La mayor plataforma de distribución y venta de productos del sector primario de Canarias se esconde en el interior de un valle atrapado entre el mar, la autopista que conduce al Sur desde Las Palmas de Gran Canaria y las grandes torres de edificios de viviendas donde se agolpan las familias del barrio de Jinámar.

Mercalaspalmas es una especie de ciudad del tomate, la papaya y el aguacate. Los camiones de mercancías entran y salen para alimentar a las distribuidoras, a los compradores al por mayor y a un gran número de particulares, por lo general vecinos de la capital o de Telde, que se desplazan hasta los locales detallistas atraídos por unos precios ventajosos en realación a otros puntos de venta.

"¿Tienes batata de Lanzarote, mi niña?". La voz tímida de la mujer encuentra por respuesta un gesto eléctrico, casi una orden, por parte del mozo de almacén, que señala marcialmente con su dedo índice hacia una esquina donde en efecto se amontonan varias decenas de cajas rebosantes del tubérculo conejero, inconfundible por el tono rojizo de su piel. La batata conejera, como se ve, conserva su aire de distinción y su carácter predilecto más allá de la isla.

Sin embargo, su presencia en esta meca agrícola ha sido irregular durante los últimos años. En el periodo comprendido entre diciembre de 2013 y diciembre de 2014 llegaron hasta Mercalaspalmas algo más de 163 toneladas de batatas procedentes de Lanzarote. Este año, en cambio, apenas si han llegado noventa. Este hecho ha provocado además un sensible incremento de su precio, que ha pasado de un coste de venta medio diario de 1,61 euros a los 2,08 actuales.

En realidad, la batata no es el único producto lanzaroteño que ha perdido cuota de mercado, aunque eso el pobre tubérculo no lo sabe. Otro emblema de la agricultura insular, la cebolla, también está experimentando una caída de sus cifras en Mercalaspalmas.

En 2012 se distribuyeron a través de este conglomerado de naves 117 toneladas de cebolla frente a las 75 toneladas de 2014 y las apenas 47 del presente ejercicio. Su precio en esos tres años ha sido de 0,92 euros, 0,70 euros y 0,84 euros, respectivamente.

En realidad, el peso específico de los productos llegados desde Lanzarote ha ido en claro descenso en los últimos tres años en el caso concreto de Mercalaspalmas. En 2013 se importaron  un total de 362 toneladas de frutas, verduras y hortalizas de Lanzarote mientras que 2015 se cerrará probablemente por debajo de las ciento cincuenta toneladas. El año pasado fueron un total de 265 toneladas.

El resto de producciones lanzaroteñas tienen una presencia casi testimonial en Mercalaspalmas. Llaman la atención los 300 kilos de guisantes llegados este año, o los doscientos kilos de judías verdes, así como los sesenta de berros y los 100 de albaricoques.

El peso específico de los productos llegados desde Lanzarote ha ido en claro descenso en los últimos tres años en el caso concreto de Mercalaspalmas

Mayor enjundia tienen las cuatro toneladas de papaya. El año pasado, por ejemplo, se vendieron en Gran Canaria 2,3 toneladas de cabalaza de invierno conejera, toda una delicia. Este año ha habido invierno pero no ha habido calabaza conejera que echarse a la boca, al menos no a través de Mercalaspalmas.

Mercalaspalmas está constituida como una entidad mixta participada por la empresa Mercasa como socio mayoritario y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, que posee un 41,63 de una entidad que cuenta con un capital social de 4,51 millones de euros. Mercasa, además, está presente en otras 23 ciudades españolas, incluida Santa Cruz de Tenerife.

Las instalaciones dedicadas a la fruta y la verdura incluyen dos grandes naves con una superficie de 19.208 metros cuadrados en las que están instaladas las empresas mayoristas, los productores y las organizaciones de productores. Cada año se comercializan desde aquí más de 200.000 toneladas de frutas y hortalizas, tanto de producción local como importadas. Este volumen supone una cuota de mercado superior al 85% en su área de influencia, es decir, Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote, que suman una población superior al millón de personas.

El recinto abarca una superficie de 310.000 metros cuadrados y en ella se concentran el mercado mayorista de frutas y hortalizas, el de pescados, el de carnes, una amplia zona de actividades complementarias (ZAC) y otra de servicios a los usuarios. Abrió sus puertas en 1981 y hoy por hoy operan desde aquí alrededor de 300 empresas del sector de la producción, la distribución y la logística de productos agroalimentarios.