- Tras cuatro años en el Senado, del que se ha cuestionado su utilidad, ¿sirve de algo la representación de Lanzarote en la Cámara?

- Sin duda alguna. La Cámara Alta es un espacio que te abre muchísimas puertas. He tenido la fortuna de tener acceso al Gobierno y a todos sus ministros para tratar de tú a tú a los problemas de Lanzarote, a muchos de los cuales hemos dado solución.

- Cíteme ejemplos de problemas de Lanzarote a los que se ha dado respuesta.

- Cuando me presenté a elecciones el objetivo era detener la caída económica que afectaba no solo a Lanzarote sino a toda España, estimular el crecimiento y que se tradujera en puestos de trabajo. Hoy puedo decir sin ningún tipo de rubor que crecemos el doble que la media de la Unión Europea. Eso es extrapolable a la economía lanzaroteña y muchas de las reivindicaciones que trasladábamos a nivel local también han salido adelante, como la ampliación del muelle de Los Mármoles, que veremos hecha realidad en los próximos meses, o el dragado del Charco de los Clicos.

- Hace cuatro años se hablaba ya de la ampliación de la pista del aeropuerto de Guacimeta. ¿Seguirá siendo una asignatura pendiente o hay algún avance?

- Sí que lo hay. No se ha resuelto la aprobación definitiva de la revisión del planeamiento del aeropuerto de Lanzarote y por tanto eso siempre es una oportunidad para que salga adelante esa reivindicación, que no es la de invertir inmediatamente sino que existan los estudios que hagan viable esa posibilidad que llevan reclamando durante tantos años los profesionales del sector del mundo del turismo y en solitario, hasta la fecha, el Partido Popular. Es una reivindicación que mantenemos viva. Queremos estar a la altura de la competitividad de otros destinos y por tanto vamos a seguir apostando por esa ampliación.

- En varios núcleos costeros de la Isla como El Golfo y Tenézar ha habido problemas con los deslindes de Costas. ¿Qué va a pasar con ellos, están condenados a la pala mecánica?

- La aprobación de la modificación de la Ley de Costas resolvió gran parte de los litigios que se tenían con el Estado. Su objetivo no era legalizar lo que se construyó de forma indebida y permite renovar concesiones hasta por 75 años, aun estando las construcciones en dominio público. En la zona de servidumbre se puede trabajar en la rehabilitación y consolidación. Nos criticaron que íbamos a actuar como depredadores del litoral y no se ha producido: ni hemos legalizado ilegalidades ni permitido nuevas construcciones en el litoral.

- Hay dos proyectos que están pendientes del visto bueno de Costas, el acuario en el Islote de Fermina y el museo submarino. ¿Qué valoración hace de ellos?

- En cuanto al acuario tiene respaldo político pero tiene que superarse un trámite riguroso que depende de Costas, y en eso se está. El Ministerio de Medio Ambiente lo está tramitando como cualquier expediente y ha pedido más documentación. Como vecino de Arrecife me encantaría que se le diera una solución a ese espacio emblemático sobre el que nunca se ha vislumbrado un proyecto viable y sería muy importante que se convirtiera en un polo de atracción para la oferta turística de Lanzarote. El otro proyecto no lo conozco al detalle. En los últimos meses el Cabildo se ha dirigido a mí para tratar de que medie en la agilización y resolución de ese expediente. Por la información que tengo continúa su trámite, próximo a la resolución definitiva. Es un atractivo más que puede enriquecer nuestra oferta turística.

- Las obras de recuperación del Charco de los Clicos se anunciaron antes de las últimas elecciones de mayo. ¿Cuál será la fecha de inicio del dragado?

- Los trabajos comenzaron a principios de este año con la adecuación del acceso sur. Se iba a implicar al Ayuntamiento de Yaiza y al Cabildo en el proyecto, sobre todo en la parte más sensible del dragado. Hubo una suspensión temporal porque el espacio tiene sus normas de protección por el paso de aves. Se abrió un paréntesis y antes de concluir el año estoy en condiciones de afirmar, porque me lo comentan desde el Gobierno, que se reanudarán esos trabajos.

- El sector empresarial de la Isla ha puesto sobre la mesa la reivindicación de una Autoridad Portuaria propia para Lanzarote. ¿Qué opina?

- Desde los inicios de la legislatura he estado trabajando con Puertos del Estado y he contado con participación de la Cámara de Comercio. Se ha logrado resolver la propia promoción del puerto, que estaba siendo frenado por la Autoridad Portuaria de Las Palmas incomprensiblemente. Cuando alguien me pide resolver un asunto para el Puerto de Arrecife, no ando con intermediarios, voy a quien toma las decisiones que es el Ministerio de Fomento. La Autoridad Portuaria propia es una reclamación que, además de antigua, es acertada y respaldo. Hay que medir bien los tiempos, pero a estas alturas no ganamos nada con intermediarios. Tenemos razones y datos empíricos que demuestran que podemos ser viables desde el punto de vista económico y seguir creciendo.

“Los ciudadanos tienen claro que no quieren imitaciones del PP”

- En las elecciones de mayo se vio un retroceso del PP en Lanzarote salvo en esa isla dentro de una isla que es Tías para los populares. ¿Cree que esos resultados pueden influir en las generales?

- En Tías hay una clara y gran diferencia, y es que gobernamos. Como ocurrió con el compañero tristemente fallecido Cándido Reguera, los ciudadanos respaldaron la gestión de gobierno del PP. A nivel nacional el desgaste del Gobierno creo que nos ha pasado factura en toda la Isla, pero tras el análisis hemos concluido que hay que dar la batalla, que hay que ponerse en pie, porque tenemos proyecto, porque hemos hecho las cosas bien, en otras nos hemos equivocado, pero nos hemos implicado en lo que le preocupa a los ciudadanos.

- ¿No considera que influyó el rechazo del alcalde de Tías, José Francisco Hernández, a las prospecciones?

- El debate sobre las prospecciones no nos hizo ningún favor. Nos enfrentamos en solitario a una campaña absolutamente institucionalizada de las autoridades locales y autonómicas en contra, sobre todo por el mero hecho de atacar al PP para tapar sus propias negligencias de gestión. Me encantaría poder borrar esa etapa oscura por la que tuvimos que sortear en Lanzarote. Pero dijimos la verdad, jamás cambiamos de opinión. Los sondeos se hicieron, con las conclusiones que conocemos y no se produjeron aquellas catástrofes que algunos adelantaban.

- En las últimas elecciones generales no había tantos partidos. Ciudadanos, que acaba de superar al PP en Cataluña, no tenía proyección nacional. ¿Cree que se puede terminar comiendo el pastel que ha disfrutado durante muchos años el PP?

- Estoy convencido de que estimula la competencia. Los empresarios y autónomos están acostumbrados a pelear cada día cada cliente y mejorar su producción y sus ventas. La política no tiene mucha diferencia. Tenemos que renovarnos, que refrescarnos, que mejorar cada día nuestra manera de afrontar los problemas y trasladárselo los ciudadanos. Para mí, lejos de ser una amenaza, es un estímulo para mejorar cada día. Estoy convencido de que más allá de esa competencia, que es hasta sana, los ciudadanos tienen claro que no quieren imitaciones de ningún tipo y el PP tiene que reencontrarse con sus electores.