De todos los Centros de Arte, Cultura y Turismo, hay dos, los únicos en los que la visita es guiada y en grupo, en los que es más sencillo regular la entrada de visitantes. En la Cueva de los Verdes ya se hizo, y no ha vuelto a haber colas. En Timanfaya no se quiere solucionar.

El problema en Timanfaya (las colas, la masificación) es puntual pero es recurrente. Se produce en unas horas determinadas durante unos periodos concretos. La solución sería sencilla: se sabe el número de personas que pueden hacer la visita cada hora y solo se venderían entradas online y con hora prefijada. Es lo que se hizo en la Cueva.

El consejero de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias hizo una visita la pasada semana y llegó a esta misma conclusión. Dijo que el cambio del modelo de la visita es “inaplazable” y que la solución pasa por un “sistema de reserva telemática de hora de acceso y aparcamiento”. “El Cabildo nos tendrá siempre como aliado para colaborar en todo lo que necesiten”, añadió.

En 2020, el nuevo director del Parque decía lo mismo: que existe un estudio de capacidad de carga que concluye que “el problema radica en las horas punta en los meses de mayor afluencia” y que  hay propuestas de mejorar esta organización mediante una central de reservas”. “Me consta que los Centros de Arte, Cultura y Turismo están estudiando también estas mejoras”, decía.

En 2014, cuando se planteó la solución de El Chinero, se encargó un estudio a GPY Arquitectos que concluía más o menos lo mismo, aunque aportaba otra solución, sin ningún éxito. Y desde hace más de veinte años Yaiza y Tinajo proponen que la visita comience en otro punto de sus municipios,  aunque eso más que solucionar el problema, lo traslada.

¿De qué sirve encargar estudios para buscar soluciones que después no se ejecutan?