El Consorcio del Agua tuvo que dejar sobre la mesa en la última sesión celebrada del organismo, compuesto por Cabildo y ayuntamientos, el acuerdo que tenía previsto aprobar con Aguas Filtradas por el que tanto el Consorcio como la empresa renunciaban a sus pleitos pendientes y acordaban que la compañía certificara la deuda que Inalsa que mantenía con ella.

Aguas Filtradas, perteneciente al grupo FCC, gestionaba, en contrato con Inalsa, la depuración de aguas residuales y el mantenimiento del alcantarillado, entre otros servicios.

El acuerdo, avalado por un informe del asesor jurídico del Cabildo, Ignacio Calatayud, sin embargo se dejó finalmente sobre la mesa por la petición de la alcaldesa de San Bartolomé, Dolores Corujo, de que no se aprobara hasta que no contara con un informe de Secretaría y de Intervención, que justificara el acuerdo y concretara los beneficios para el Consorcio, ya que el informe externo tan solo señalaba que el acuerdo era beneficioso, sin más. El acuerdo tendrá que llevarse a una próxima asamblea del Consorcio acompañado de esos informes.

En septiembre de este año, el Consorcio ganó un pleito por el que se confirmaba que el contrato ente Inalsa y Aguas Filtradas, firmado en el año 2000, y sus posteriores prórrogas, eran nulos. La empresa, según el acuerdo, renunciaría a apelar esta sentencia.

Por otro lado el Consorcio reconoce que el servicio se ha prestado por parte de Aguas Filtradas y se compromete a entregar el certificado de la deuda, fijado, con la quita tras el proceso concursal, en 7,6 millones de euros.

Aguas Filtradas, por su parte, también retira otro pleito que había interpuesto porque el Consorcio le quitó el servicio para otorgárselo a Canal de Isabel II. Pedía 1,9 millones de indemnización y también renunciaba a esa indemnización o a cualquier otra.

Tras el acuerdo no habría ninguna deuda pendiente entre el Consorcio y la empresa, ni relación contractual de ningún tipo. Las costas de dos de los procedimientos que se retiran las debía pagar Aguas Filtradas.