“Las demoliciones son soluciones drásticas, pero no me va a temblar la mano”
- Con la ejecución de las sentencias de los hoteles se puede poner punto y final a un debate en el que la Isla lleva inmersa unos 18 años. ¿Cómo lo afronta el Ayuntamiento de Yaiza?
- Bien, dentro de las circunstancias y de la capacidad que tiene el Ayuntamiento. Si tuviésemos más personal cualificado iríamos más rápido. Lo que le apetece a este Ayuntamiento es dar carpetazo y pasar página a esa historia. La Oficina Técnica cuenta con una arquitecta y la asistencia del redactor del Plan General, Jorge Coderch, para la medición de los proyectos y la interpretación de la normativa. Estamos colapsados, pero la prioridad es terminar con estos procesos, porque estamos supeditados a plazos judiciales de ejecución de sentencias.
- ¿Qué plazos le están dando los tribunales al Ayuntamiento?
- Tenemos el caso del Hotel Son Bou, casi culminado, y el Hotel Princesa Yaiza, también en ejecución. El tribunal ha ampliado el plazo 30 días para que el Ayuntamiento informe sobre la situación del Princesa Yaiza. Los plazos no son demasiado grandes y la medición debe ser exhaustiva, porque son edificios de envergadura y con problemas también de envergadura.
- ¿Qué va a ocurrir con el Son Bou, después de que la propiedad presentase un proyecto que no cumplía con las exigencias de demolición de dos terceras partes de lo construido y de que haya anunciado una batalla legal, con reclamación de indemnizaciones al Ayuntamiento y la recusación del redactor del Plan General?
- El proyecto presentado no cumple y los plazos siguen corriendo. Si no se subsana tendríamos que empezar con un procedimiento de ejecución forzosa. Si tampoco se atiende podría terminar en multas coercitivas o en una ejecución subsidiaria. Es decir, que el Ayuntamiento ocupe la posición del propietario. Hablamos de meses, de tres o cuatro meses como mucho. Tendremos que valorar cómo obtenemos los fondos, si mediante embargo o si el Ayuntamiento los puede adelantar. Todo el procedimiento estaría concluido en un año o año y medio.
“Las presiones me las impongo a mí misma. En todos estos procesos, lo que he hecho es mantener la distancia entre el Ayuntamiento y los interesados”
- ¿Cómo está la situación del Princesa Yaiza?
- Está en medición, bastante avanzado, pendientes de que los informes sean definitivos. Me han adelantado que no es tan dramática la situación como la del Son Bou. Se excede pero no cuánto ni en qué se excede.
- Un hotel cuya construcción y apertura desató en su día la polémica fue el Papagayo Arena. El Ministerio de Medio Ambiente llegó a valorar incluso la expropiación y se ha destacado que invade una vía de acceso al litoral. ¿En qué fase se encuentra la ejecución de su sentencia?
- El problema principal que tiene es la servidumbre de paso de Costas. Si fuera solo la servidumbre. El Ministerio de Medio Ambiente la puede desplazar a un lago, por donde no está construido. Pero cuando se aprueba el plan parcial de la urbanización Las Coloradas se hizo coincidir la servidumbre de paso de Costas con un vial y, si bien es cierto que la servidumbre de paso es susceptible de ser trasladada, el vial no. Por lo tanto, el vial tiene que quedar libre. Ese es el gran problema irresoluble que tiene.
- ¿Teme la presión de ciertos propietarios que no admitan renunciar a lo que tienen construido o campañas en las que se le acuse de estar en contra del turismo de Lanzarote y que provocará la destrucción de empleo?
- Esa campaña creo que ya ha empezado. Las presiones me las impongo a mí misma. En todos estos procesos, lo que he hecho es mantener la distancia entre el Ayuntamiento y los interesados. No es la primera campaña mediática que sufro. Mi única presión es hacer las cosas como Dios manda, porque he sufrido experiencias en las que, sin haber hecho nada, he estado imputada cinco años en un caso hasta que se sobreseyó y ahora estoy procesada en otro procedimiento, incluso con petición de prisión. Esto te hace ser todavía más sigilosa. Le he trasladado a los técnicos y juristas que lo hagan lo mejor que puedan para preservar a la institución. Lo demás me da lo mismo. Los problemas que tengan los empresarios son de ellos, no míos. Y si alguien invirtió dinero en algo que era consciente que no podía hacer y se le permitió, tampoco es problema mío.
“Los problemas que tengan los empresarios son de ellos, no míos. Y si alguien invirtió dinero en algo que era consciente que no podía hacer y se le permitió, tampoco es problema mío”
- Desde ciertos sectores se ha intentado propagar que a los hoteles con licencia anulada por los tribunales les faltaba “un papelito”. Ahora que el Ayuntamiento está revisando lo que realmente se construyó, ¿se puede decir que ha habido en Yaiza una infracción urbanística a gran escala?
- Ha habido infracción urbanística y, en algunos casos, a gran escala. En otros es verdad que falta el ‘papelito’, pero en algunos existen infracciones claras. Me da pena meter a todos los hoteles en el mismo saco. Por ejemplo, el Rubicón Palace, que ya ha pasado por Junta de Gobierno, urbanísticamente cumplía antes y cumple ahora, de acuerdo con el Plan General. Ahí sí podríamos decir que hubo un error administrativo. Pero en el Papagayo Arena, el vial estaba antes de construirse, no lo pone el redactor del Plan General, que parece que es ahora el demonio, ni lo pone Gladys Acuña. Que no me vengan a decir ahora que no lo vieron.
- ¿Le va a temblar la mano a la hora de ejecutar derribos?
- No es solo que no me va a temblar la mano, es que no me ha temblado. Estamos interviniendo por imposición legal y, además, judicial. Da pena hablar de demoliciones, porque son soluciones drásticas, pero claro que no me puede temblar el pulso.
“Si se hubiese escuchado más a la FCM no hubiésemos llegado aquí”
“A día de hoy entiendo a la Fundación” César Manrique (FCM), entidad que junto al Cabildo recurrió en los tribunales a principios de siglo las licencias de hoteles que luego fueron anuladas. Así lo reconoce la alcaldesa de Yaiza, que considera que “se perdió una gran oportunidad”. “Si en aquel momento se hubiesen escuchado un poco más las advertencias de la FCM no hubiésemos llegado aquí”, señala. “Ni tan malos fueron los de la FCM ni tan buenos fueron los empresarios”
“El Ayuntamiento tiene que recuperar las zonas verdes ocupadas”
Otro de los problemas urbanísticos que sufre Playa Blanca es la ocupación de zonas verdes públicas “de forma irregular” en algunos casos y “en otros de forma ilegal”. “Tenemos que recuperar esas zonas verdes para sacarlas a concurso y que el Ayuntamiento, que está perdiendo una gran oportunidad económica, cobre un canon y genere ingresos para revertirlos en la zona”, señala Acuña. “En Playa Blanca no tenemos un centro cívico, las canchas están en mal estado y necesitamos instalaciones públicas potentes”.
Comentarios
1 Por Playa Blanca Lun, 04/04/2016 - 07:54
2 Rascacio Lun, 04/04/2016 - 08:46
3 Rosa Rosae Lun, 04/04/2016 - 09:11
4 Increible Lun, 04/04/2016 - 09:50
5 ciudadano Lun, 04/04/2016 - 10:02
6 anonimo Lun, 04/04/2016 - 10:15
7 responsabilidad Lun, 04/04/2016 - 11:13
8 Maria Lun, 04/04/2016 - 12:41
9 Lorena Lun, 04/04/2016 - 13:09
10 Anónimo Lun, 04/04/2016 - 14:37
11 Gladiador Lun, 04/04/2016 - 16:02
12 Anónimo Lun, 04/04/2016 - 21:03
13 anonimo Mar, 05/04/2016 - 08:34
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