Si la segunda explicación se parece poco a la primera es que una de las dos no es cierta. O que no lo es ninguna de las dos. Hay que reconocerle a Pedro San Ginés que ha ido puliendo su habilidad para enredar aún más aquello que quiere aclarar. Suponiendo, por supuesto que lo que quiera sea aclarar y no enredar, en cuyo caso la mejoría es aún mayor.

Si damos por buenas sus explicaciones, hay que hacer un esfuerzo para entender por qué una persona con un sueldo bruto anual de más de 63.000 euros y unos más que probables ahorros acumulados a lo largo de una década, en aquel momento, como cargo público, no acude a un banco a pedir un crédito hipotecario y adquiere su vivienda desde un principio, como hace todo el mundo. No es una cuestión de legalidad o ilegalidad: es que resulta poco creíble que optara por otra vía.

En lugar de eso, paga la casa mediante transferencias bancarias completadas con dinero en efectivo. Solo hay un motivo por el que alguien pague dinero en efectivo para comprar una casa: simular un precio menor de compraventa para pagar menos a Hacienda. Entre particulares, no tiene sentido declarar ese efectivo que ha rebajado el precio oficial de la casa. Se paga, se recibe y desaparece. Nadie tiene por qué conocer su existencia. Si la casa costaba 350.000, pues pasa a costar 255.000.

Después, no se endeuda, al menos inicialmente, para pagar su casa, pero sí para ayudar a su hermano, un gesto loable. Le presta más de un cuarto de millón de euros para reflotar una empresa, algo que en la práctica casi le convierte en propietario.

El ex presidente del Cabildo y aspirante de nuevo a candidato dice que hizo el contrato de la casa en 2011 y terminó de pagarla en 2020, y declara que tiene un préstamo hipotecario de 273.000 euros, de los que en 2019 le quedaban pendientes de abonar más de 200.000. Si el efectivo lo pagó en 2011, 2015 y 2018, ¿por qué terminó de pagar la casa en 2020? ¿No había aportado la cantidad total del préstamo antes?

¿Y qué pasa con la primera explicación? Dijo que era un alquiler con opción a compra ¿Por qué no hizo una sola mención en la segunda explicación a este hecho? ¿Cuánto dinero le descontaron por lo que ya había pagado? ¿Y por qué en la segunda explicación sí dice en qué año compró la casa? Es algo que no quiso decir en la primera rueda de prensa. Podía haber dicho que pactó el precio en 2011 y que terminó de pagarla en 2020.

Atentos, porque habrá como mínimo una tercera explicación. Y esa será la buena. Como las dos anteriores.