A veces, dos noticias juntas se entienden mejor que una sola. “La Navidad llega a Arrecife con un programa de actos lleno de novedades” y “Una tromba de agua inunda Arrecife”. En el primer caso, el programa es responsabilidad del grupo de gobierno. En el segundo, es irresponsabilidad.

El agua es esencial. En su ausencia, deseada, en abundancia, inevitable. Hay que tenerla siempre presente. El poder, que es un imán tanto para ambiciosos como para conformistas, produce destellos que no dejan ver el camino con claridad. Así, en los primeros pasos, todo parece despejado.

Puede pasar que las cosas empiecen bien, que salgas bien en las fotos aunque sea con chaleco reflectante, que anuncies obras, que cierres contratos, que otorgues subvenciones, que acudas a reuniones, que inaugures jornadas y que presentes programas de festejos. Pero luego llega el agua con su verdad por delante y acaba recordando que a veces lo que no se ve es lo más importante.

Dejemos lo esotérico. En 2017 se presentó el Plan Director Integral de Saneamiento de Arrecife y San Bartolomé, que necesitaban 23 millones de euros para cerrar una red de saneamiento y depuración de aguas para acabar con las eternas inundaciones en las calles en los días de lluvia. El Plan era del Cabildo, y el Ayuntamiento, hace seis años, informó que no tenía nada que objetar. No tenía nada en contra pero parece que tampoco tenía nada a favor. El Plan no se ha desarrollado, los problemas siguen y no hay indicios de que a nadie le preocupe.

“Es intolerable que en el año 2014 los vecinos de Arrecife sigan viviendo con angustia la llegada del invierno porque de antemano saben lo que va a suceder a poco que llueva”. “Falta previsión del Consistorio a la hora de realizar labores básicas y fundamentales como es la limpieza de alcantarillas e imbornales que eviten su desbordamiento”. “Una vez más la capital de la isla ha dejado a la vista de todos las carencias y el déficit de infraestructuras y canalizaciones de pluviales que sigue arrastrando desde hace décadas”.

Todo son afirmaciones de portavoces del PP desde el año 2014. Una más: “Pareciera que el grupo de gobierno de Arrecife se haya instalado en la monotonía y en la resignación ante una problemática que sólo se solventa dando prioridad absoluta a las obras de pluviales previstas, además de llevar a cabo un correcto mantenimiento y limpieza de alcogidas e imbornales”.

Consejo final: hay que dejarse asesorar por los tuyos y no insistir en los errores de tus predecesores.