EL PASEO
Por Saúl García
Es complicado esto del vino en Lanzarote. Por un lado está la tradición, el cultivo en hoyos en La Geria que forma un paisaje imponente, inédito, espectacular; y por otro las aspiraciones de quienes se dedican al negocio y quieren buscar un rendimiento mayor al cultivo. Por un lado está el mantenimiento del paisaje y por otro la sostenibilidad económica...
Es complicado esto del vino en Lanzarote. Por un lado está la tradición, el cultivo en hoyos en La Geria que forma un paisaje imponente, inédito, espectacular; y por otro las aspiraciones de quienes se dedican al negocio y quieren buscar un rendimiento mayor al cultivo. Por un lado está el mantenimiento del paisaje y por otro la sostenibilidad económica. O no hay dos lados y todo está en el mismo. Dicen que la rentabilidad económica es la que traerá la posibilidad de mantener el paisaje. Puede ser. Pero también puede ser que la rentabilidad económica sea para unos, mientras que otros se ocupan de que no se abandonen las tierras más complicadas pero más bonitas sin obtener beneficio económico.
En el corazón de La Geria sólo se permite el cultivo en hoyos, que no es rentable, y de un tiempo a esta parte en los aledaños de La Geria se está generalizando el cultivo en línea, con muros de piedra pero en línea. Y claro, no es lo mismo. Ahora se ha solicitado, para una finca de 30.000 metros cuadrados en Uga, cerca de la carretera del Sur, el permiso para cultivar en espalderas. Ese tipo de cultivo se ha generalizado en la Península (siempre en línea recta) porque es mucho mejor desde el punto de vista de la producción (un 25 por ciento más, según el Cabildo). La lógica del negocio es la que es, se venda lo que se venda, aunque en el vino la cantidad no garantiza nada.
La solicitud, en suelo agrícola con interés paisajístico, conlleva un vallado provisional de un metro para que los conejos no se coman las parras. La Oficina del PIO, en julio, dijo que no se podía concluir si las obras eran compatibles con el Plan Insular hasta que no se analice el estudio de impacto visual, pero la Consejería de Agricultura, providencialmente, un mes más tarde, dice que no hace falta ese estudio porque se trata de una pequeña intervención y da su bendición al proyecto porque así se podrá conseguir una finca agrícola de alto rendimiento
Así que el Consejo de Gobierno, formado por dos consejeros del PSOE y dos de CC y con la ausencia del presidente, ha dado el permiso basándose en que en ese tipo de suelo el criterio principal es el mantenimiento indefinido de la agricultura por su papel en la formación del carácter paisajístico de la Isla y porque "conviene mantener a ultranza las técnicas de cultivo". Dicen que "no existe prohibición expresa en el planeamiento" (claro, nunca ha habido ese tipo de cultivo) y que queda justificada la necesidad de su instalación por razones de producción agrícola.
El solicitante también ha pedido permiso, para la misma finca, para construir un aljibe y reparar un cuarto de aperos de 15 metros cuadrados. Y si a estas alturas no han adivinado quién es el solicitante, sólo les diré que no sean mal pensados y que, por el mero hecho de que una vez construyera una bodega descomunal con un permiso para rehabilitar una casa y hacer un almacén, si ahora dice que va a reparar un cuarto de aperos es que va a reparar un cuarto de aperos. Como todos, ¿no?
Comentarios
1 Régulo Vie, 24/10/2014 - 11:38
2 La Geria Dom, 26/10/2014 - 15:46
3 Mozaga Lun, 27/10/2014 - 08:34
4 Ya esta bien Lun, 27/10/2014 - 09:35
5 Pablo Mar, 28/10/2014 - 16:33
6 Mercedes Mié, 29/10/2014 - 08:45
Añadir nuevo comentario