0 COMENTARIOS 23/09/2024 - 09:06

De todas las carreteras que hay en Lanzarote, que no son pocas, probablemente la única que no fue antes un camino es la carretera de Los Hervideros. Nació ya como carretera y no para unir El Golfo con Las Breñas, sino como carretera panorámica, con la idea de recorrer y disfrutar esa parte del litoral.

Aunque el Cabildo se sigue empeñando en ello, la carretera no es necesaria para que los vecinos no estén aislados. Ya han pasado más de tres años desde que está cerrada y hay otra alternativa. El objetivo de la carretera sigue siendo panorámico. Lo dice el propio Colegio de Ingenieros: “La carretera LZ-703 tiene una función meramente panorámica por lo que podría desaparecer sin crear problemas apreciables de movilidad”.

El Cabildo encargó un informe a este Colegio, que después de analizar diez alternativas, concluye que la única la solución “que permite asegurar el resultado, tanto de la reparación como de la integración paisajística, es la del desvío de la carretera”. A pesar de eso, el Cabildo sigue decidido a construir ya no solo un puente sino además una pasarela que ha diseñado un estudio de ingeniería de Madrid. La pasarela seguro que no se cae, pero es un despropósito.

Resulta que el puente para sortear el socavón puede costar unos cuatro millones de euros pero no será solo un puente porque ya hay otros cuatro puntos más “donde la erosión del terreno está muy próxima a la calzada”. Si para cada socavón van a hacer un puente, ya puestos, acabarían antes haciendo uno continuo desde Janubio hasta El Golfo.

Lo mejor de todo es que lo del desvío, o modificación del trazado, no es nuevo: “Esta solución ha sido puesta en práctica en cuatro ocasiones anteriores y el mejor indicador del éxito de estas actuaciones es que la mayor parte de la población de la isla desconoce este hecho”, dice el informe de los ingenieros. Hay veces que la innovación es una puerta al pasado.

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