, donde el decreto las excluye, y no están contribuyendo como sí se les exige al resto de establecimientos alojativos. Tenemos que ver si somos capaces de llegar a un entendimiento de todos los agentes sobre la autorización o no en zonas turísticas y en qué condiciones.

- El diagnóstico con la localización de las viviendas de alquiler vacacional es casi como el ‘Santo Grial’ para los inspectores de Turismo. En este periodo, de transición normativa, ¿la Inspección turística está actuando o se está siendo más laxo en el cumplimiento para el alquiler vacacional?

- La Administración tiene que cumplir todas las leyes vigentes. El cuerpo de inspectores, 15 para todas las Islas, hace su trabajo, sancionando a quienes incumplen la normativa vigente, en este caso el decreto de vivienda vacacional. La Consejería no puede sino acelerar el cambio normativo, que genera una cierta incertidumbre y la gente no sabe a qué atenerse, pero el decreto está en vigor y actualmente en zonas turísticas está excluido el alquiler vacacional.

“La cuestión principal en la nueva normativa es dónde pueden operar las viviendas vacacionales”

- El Ayuntamiento de Yaiza lleva meses con el proceso de regularización de hoteles con licencias urbanísticas anuladas por los tribunales. ¿La Consejería de Turismo tiene que jugar algún tipo de papel en ese proceso?

- Sí. Es el Ayuntamiento el que primero requiere para el cumplimiento del planeamiento del municipio y, en el caso de que se agote la vía municipal, que el Ayuntamiento haya requerido y no se hayan cumplido los requisitos que la normativa establece, lo deriva a la Consejería de Turismo. Los servicios jurídicos ya están analizando las medidas a adoptar, sea un procedimiento sancionador o el que corresponda. Me consta que hay algunos, no solo de Lanzarote.

- En Playa Blanca y Puerto Calero el Ayuntamiento ha dado nuevas licencias pero con otros hoteles la conclusión es que incumplen el Plan General de Ordenación de 2013. ¿A qué se puede enfrentar el que no cumpla con la ordenación urbanística municipal cuando entre en juego la Consejería de Turismo?

- Estamos a la espera de los informes jurídicos, que serán los que determinarán, en función del incumplimiento, el procedimiento a seguir, si es subsanable o no es subsanable, y se procedería a su cierre o ya se vería. En cuanto tengamos los informes actuaremos en consecuencia.

- ¿El cierre de algún hotel no es descartable si no cumple?

- No es descartable.

“El Palacio de Congresos es un compromiso y esperamos que sea una realidad en esta legislatura”

- Las obras del paseo de Las Cucharas en Costa Teguise, un proyecto de mejora de las infraestructuras turísticas, ha generado más problemas que beneficios. ¿Cuáles son los planes de inversión de la Consejería de Turismo en la Isla?

- En total, en Canarias tenemos 15 millones de inversión en infraestructura turística. Este año en Lanzarote tenemos un millón para el carril bici, que se está ejecutando, la inversión en la Casa de los Volcanes y el Museo submarino, que suman dos millones, y obras de años anteriores, alguna con plazo hasta 2017. En la Isla se están ejecutando unos cuatro millones en infraestructuras turísticas. Con el paseo de Las Cucharas, una obra de la legislatura anterior, hubo una inadecuada ejecución y el pavimento no ha dado buen resultado. Hemos resuelto el contrato anterior y elaborado un nuevo proyecto que esperamos que salga a licitación en lo que queda de año. Se ha duplicado el presupuesto hasta 1,3 millones y no solo se va a intervenir en el pavimento sino en la mejora de jardines, de equipamientos infantiles, deportivos y en los accesos al mar.

- Resulta obligado preguntarle por el Palacio de Congresos de Lanzarote. El Cabildo asegura que es una exigencia para el presupuesto autonómico de 2017. ¿Para la consejera de Turismo también es irrenunciable?

- Es un compromiso del presidente Fernando Clavijo y de esta consejera, que además es de Lanzarote. Es un proyecto necesario. La Isla debe contar con un Palacio de Congresos y esperamos que en esta legislatura sea una realidad, dotando anualmente una partida presupuestaria para materializarlo.

- El Ayuntamiento de Arrecife rechazó un acuario privado en el Islote de Fermina y ha estudiado una nueva intervención pública en el espacio, vinculada a los deportes y al ocio náutico. ¿Hay posibilidades de que el Gobierno de Canarias financie otro proyecto en el islote?

- Como arrecifeña y por haber sido miembro de la Corporación municipal conozco perfectamente la situación del Islote del Amor, que es una asignatura pendiente que tiene Arrecife y que está en un enclave inmejorable para potenciar el frente marítimo. Lamentando que haya que volver a intervenir tras no aprovechar la inversión anterior, lo importante es mirar para adelante. Si Lanzarote considera que el islote es una de las prioridades, junto con el Palacio de Congresos, los recursos que vengan de la comunidad autónoma serán para las inversiones que se planteen desde la Isla.

“El turismo está creando empleo pero hay que mejorar su calidad”

- En el Parlamento se ha debatido la precariedad laboral y en los últimos meses ha germinado un fenómeno social como el de ‘las Kellys’, que se quejan de mayor carga de trabajo. ¿Qué ocurre para que, batiendo récords, haya tantas denuncias de precariedad en el sector? ¿Cabe vincular la categoría de los hoteles a su plantilla?

- El sector turístico es el más dinámico en cuanto a creación de empleo, como demuestran las cifras de afiliaciones a la Seguridad Social, con un incremento del siete por ciento frente a un cuatro del resto de sectores. Desde 2002 el crecimiento ha sido del 17 por ciento y, en concreto, en hostelería, un 27 por ciento. Por tanto, sí se está creando empleo en el sector turístico, y este año se ha reducido un seis por ciento el paro. La calidad del empleo hay que mejorarla porque hay mucha temporalidad, y también se dan circunstancias de abusos o incumplimiento de los convenios colectivos. El Gobierno ha reforzado la inspección laboral para tratar de mitigar esos incumplimientos por parte de algunos empresarios que no representan ni mucho menos a la mayoría del sector. Por otro lado, introducir en la normativa criterios laborales para asignar las categorías a los establecimientos sería intervenir en el ámbito privado. En lo que se debe ahondar es en que se respeten los derechos fijados en los convenios.

- ¿Necesitan las Islas más oferta alojativa o la que existe es más que suficiente?

- Eso entra dentro de la reflexión necesaria en este cambio de ciclo, después de una gran recesión. Ahora estamos en un momento expansivo en llegada de turistas, dulce para Canarias. Este año vamos a llegar a 14 millones de visitantes. Es el momento adecuado para acometer el proceso de revisión del modelo turístico, con un cambio importante como la Ley del Suelo y la nueva legislación turística. Con la participación de toda la sociedad, hay que determinar cuáles son los límites, más bien cualitativos y de calidad de infraestructuras, y seguir avanzando en la renovación.