CLAVES
Por Manuel Riveiro
El convenio de carreteras desempolva el polémico proyecto de la carretera que atravesaría la vega de Mácher, que generó el rechazo de vecinos, colectivos e incluso del actual alcalde. El nuevo PGO que controla Gesplan pretende establecer tres grandes bloques de viviendas de protección en vez de repartirlas por el municipio para fomentar la integración social.
“Construir una carretera por la vega de Mácher no es la solución. Es una de las pocas zonas en las que aún se cultiva y hay que tener en cuenta que la agricultura fue en su tiempo el sustento de muchos de los habitantes del municipio y de la Isla”. Las palabras de rechazo a una nueva vía rápida entre la conocida como rotonda de El Toro, en Puerto del Carmen, y la rotonda del Instituto de Yaiza, aderezadas con la crítica a su “negativo impacto ecológico”, son de José Francisco Hernández (PP). Las pronunció en julio de 2004, cuando el pleno municipal –entonces presidido por José Juan Cruz (PSOE)- aprobó el trazado de una carretera que ha vuelto a ponerse de actualidad. Un ejemplo de que la política en Lanzarote es un constante déjà vu.
Con la negociación del convenio de carreteras entre la comunidad autónoma y el Gobierno central se han sacado de la gaveta los planos de hace trece años, sin apenas retoques, y se le han entregado al consejero regional de Obras Públicas, Pablo Rodríguez, para que los lleve a Madrid. Hace unas semanas, dio por hecho que conseguiría 100 millones para la circunvalación de Playa Honda –que no ha tenido discusión- y para la carretera que atravesará la vega de Mácher, que entre 2004 y 2005 generó una profunda polémica y críticas de vecinos, grupos ecologistas y fuerzas políticas. En algún lugar deben estar las más de dos mil firmas que se recogieron entonces para evitar que se afectase a 40.000 metros de terreno y a un centenar de fincas para ejecutar una carretera de unos tres kilómetros y medio.
El convenio de carreteras desempolva el polémico proyecto de la carretera que atravesaría la vega de Mácher, que generó el rechazo de vecinos, colectivos e incluso del actual alcalde
El anuncio de que se rescatará el proyecto de la cuestionada carretera por la vega de Mácher no ha provocado ninguna reacción oficial, al menos que haya trascendido, del Ayuntamiento de Tías, ahora presidido por uno de sus más firmes detractores cuando era portavoz de la oposición. Tampoco en el Cabildo parecen haber advertido que, en su principal órgano de participación ciudadana, el Consejo de la Reserva de la Biosfera, se acordó por unanimidad rechazar “la apertura de nuevas vías” entre Puerto del Carmen y Mácher y que cualquier decisión sobre la planificación de carreteras “cuente con el conocimiento previo” del foro en el que están sentados colectivos sociales, empresariales, universidades e instituciones. En el mismo convenio de carreteras que ahora negocia el Gobierno de Fernando Clavijo con el Ejecutivo de Mariano Rajoy, en el que se pretende abrir una vía por un tradicional terreno agrícola del municipio de Tías, la isla de Gran Canaria plantea como proyecto estrella el soterramiento de la Avenida marítima de su capital, con la finalidad de ganar suelo público en el frente marítimo. ¿No sería más razonable una solución similar para al menos ciertos tramos urbanos de Mácher y Tías, localidades divididas en la actualidad por una de las vías, la LZ-2, con más tráfico de la Isla? Para analizar alternativas de futuro, el momento debe ser la elaboración del Plan General de Ordenación. En el caso de Tías cuenta con un planeamiento en vigor, de 2005, y una revisión en manos de Gesplan, sobre la que hay más dudas que certezas. La prioridad de los últimos años ha sido sacar adelante los bautizados como ‘Planes de modernización turística’, en realidad modificaciones puntuales, parcela a parcela, para que lo que se pudiera levantar se ajustase a lo que pretendía cada promotor. Se ha postergado la visión global del municipio, reservada al Plan General, responsabilidad directa de la Concejalía de Urbanismo de Saray Rodríguez.
El nuevo PGO que controla Gesplan pretende establecer tres grandes bloques de viviendas de protección en vez de repartirlas por el municipio para fomentar la integración social
Un estudio reciente de la consultora Tinsa revela que, como consecuencia del auge de la vivienda vacacional, el precio del metro cuadrado construido en Puerto del Carmen alcanza unos astronómicos 3.500 euros. La vivienda es a la vez un problema y un reto para la ordenación urbanística. Y la salida dada por el equipo redactor del PGO de Tías -probablemente equivocada- es generar grandes bloques de viviendas de protección en un puñado de bolsas de suelo en Tías, Puerto del Carmen y Mácher, en vez de repartir de forma equilibrada esta oferta por las piezas de suelo que están pendientes de desarrollo urbanístico, fomentar así la integración social y evitar de paso la creación de ‘guetos’.
De unas 40 zonas cuyo desarrollo depende de los parámetros que se fijen en el PGO, Gesplan pretende concentrar la vivienda de protección en tres áreas: en Tías (43.528 metros cuadrados entre Los Lirios y el camino de Los Fajardo, en la zona del instituto), en Puerto del Carmen (38.895 metros cuadrados en la zona donde está Lidl y el intercambiador de guaguas), y en Mácher, un pueblo que nació con la filosofía del asentamiento rural (39.000 metros cuadrados).
Comentarios
1 taxista Lun, 07/08/2017 - 21:47
2 Anónimo Vie, 11/08/2017 - 17:52
3 Jovita Gil Jue, 17/08/2017 - 17:38
4 Pantera rosa Lun, 28/08/2017 - 02:18
5 Miller_conejero Dom, 03/09/2017 - 12:43
6 Miller_conejero Dom, 03/09/2017 - 12:55
7 Mj Lun, 04/09/2017 - 23:14
8 Fisa Vie, 13/10/2017 - 17:06
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