El concejal de Urbanismo, Samuel Martín, aseguró este martes durante el pleno del Ayuntamiento de Arrecife que organizaciones empresariales respaldaron antes de iniciarse el proyecto de la zona comercial abierta de la Avenida, que implicaba limitaciones en el tráfico.

Martín leyó un documento suscrito por representantes de la Cámara de Comercio, de Felapyme y de la asociación empresarial Arrecife Zona Centro el 15 de diciembre de 2014, tras conocer los detalles del proyecto.

En el mismo, se detalle que se produjo una reunión en la Concejalía de Comercio y Turismo para dar a conocer el plan director de la zona comercial abierta ‘Arrecife Puerto’, que se incluyó en el programa de rehabilitación de áreas comerciales del Gobierno de Canarias.

“Habiendo sido explicado su contenido por parte del equipo redactor, es por lo que me doy por enterado de su contenido” y “apoyo” tanto el Plan director “como sus actuaciones” en la Avenida marítima, en tres fases.

Las obras comenzaron en agosto de 2015 y, aunque se aseguró que iban a estar antes de que concluyeran el año, se han demorado hasta fechas recientes. Entre medias, el Cabildo tuvo que quitarle la obra a la empresa adjudicataria, Ingemont, y entregársela a Tragsa para que concluyera los trabajos.

También la concejal de Movilidad, Inodelvia Torres, hizo mención al citado escrito de las tres entidades empresariales para destacar que tanto el proyecto de la Avenida como su enfoque con respecto al tráfico contaba con respaldo desde sus inicios.

Postura reciente de la Cámara

Por su parte, el concejal de Ciudadanos, Víctor Duque, recordó que la Cámara de Comercio había manifestado recientemente su parecer mediante un escrito dirigido a la alcaldesa, Eva de Anta, a finales de agosto. En la misiva, la entidad se posicionaba a favor de la reapertura al tráfico en un sentido de circulación.

El cierre de la Avenida durante el año que se han prolongado las obras ha servido para “comprobar”, según destacó la Cámara de Comercio, “los múltiples efectos de este cierre sobre la circulación y la actividad de los servicios y comercios en todas las zonas próximas”.

“Aunque nos gustaría poder ser más ambiciosos, es necesario adaptarse a la realidad existente, sin perjuicio de que en un futuro puedan darse nuevos pasos cuando las circunstancias sean las adecuadas”, concluía la Cámara.