La Cámara de Comercio de Lanzarote impugnó el pasado viernes el concurso de la Autoridad Portuaria provincial para otorgar la concesión de un centro de reparación de megayates en Las Palmas, que entraría en “competencia directa” con el autorizado hace apenas cuatro años en el Puerto de Arrecife.

El pasado mes de febrero, el consejo de administración de la Autoridad Portuaria dio luz verde al concurso para un centro de reparación de megayates en el Puerto de Las Palmas. Antes del consejo, la Cámara de Lanzarote trasladó su queja al presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra, por entender que no se estaba dando “margen” a la concesionaria del servicio en Arrecife, Marina Lanzarote, ni siquiera para “amortizar la importante inversión ejecutada”.

Al instalar otro centro de reparación de megayates en el puerto grancanario, “lo que se está demostrando es que lo que se desea es centralizar todos los servicios en el Puerto de Las Palmas, aún a sacrificio de inversiones ejecutadas” en otros puertos, como el de Arrecife, bajo el control de la Autoridad Portuaria provincial, indicó entonces la Cámara.

En su impugnación, el ente cameral lanzaroteño advierte de que el planeamiento urbanístico de la zona portuaria donde se ha previsto el centro para megayates en Las Palmas, no cabe la “posibilidad de prestar servicios de taller o reparación, ni siquiera de mantenimiento”. “Las únicas actividades que podrían ser compatibles” según el planeamiento de la zona, “son las de almacenamiento, garaje o logística”, señala la Cámara de Lanzarote.

El organismo empresarial también resalta que la Autoridad Portuaria de Las Palmas, a pesar de que la actividad a desarrollar supone el izado de embarcaciones para su mantenimiento y reparación, en el concurso evita detallar que se trata de un varadero de reparaciones y, de hecho, lo ‘camufla’ como “Centro náutico de servicios de atención a embarcaciones”.

“Desde el punto de vista urbanístico”, advierte la Cámara de Lanzarote, “el expediente en tramitación va en contra del planeamiento actualmente en vigor, lo que podría suponer que, ante el supuesto caso de una adjudicación, y una posterior reducción de parte de las actividades a desarrollar por no ser legalizables” se generaría “un derecho indemnizatorio a favor del concesionario”.

“Perjuicio” directo para Arrecife

En su recurso, la Cámara también subraya que autorizar otro centro de reparación de megayates, una actividad “con un mercado potencial muy limitado” y cuya consolidación “requiere de tiempo y esfuerzo”, supone un “perjuicio” directo al Puerto de Arrecife.

A juicio del organismo empresarial, se podría “incurrir en responsabilidad directa” por los daños ocasionados al concesionario del centro de reparación de megayates en Arrecife, que se encuentra en el puerto deportivo de la capital.

“No nos consta que existan informes técnicos relativos a la saturación en la actividad del varadero de megayates existente en Arrecife que pueda motivar la necesidad de iniciar el expediente para la habilitación de un segundo varadero en las instalaciones de una misma Autoridad Portuaria”, destaca la Cámara de Lanzarote en su recurso.