Pareciera que en una suerte de juicio sumarísimo y con la inestimable ayuda de sus altavoces mediáticos -afortunadamente menguantes en credibilidad- una gran parte de la oposición trató de  invertir por la vía de un pleno extraordinario el resultado que arrojaron las urnas hace apenas unos meses, cuando por segunda vez consecutiva fue investido un mismo candidato a la Presidencia del gobierno insular, lo cual constituyó  un hito sin precedentes en la historia de la Democracia lanzaroteña que conviene recordar,  aunque tenga que ser yo quien lo haga.

Claro que no se trata sino de una más de las operaciones de desgaste, acoso, derribo, fuego cruzado y abatimiento de la Presidencia en la que andan enfrascados los unos y los otros, atreviéndose incluso a proponer mi apartamiento de los cargos que ocupo en el Consorcio y Consejo Insular de Aguas, derivados de  mi condición de presidente del Cabildo de Lanzarote, y olvidando que tienen a su alcance un instrumento democrático para lograrlo, en lugar de insistir en esta cobarde estrategia avivada por sus desinformadores que pretenden mi asesinato de imagen perpetrando lo que a mi juicio sería un claro fraude a la Democracia.

Aprovechando ese pleno extraordinario para que explicase lo ocurrido con la incautación por la que estoy siendo investigado, algunos pretendían sentenciarme por prevaricación en un circo que sustituyese  al tribunal, y querían además hacerlo antes de que quedara demostrado si mentí o no, es decir si actúe asesorado o no, pero su gozo en un pozo porque toca esperar por los tribunales y su valoración sobre el asesoramiento que sí recibí, como ha quedado acreditado en sede judicial.

"No vamos a dejarles dormir", "vamos a escandalizar a esta sociedad".  A comienzos de esta legislatura y escuchando esta declaración de intenciones del que entonces era el principal partido de la oposición -que irrumpió con fuerza en Lanzarote exclusivamente al albur del tirón mediático de Pablo Iglesias-  era fácil imaginar que esta iba a ser una legislatura de mucho ruido,  tratando de evitar que los ciudadanos visualicen lo mucho que ha avanzado y sigue avanzando esta isla en los últimos años.

Pero pienso que mucho debemos de estar cabalgando, porque cada vez ladran más alto los mercenarios del periodismo de siempre, movidos por esos y sus otros intereses perdidos de despacho, pero lo mejor y es lo que no pueden soportar, siendo sintomático su inquina hacia mi persona, es que cada vez ladran más solos.

No tengo ninguna  duda de que dentro de no muchos años la historia juzgará con acierto dónde estaban las dos empresas públicas estratégicamente más importantes de Lanzarote, cuando asumí la Presidencia del Cabildo hace ahora seis años y dónde están hoy. Los CACT,  entonces prácticamente en la quiebra y "proa al marisco", e INALSA,  intervenida por la Justicia, con una deuda de 50 millones de euros y unas infraestructuras  al borde del colapso total y la catástrofe hídrica insular. Había que tener determinación, convicción  y rigor,  y honestamente creo que la hemos tenido.

Los CACT son hoy una empresa modélica con resultados espectaculares, muy por encima de la mejora en afluencia que efectivamente los impulsa, y cargada de múltiples proyectos de excelencia turística como el Museo Atlántico, entre otros. Por su parte, el más que deficiente ciclo integral del agua hace apenas dos años, hoy  en manos de Canal Gestión, ha recibido recientemente  una valoración de casi un notable por parte de los ciudadanos, y no es de extrañar después de los casi nueve mil millones de las antiguas pesetas que en breve se habrán invertido en desalación, distribución, saneamiento y depuración a lo largo y ancho de toda la geografía insular. Inversiones que nos han sacado de la emergencia hídrica y los cortes constantes de suministro que padecía la población hace muy poco tiempo.

Qué decir de la otra gran asignatura pendiente de esta isla Reserva de la Biosfera como era el vergonzoso tratamiento de nuestros residuos, hoy en pleno proceso de transformación con una inversión en curso de más de 20 millones de euros que convertirán a Zonzamas en no más de dos años, en un centro de referencia nacional.

Por su parte la Estrategia Lanzarote 2020, impulsada por la Reserva de la Biosfera, trabaja intensamente con un equipo multidisciplinar y el objetivo final puesto en la total autosuficiencia energética de Lanzarote con energías limpias, de manera que en 2020 alcancemos un 20% de penetración de renovables para lo que ya está adjudicado un nuevo parque eólico de autoconsumo, lanzada  la repotenciación de Los Valles (Teguise), o una mega planta fotovoltaica también para autoconsumo, entre otros proyectos como los tres grandes parques eólicos de INALSA que serán el proyecto estrella.

Y qué decir de los Planes de Cooperación Municipal del Cabildo que este año alcanzan su cuarta edición con un centenar de obras en curso y que han recibido el aplauso y reconocimiento unánime de los ayuntamientos y fuerzas políticas gobernantes.

Por lo que respecta a otras administraciones y aunque sigue habiendo muchas carencias en materia sanitaria y educativa, los avances son innegables: por fin se hizo la carretera de circunvalación de Arrecife, una obra fantástica de más de 30 millones de euros pendiente de mejoras, se adjudicó y está en curso la ampliación del muelle de los Mármoles por más de 20 millones de euros tras décadas de espera, se reabrió el Auditorio de los Jameos con unos 7 millones de fondos del Gobierno, y está a punto de adjudicarse por más 50 millones de euros el muelle de Playa Blanca.

La iniciativa privada no se ha quedado atrás y a la enorme inversión que hacían en el pasado mandato La Santa Sport o el Puerto Deportivo de Arrecife, hay sumar la renovación extraordinaria que están sufriendo los núcleos maduros de Puerto del Carmen y Costa Teguise, o el establecimiento de múltiples grandes superficies en la isla provocando que por primera vez en la historia de Canarias la cesta de la compra en Lanzarote sea la cuarta en carestía y se encuentre por debajo de la media. A todo ello ha contribuido la estabilidad institucional de los últimos años que algunos quieren quebrar a toda costa, a base de mucho ruido, tratando de que nada de esto trascienda pero la realidad es la que es y el ruido sólo es ruido.
 

* Presidente del Cabildo de Lanzarote