EL PASEO
Por Saúl García
No sé si han necesitado alguna vez una calificación territorial o un informe de la Oficina del Plan Insular de Ordenación o de otra área similar. No se hacen en dos días. Puede que las cosas hayan mejorado en la rapidez de repuesta en los últimos años. Ustedes dirán.
No sé si han necesitado alguna vez una calificación territorial o un informe de la Oficina del Plan Insular de Ordenación o de otra área similar. No se hacen en dos días. Puede que las cosas hayan mejorado en la rapidez de repuesta en los últimos años. Ustedes dirán.
No sé si recuerdan el caso de Stratvs. La Agencia de protección del medio urbano y natural había mandado un informe demoledor sobre la bodega. Esa y otras pruebas han llevado a la imputación a varios técnicos del Gobierno. Pues la trabajadora que hizo ese informe denunció que sufría presiones al Director de la Agencia. Y una jurista de la Agencia elaboró otro informe, distinto, y lo envió al Juzgado. No se lo había pedido nadie, mientras que el otro lo había solicitado el propio Juzgado. Ya saben: los tribunales necesitan peritos que les digan cómo son las cosas. La juez no admitió ese informe como prueba.
Pues parece que el ejemplo ha calado. Ahora ha sido el Cabildo, la oficina del PIO. En un juicio por unas obras en La Geria que se celebró el mes pasado, el acusado, un conocido empresario, se jugaba una pena de cárcel. El informe del PIO no era favorable para él, pero en el juicio aparece otra técnico del PIO, llamada a declarar por la defensa, curiosamente, y lleva, en mano, otro informe de otra compañera que, esta vez sí, es favorable al acusado. El informe tampoco lo había pedido nadie, ni la acusación ni la defensa, y por eso el juez, que no lo admite, califica la actitud del Cabildo como perturbadora y extrañamente espontánea.
En la operación Unión se archivó una pieza que implicaba al secretario del Cabildo porque hablaba con otro empresario, que tenía el teléfono pinchado, y se quejaba del informe de una jurista del PIO (la misma de antes) que no era favorable para poder construir una gasolinera. La conversación no tiene desperdicio, con insultos incluidos. La Audiencia dijo que no había delito, pero su actitud es una vergüenza. No hay nada como tener amigos.
Dice el presidente del Cabildo, hablando sobre corrupción, que se han cometido despropósitos en el pasado y que la realidad ahora es otra. Parece que se ha apuntado al buenismo de Zapatero. O al cinismo de Rajoy. A ciertas prácticas, cada uno le puede dar el nombre que quiera, pero hay corrupción cunado hay desigualdad de trato para los administrados, cuando se intentan utilizar los resortes de la Administración para beneficiar a alguien y cuando se saltan los procedimientos administrativos.
El caso es que hay personas que esperan meses por informes que solicitan y otros los consiguen en días sin pedirlos. Y hay personas que piden una cita en el Cabildo para solucionar sus problemas y otras que aparcan en la puerta y entran sin llamar. Hoy, no ayer. El día que esta casta de técnicos y de cargos públicos ponga el mismo empeño en enviarle un informe de este tipo a un albañil sin apellido conocido, a lo mejor es para empezar a creer que, efectivamente, sólo es exceso de celo.
Comentarios
1 Flaneur Vie, 09/05/2014 - 09:34
2 Miedo? Vie, 09/05/2014 - 09:50
3 El Príncipe Valiente Vie, 09/05/2014 - 09:56
4 Anónimo Vie, 09/05/2014 - 10:29
5 amigo de espino Vie, 09/05/2014 - 11:18
6 Flaneur Vie, 09/05/2014 - 13:04
7 Flaneur Vie, 09/05/2014 - 14:52
8 AMIGO DEL AMIGO... Vie, 09/05/2014 - 16:36
9 Anónimo Sáb, 10/05/2014 - 08:31
10 Anónimo Sáb, 10/05/2014 - 08:32
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