El Ayuntamiento de Arrecife echa el resto para evitar las okupaciones (así con k). Reconoce el alcalde que no tiene datos de cuántas casas están en esa situación, pero aun así debe tener un pálpito para poner medios públicos al servicio de un cometido tan noble. En toda España se denunciaron 15.400 ocupaciones el año pasado. No llega al 0,06 por ciento del parque de viviendas. En Arrecife, los datos deben de ser parecidos.

Se trata de un teléfono que va a estar operativo las 24 horas al que los ciudadanos podrán llamar si ven indicios de ocupación. Una suerte para los propietarios, porque hasta ahora llamar a ciertas horas al teléfono de la Policía Local es una aventura. A ver si gracias a la okupación se van a resolver ahora los problemas de escasez de plantilla... 

El alcalde dice que “el Gobierno de Pedro Sánchez ha legislado para que los okupas se perpetúen en esos inmuebles y ha dejado desamparados a los legítimos propietarios de la vivienda”. Dice más cosas pero con esto ya es bastante.

No se sabe si se refiere a Ley de vivienda de 2023 que introducía algunos cambios en la tramitación de los desahucios para proteger a personas vulnerables o precisamente a lo que ahora la derecha llama los desalojos exprés, que es una reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que se acaba de aprobar por una enmienda del PNV para resolver estos casos mediante juicio rápido.

En el fondo, el propio Ayuntamiento reconoce que se trata de casas que se ocupan para convertirse en fumaderos. Luego, el problema es otro. Se trata de salud pública o de orden público, o ambos y, ¡oh sorpresa!, no se va a solucionar por trasladar de sitio a los ocupantes. Pero como eso es más complejo, pues no pondrán un teléfono de 24 horas.

Arrecife no tiene un problema de okupación. Lo que sí tiene es un grave problema de vivienda. Y desde hace años también tiene un Ayuntamiento poco eficaz y unos grupos de gobierno que no son capaces de solucionar ni siquiera los problemas que ellos mismos han generado.