15 COMENTARIOS 18/12/2023 - 10:22

La última ha sido una corredora que primero hace un chiste (cuál es la diferencia entre un terremoto y un volcán: que el terremoto ensucia y el volcán lava) y después se lanza a correr ladera abajo fuera del sendero. El destrozo ambiental está feo, pero los chistes que hace sí que deberían ser delito.

Antes de ella hemos visto unos cuantos que se han bañado en Jameos, otros que se han subido a Montaña Bermeja y a ver desde arriba el Charco de los Clicos, unos que han hecho pintadas en Montaña Amarilla, la tala de la palmera de La Geria...

Está la gente indignada con estas cosas. Incluso el consejero de medio ambiente es contundente adelantando la posible sanción. La prensa, las redes, la opinión publicada y bienpensante dice que no hay derecho y califican estos hechos como atentados.

Ocurre como con la violencia: es un atentado o es violencia legítima en función de quien la ejerza. Pero la violencia es la misma. En esta isla se permite la extracción de jable sin mucho miramiento, se organizan carreras a pie, a bici y a motor por espacios protegidos, se alientan las excursiones de quads, hay unos 350 vertederos ilegales, hoteles que ocupan zonas verdes, hay un énfasis inaudito por hacer o duplicar carreteras, se estudió la posibilidad de ampliar la pista del aeropuerto hacia el mar, no se sabe cuáles son los niveles de depuración de aguas residuales y cuando la Fiscalía calificó la construcción de la bodega Stratvs como atentado medioambiental a mucha gente le pareció una exageración.

La diferencia tiene que estar en el lucro. Si hay negocio, es por el bien común. Si no hay negocio, es un atentado.

 

Comentarios

Sólo añadiría o cambiaría "común" por "privado"...
Saul, creo que debería reconsiderar si es justo poner a esta corredora en la misma categoría que quien cortó la palmera inclinada. Lo único que hizo esta mujer es mover un poco de picón. Con un rastrillo se puede reponer si tan importante es tener un paisaje sin huellas humanas en un lugar que ha tenido seres humanos durante tres milenios. Reflexione por qué a nadie se le ocurriría llamar atentado medioambiental a la "quesera" del volcán de la corona y pedir su eliminación por ser un escombro. Ambos casos son la consecuencia del movimiento de unidades pedológicas resultado de la acción del homo sapiens, siendo la "quesera" una acción más permanente, pero nuestra reacción es opuesta. Si hacemos esta reflexión con honestidad intelectual y teniendo en cuenta lo insidioso que es el racismo y antropocentrismo en nuestra condición humana, tal cuestionamiento abre la caja de pandora. Lo que hay dentro es lo que metimos debajo de la alfombra tras la transición: una concepción enfermiza de pureza. La ciencia se asienta sobre los pilares filosóficos de la ontología, epistemología, y metodología. Es hora de cuestionar nuestra ontología de naturaleza, reflexión que hace peligrar la perspectiva desde la que actualmente interpretamos los datos empíricos. Sería una nueva ilustración tras una edad oscura dominada por la doctrina del ecologismo profundo que ha sido fundamental en la dominación de los ecosistemas del planeta como el contrapeso es fundamental en el funcionamiento de una pala mecánica. La naturaleza ha muerto y nosotros la hemos matado. ¿Seremos capaces de escapar ese marco ontológico y volver hacia una integración del ser humano en el "jardín del edén" de la "naturaleza"? ¿Seremos capaces de entender la naturaleza como sinónimo de realidad, tal y como la entendieron Alexander von Humboldt y Charles Darwin? Mejor tiro la linterna al suelo y abandono esta plaza digital en la que muestro mi locura y mi herejía medio ambiental.
No es el volcán de la Corona, sino Caldera Blanca, no? La noticia de Antena 3 se equivoca de sitio. Al comentario 2, yo entiendo la reflexión, pero creo igual que dada la cantidad de gente que pasa por la isla, habría que garantizar una gestión de flujos. De la quesera a esta corredora hay una diferencia de unos 1500 a unos 165000 habitantes, además de dos mil años de distancia. El relativismo cultural también nos podría llevar a razonar que qué importa que una madre hoy late a su hijo recién nacido si los majos practicaban el infanticidio para controlar la población, o que para que estudiar si ellos no tenían escuelas. Pero comparto el planteamiento en otros sentidos.
"De la quesera a esta corredora hay una diferencia de unos 1500 a unos 165000 habitantes, además de dos mil años de distancia." Dos mil años para un geólogo es nada, y si algo es un "atentado", lo es independientemente de la población. ¿O estamos dispuestos a aceptar que en Alegranza se puede comer pardelas si el grupo de personas es reducido? Por último, tiene tanto sentido hablar de la cultura aborigen de quienes dejaron la "quesera" como lo tiene hablar de la cultura de quien deja escombros o, en el caso de esta chica, pisadas. No es cuestión de relativismo cultural a menos que estemos dispuestos a aceptar que estos "atentados" solo lo son por razones arbitrarias, lo cual elimina todo fundamento empírico que justifique su prohibición frente al derecho constitucional de disfrutar del medio ambiente. No es una cuestión relativista, sino de coherencia. Las incoherencias en nuestro comportamiento ponen de manifiesto el antropocentrismo de la ideología del ecologismo profundo (el que simplemente llamamos ecología por haber despolitizado el asunto). Solo las pisadas humanas son perjudiciales, pero solo las de los humanos avanzados. Los aborígenes infanticidas con taparrabos los consideramos prácticamente como parte de la naturaleza, algo así como el ser humano antes de caer del jardín del Edén (somos ateos christianos en el sentido de que matamos a Dios, pero no la estructura del pensamiento christiano/platónico a través de la cual continuamos interpretando la realidad). Por eso no vemos la "quesera" como un escombro: solo nosotros--los seres humanos modernos--somos capaces de contaminar, y somos capaces de contaminar porque nos cosideramos seres excepcionales. Vemos los microplásticos en la arena de la playa pero no los fragmentos de conchas que tardan incluso más tiempo en descomponerse. Nuestro odio al plástico y a las pisadas de esta corredora cumplen la función de asentar nuestra autoconcepción como seres excepcionales en un contexto de crisis climática que amenaza la supervivencia de nuestra especie como si fuésemos una especie más; de esas que se extinguen, como los aborígenes. Si no cambiamos nuestra ontología de naturaleza, vamos directos al ecofascismo.
Entiendo y comparto gran parte de tu argumento pero me parece que lo llevas demasiado lejos. Tampoco es que sea la sección de comentarios de un diario digital el mejor lugar para tratar ese debate de manera productiva. Pero ya te digo, se por donde vas y lo comparto. Me parece que tú ontologizas por ejemplo el término "atentado" que obviamente es un termino juridico contemporáneo (al menos en el sentido que lo estamos usando) y que como mucho en lo jurídico o legislativo no tiene caracter retroactivo. Por eso la quesera no se considera atentado patrimonial.... Porque cuando se hizo no existía la idea jurídica de patrimonio.
Igual por cierto que el termino este que he leído varias veces de ecofascismo últimamente. ¿Por qué fascismo? Pa molestar y tocar donde duele nada más. ¿¿Para qué levantar ese fantasma europeo caray?? No sé, a mí me rechinaria menos si dijeras ecologetas perro flautas o soplap... directamente. El mero meter el fascismo de por medio me parece bastante... no sé, atravesado y oportunista. Sin querer ofender lo digo.
Dije que vamos directos al ecofascismo, no que sea la realidad actual. Dado el discurso cada vez más radical del ecologismo profundo en un contexto donde el ecologismo está despolitizado, unido con la creciente xenofobia producto de migraciones cada vez más frecuentes consecuencia del cambio climático, lo que saldrá de esa coctelera es ecofascismo. La razón es que la ecología profunda considera que el ser humano es un cáncer para el planeta, lo cual justifica el genocidio y, unido a la creciente xenofobia en nuestra sociedad, tienes todos los ingredientes para el surgimiento del ecofascismo. Las migraciones son imparables y los recursos cada vez más escasos. Lo único que podemos hacer es re-politizar el ecologismo cuestionando nuestra ontología de naturaleza para que el ser humano deje de ser considerado un cáncer y empiece a ser considerado como una parte fundamental de la naturaleza. Piensa que muchos celebraron la pandemia como una "vacuna para el planeta". Teniendo en cuenta a qué personas afectó más la pandemia, no me sorprende que últimamente hayas leído con más frecuencia el término ecofascismo. El sentimiento llega antes que el movimiento. Si abandonamos el especismo, el ecologismo profundo es una ideología necesariamente fascista, ya que, para el ecologismo profundo, el ser humano es superior al resto de especies y por lo tanto estamos legitimados a ser los guardianes de la naturaleza. Por ejemplo, el concepto de especie invasora solo es posible bajo una ontología de naturaleza donde el ser humano es una especie excepcional, y la tésis principal de la ecología de la invasión es prácticamente el "Blut und Boden" nazi pero aplicado a las especies no-humanas. Ciertas especies con ciertas características genéticas deben estar en un lugar geográfico determinado o de lo contrario colapsará el ecosistema. Recuerdo que el Zyklon B fue una re-formulación del Zyklon, que se usó como pesticida y mataratas, una especie invasora que motivó al padre de la biología de la invasión Charles Elton, miembro de un grupo fascista. El diagrama de venn entre ecofascismo y ecología profunda está muy solapado.
Claro que no se pueden comparar unas pisadas con la ristra de delitos medioambientales que se menciona. Pero es obvio también que los tiempos están cambiando y vivimos una etapa tensa y convulsa en Canarias debido al turismo masivo totalmente descontrolado. La gente está harta y esta mujer paga los platos rotos de muchos de los turistas que no se comportan en nuestros espacios naturales. Si el consejero se apresuró a hacer declaraciones públicas al respecto fue por el ruido generado por medios de comunicación y en las rrss. Ojalá hubiera pasado lo mismo con stratus, el berrugo o los hoteles ilegales. Pero repito, eran otros tiempos. Ojalá acontezca lo mismo que con la corredora y genere la misma polémica las extracciones de jable, etc… Poco podemos hacer los usuarios de a pie (sin formar colectivos) más que mostrar nuestro descontento a nuestros círculos cercanos y a través de las rrss. ¿como puedo protestar contra la extracción de jable? Me planto en la rotonda del Cabildo en bolas con una pancarta? Por lo menos el populacho se queja de algo y no está totalmente dormido (una parte del mismo). Al comentario 2: comparas el tocino con el adsl, tienes un viaje astrofísico y me exacerba cuando de soslayo un petulante enarbola cultismos rimbombantes y banales cuyo efímero fin es obnubilar los raquíticos acervos de los más palurdos ante su despótica lexicología.
Claro que no se pueden comparar unas pisadas con la ristra de delitos medioambientales que se menciona. Pero es obvio también que los tiempos están cambiando y vivimos una etapa tensa y convulsa en Canarias debido al turismo masivo totalmente descontrolado. La gente está harta y esta mujer paga los platos rotos de muchos de los turistas que no se comportan en nuestros espacios naturales. Si el consejero se apresuró a hacer declaraciones públicas al respecto fue por el ruido generado por medios de comunicación y en las rrss. Ojalá hubiera pasado lo mismo con stratus, el berrugo o los hoteles ilegales. Pero repito, eran otros tiempos. Ojalá acontezca lo mismo que con la corredora y genere la misma polémica las extracciones de jable, etc… Poco podemos hacer los usuarios de a pie (sin formar colectivos) más que mostrar nuestro descontento a nuestros círculos cercanos y a través de las rrss. ¿como puedo protestar contra la extracción de jable? Me planto en la rotonda del Cabildo en bolas con una pancarta? Por lo menos el populacho se queja de algo y no está totalmente dormido (una parte del mismo). Al comentario 2: comparas el tocino con el adsl, tienes un viaje astrofísico y me exacerba cuando de soslayo un petulante enarbola cultismos rimbombantes y banales cuyo efímero fin es obnubilar los raquíticos acervos de los más palurdos ante su despótica lexicología.
Querido rebenque, el antiintellectualismo tan de moda hace que mucha gente confunda la intención de ser exacto con la intención de ser rimbombante. En uno de mis comentarios anteriores mencioné el ateísmo cristiano. Podría explicar ese concepto, quizás copiando un chiste de Zizek, y escribir un párrafo donde escribí una frase, pero sería innecesario para quien ya tenga conocimientos de teoría crítica medioambiental. Esa es la audiencia a la que escribo, exista o no. Es contraproducente explicar los detalles más sutiles, como el nombre "ser extinto", el cual alude a la actitud de Zizek de siempre cuestionar lo que viene después del gran evento. ¿Cómo entenderíamos a la naturaleza tras nuestra extinción? ¿Cómo entenderíamos la condición humana si estuviéramos extintos? Es mejor sugerir esas cuestiones. Dicho esto, intento no usar palabrotas, pero me falta inteligencia para conseguirlo en estos temas sin extenderme demasiado. La forma más simple que se me ocurre de resumir mi comentario es: Nietzsche, pero donde dice "Dios" pon "Naturaleza". Pero es una sobresimplificación.
Es lo que sucede cuando llamamos ecologistas a unas personas que tienen de ciencia (recordemos que el sufijo "logistas" viene del sufijo "logos" que significa "ciencia") lo que yo de nazi. Cierto es que el sufijo "ista" significa "relacionado con" y que los verdaderos científicos son los ecólogos, pero resulta que no recuerdo cuándo presentaron razones lógicas o científicas sin parcialidad estas personas. Este problema es cada vez más frecuente en todo el planeta, pero es especialmente curioso en esta isla en la que Ecologistas En Acción expulsaron a un Doctor en Biología porque no estaba de acuerdo con sus ideas, dado que ellos (sin estudios ninguno relacionados con la ciencia) se creen "más papistas que el Papa". Además, lo que sucede es que desconocemos los intereses reales que mueven a estas personas que dicen hablar por el planeta pero desconocen el funcionamiento del planeta; es como si fueras a preguntar a un panadero para curarte un cancer. En fin, esta es la sociedad que tenemos en la que cualquiera (incluido un rubio con tupé que solo sabe cómo defraudar a la Hacienda de su país, espera volver a gobernar su país y el mundo) no solo opina sino que se piensa que sabe más que nadie.
Tienes un juguetito nuevo
Cuidadito con fliparse y creerse el Zizek de Lanzarote! Nos suele pasar mucho eso a los isleños ultraperiféricos. Se explica por cuestión socioeconómica. Pero cuidadín, mi niño o niña!
Más bien. Agarrate a Zizek y explotarlo hasta las ultimas consecuencias en este contexto, tío. Eso hace falta aquí
Otra razón para considerarlo un movimiento eco-fascista es la cantidad de insultos hacia la procedencia de esta chica y la tendencia a entrar en bucles de quien es un conejero verdadero. Le da ese aspecto nacionalista. Unido a esa forma de buscar chivos expiatorios (no tiene sentido tanto odio a esta chica y tan poco a, por ejemplo, las extracciones de jable), tenemos las características fundamentales de un movimiento fascista, como siempre obsesionado con la pureza de sangre y tierra (Blut und Boden). Pero es un error pensar que ellos mismos se harán llamar fascistas. En todo caso se harán llamar algo así como ecologistas con valores conejeros (como paralelismo al capitalismo con valores asiáticos de Lee Kuan Yew). Zizek es un maestro, pero hay que ser mas zizekianos que Zizek.

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