1 COMENTARIOS 24/11/2025 - 09:03

En el caso del pabellón de Argana Alta, solo hay una cosa que ha tardado aún más que la reapertura del pabellón, y es el procedimiento penal en el que se ha condenado a diez años de cárcel a la ex alcaldesa y al ex secretario municipal, que siguen en la calle a la espera de la resolución definitiva del Tribunal Supremo. Pero ese es otro tema.

Presume el alcalde y presume el PP, que parece ser que no es lo mismo, por separado, en distintas notas de prensa, de la reapertura del pabellón, que es un fracaso colectivo de tal magnitud que llama la atención que se pelee ahora por obtener el reconocimiento por una obligación. Reabrirlo era lo mínimo. Veremos ahora si funciona y cómo funciona.   

La presidenta del PP, ya sin disimulo, se quiere apuntar el tanto de la reapertura y dice, sin rubor, que es “un compromiso cumplido del Partido Popular”, que ella impulsó la modificación del proyecto y que en abril de 2022 firmó una providencia requiriendo a la empresa que debía empezar las obras en un plazo de veinte días que, por cierto, no se cumplió. Aunque el pabellón se hizo mal, muy mal, su construcción duró cuatro años. El PP presume de la reforma como la “culminación de un trabajo iniciado hace seis años”. Casi nada.

En realidad, es un trabajo iniciado hace diez años. Los pliegos para la reapertura se aprobaron en 2016 y el contrato con Clece se firmó en mayo de 2018. En 2020 es cuando Pérez firma esa providencia para iniciar las obras, y se abre a finales de 2025. Para remate, el PSOE también se apunta el tanto de la reapertura.

El pabellón es un símbolo de la corrupción pero también de la inoperancia. Había costado más de 13,5 millones de euros cuando iba a costar 8, y aún ha habido que pagar ahora 1,4 millones más por la reforma. Se ha seguido metiendo dinero público para que lo acabe gestionando una empresa privada y no va a ser una infraestructura destinada a la gente joven del barrio. No parece que haya mucho que celebrar.

Comentarios

Comparto totalmente su opinión Saúl . Los políticos solo hablan , se publicitan y organizan fiestas ( o comilonas gratis que pagamos todos como la pasada celebración del 75 aniversario del hospital Insular cuando han pasado y pasan de todo ) para demostrar al pueblo que son inigualables . Es lastimosa la política insular ( visto lo visto ídem la nacional ) que vive del cuento con el único fin de tener un cargo , un sueldo , privilegios y colgarse medallas para engrandecer su ego . Al menos yo , ya no creo en ninguno y solo deseo que de una vez seamos capaces de movilizarnos y decir basta , basta , basta . Mientras no lo hagamos los de siempre seguirán haciendo lo que les viene en gana y no podremos quejarnos .

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