Los problemas no se solucionan pero las declaraciones se repiten. La política adapta, a su manera, el concepto de serpiente de verano, que era una creación periodística para rellenar con noticias irrelevantes la ausencia de acontecimientos importantes: ante la ausencia de propuestas resolutivas, insisten en fórmulas precocinadas para mantener vivo un relato que solo interesa y valora a quien lo emite.

El acuerdo, o la falta de acuerdo, para derivar menores migrantes no es una serpiente de verano porque no se trata de un problema irrelevante ni forzado, pero tiene en común la repetición de noticias y declaraciones que no aportan ni solucionan nada. El tiempo pasa, la solución no llega, pero las posturas se mantienen.

No se trata de hacer gestos sino de lograr compromisos. El PSOE afea a CC que sea incapaz de convencer al PP, a su socio en el Gobierno, de la necesidad de la reforma de la ley de extranjería, tal y como se había comprometido en privado. El PP sigue diciendo que “Canarias no aguanta más” y pide al PSOE que resuelva el problema, pero también es incapaz de convencer a sus propios compañeros de partido.

Mientras tanto, ante la ausencia de soluciones, queda insistir en fórmulas populistas. CC le pidió a Pedro Sánchez la semana pasada que guardara dos horas de sus vacaciones en Lanzarote para conocer la realidad migratoria en los centros de menores de Lanzarote. Muy poca imaginación: ya hizo la misma petición el 15 de julio. Si tan importante es la visita para encontrar una solución, le podría hacer la misma propuesta a su socio de gobierno.