Los promotores que apuestan por crear un gran acuario en el Islote de Fermina esperan conseguir “en unos seis meses” la “luz verde” de la Dirección General de Costas, departamento que ya cuenta con documentación del proyecto.

El Ayuntamiento de Arrecife tiene la concesión del islote, pero “hay un compromiso” de que renuncie para facilitar la inversión privada, que es cuantiosa. Arturo Telle, gerente del proyecto, asegura que la construcción del acuario supondría un desembolso “de entre 25 y 30 millones de euros”.

“Más de la mitad del capital necesario procedería de inversores alemanes y el resto está en el aire”, indica Telle, quien apunta que podría recurrirse “a entidades bancarias” y a empresarios “locales”.

De las edificaciones construidas por la Consejería de Turismo, que fueron inauguradas hace seis años tras una inversión de más de 2,5 millones, y que ahora están abandonadas, no se aprovecharía nada.

El proyecto del acuario supondría la construcción de dos edificios de forma redondeada y una planta de altura: uno de 40 metros de diámetro donde se ubicaría la entrada, la parte alta del acuario y un restaurante, y otro de 28 metros de diámetro que contaría con un auditorio para albergar eventos, con un aforo de unas 400 personas.

El conjunto arquitectónico tendría forma de raya. Y en donde hoy se encuentra la piscina se aprovecharía el hueco, explica el gerente del proyecto, para que fuera la planta baja del acuario, con especies marinas de hábitats más profundos.

Para su viabilidad económica necesitaría recibir unos 300.000 visitantes al año

Antes de intentar plasmar el proyecto del acuario en el Islote de Fermina, los promotores probaron suerte en Gran Canaria. “Barajamos varios sitios en la costa este, en Pozo Izquierdo y Telde”, apunta Telle. Cuando se habilita la posibilidad de construir un acuario en la zona portuaria de Las Palmas, este grupo de inversores desiste porque su concepto “no encaja al lado de un centro comercial”. En una reunión en el Ayuntamiento de Arrecife surge la idea de utilizar el Islote de Fermina. “El proyecto representa los fondos marinos canarios y tiene un valor cultural muy alto”, resalta Telle.

Para que los números cuadren y, una vez construido, sea viable económicamente, el acuario tendría que recibir unos 300.000 visitantes al año. Para dar beneficios esa cifra se tendría que elevar al medio millón. “No es descabellado; a Timanfaya va cada año un millón de personas”, concluye Telle.