Junto a las naves de la Disa, frente a una pequeña playa negra flanqueada por la carretera entre Arrecife y Costa Teguise, se erige oxidado y orgulloso el carguero Telamón. Pero el perfil de su mástil contra el horizonte corre el riesgo de desaparecer. Frente a la posible retirada del barco por motivos de seguridad se han alzado dos movimientos ciudadanos que exigen la restauración y mantenimiento de un elemento que, según defienden, forma parte de la historia de Arrecife.

Krysztof Sleczka, desde Londres, lo tiene claro: “This boat is my favourite sight in Lanzarote. Every time I visit the island I stop to admire it and take loads of photos”. (“Mi escenario favorito en Lanzarote es ese barco. Cada vez que visito la isla me acerco a admirarlo y le hago montones de fotos”). Otros de los mensajes recibidos en el espacio web de Change.org que recoge firmas para la campaña “Telamón no se mueve”, apelan a la historia de la ciudad, a su pasado marinero, al atractivo turístico del buque encallado o a su interés para los buceadores.

Por el momento, cerca de 1.200 personas, entre residentes en Lanzarote y visitantes, se han sumado a este movimiento de reacción al anuncio del desmantelamiento del carguero, construido en Escocia en 1953, de bandera griega y que acabó su singladura en la isla canaria en 1981, en cuya costa ha permanecido abandonado hasta hoy.

Los promotores de la segunda iniciativa, “Save the Telamón”, Juan Ramos Rosales y Alberto Guevara, reconocen el componente sentimental de su postura en defensa de la conservación del navío. “En nuestro proyecto no aportamos propuestas concretas de restauración, pues somos legos en la materia, pero sí recogemos todos los argumentos que a nuestro juicio aconsejan evitar el desguace”, dicen. Aseguran no ocultar intereses económicos ni de negocio sino actuar movidos por el cariño engendrado a lo largo de los 36 años de presencia del barco en Las Caletas.

Evitar la retirada del barco encallado les ha llevado hasta el Ayuntamiento de Arrecife, con un plan A, “destinado a conservar tanto la estructura visible como la sumergida y convertirlas en fuente de recursos económicos” y un plan B, de último recurso, “consistente en recuperar piezas como el timón o parte de la popa y exponerlos a modo de escultura como símbolo de nuestra Historia”.

Falta de seguridad

Frente al romanticismo de la memoria, la Cámara de Comercio de Lanzarote defiende un plan de retirada del Telamón por motivos de seguridad. Según ha criticado públicamente su presidente, José Torres Fuentes, tanto en el entorno como en el interior del carguero se realizan actividades diversas que desaconsejan su permanencia: “Existen bañistas y submarinistas que acuden a la zona, sin atender al peligro que supone el estado del buque”.

Dos movimientos ciudadanos reaccionan ante el anuncio del desmantelamiento del barco encallado en Las Caletas y reclaman su restauración

Y efectivamente, no solo grupos de jóvenes desafían los riesgos asaltando el barco sino que empresas de submarinismo incluyen el recorrido por su sala de máquinas como un atractivo más. Y ello, pese al cartel informativo que prohíbe el buceo o la natación en sus inmediaciones. La Autoridad Portuaria de Las Palmas, responsable del carguero tras el abandono por sus propietarios hace tres décadas, ha respondido positivamente a las reclamaciones de la Cámara de Comercio y tramita la adjudicación de la retirada del Telamón a una empresa autorizada, que venderá los restos como chatarra.

Según fuentes de la entidad, al desguace por razones de seguridad se suman motivos económicos, -evitar los gastos derivados de actuaciones en los temporales por el estado ruinoso de la estructura- y de maniobrabilidad y operatividad, al localizarse en una zona limítrofe al puerto.

Sin embargo, para los defensores del Telamón todavía hay tiempo de cambiar el rumbo: “Tenemos la esperanza de que la presión ciudadana encuentre eco en las Administraciones y de una forma o de otra, podamos conservar un elemento fundamental de interés visual, turístico, deportivo, artístico y cultural y de gran valor para nuestra capital”.

Atractivo turístico

Los argumentos sobre el atractivo turístico que supone la presencia del Telamón en la zona de Las Caletas se acumulan en el discurso en defensa de la protección del carguero.

Las miles de fotos y comentarios en las redes sociales, las imágenes submarinas de impacto o la constatación de otros naufragios convertidos en recurso para el turismo, como los de la isla griega de Milos, Cabo Blanco en Mauritania o islas Fraser y Moreton en Australia, confirman esta teoría, según aseguran los promotores de las campañas. Rosales y Guevara recuerdan que Lanzarote se vende como impulsora del paseo marítimo más largo de Europa, con más de 26 kilómetros de recorrido, que conectará Costa Teguise con Puerto del Carmen y que discurre frente a la playa que aloja el carguero griego desde hace 36 años.

“La presencia del barco encallado puede constituir una agradable sorpresa para quienes pasean a pie o en bici hasta la zona industrial de Punta de los Vientos, un tramo flanqueado por las naves y chimeneas de Endesa, Disa y Canal Gestión”, apuntan.

* Nota aclaratoria

En la publicación impresa de este reportaje, en el suelto titulado "Justicia poética", se informaba por error del apoyo de la Escuela de Arte Pancho Lasso al proyecto "Save the Telamón". La actividad relacionada con el barco responde exclusivamente a una iniciativa personal del profesor mencionado, en el marco de sus actividades extraescolares complementarias. Además, la jefatura del departamento de Proyectos y Talleres de Fotografía la ejerce en la actualidad don José Vera y no don Javier Alonso.

Lamento profundamente las molestias e inconvenientes que tales errores hayan podido causar en los afectados.