Este jueves, más de 150 personas se concentró frente a la oficina de Bankia en La Graciosa para pedir que no se cierre la única oficina bancaria que hay (y que ha habido) en Caleta de Sebo. Los manifestantes, a los que se sumaron dos concejales del Ayuntamiento de Teguise, realizaron una pequeña asamblea en la que expusieron los motivos por los que se oponen al cierre. La oficina de Bankia, la antigua Caja de Ahorros, tiene previsto cerrar entre octubre y noviembre, según los planes de reducción de Bankia, que pasan por el cierre de seis oficinas más en Lanzarote y la eliminación de muchos puestos de trabajo.

Los gracioseros no quieren resignarse a tener que desplazarse hasta Haría para hacer gestiones bancarias. Hasta ahora, una persona de la oficina de Haría se trasladaba varios días a la semana para atender a la población. La alternativa que ofrece Bankia es la de mantener un cajero en el que se pueden hacer operaciones de ingreso y reintegro, y poco más, pero muchas personas,  sobre todo las personas mayores “necesitan la oficina”, según señala el portavoz de la plataforma ‘La Graciosa octava isla’, promotora de la protesta, Miguel Páez.

“Para la gente mayor es una falta de respeto que desparezca esta oficina porque son los que han construido este pueblo y los que han tenido sus ingresos durante toda su vida en esa entidad bancaria y ahora, que les pongan problemas para gestionar su pensión es un agravio comparativo”, señala.

El Cabildo amenaza con retirar fondos y mueve 50 millones al año

El Ayuntamiento de  Teguise y el Cabildo de Lanzarote han advertido de que podrían retirar el dinero de las instituciones de las cuentas de Bankia si se consuma el cierre. El Cabildo paga las nóminas de su personal y pasan por las cuentas de Bankia anualmente unos 50 millones de euros, aunque la amenaza tampoco es tan sencilla de llevar a la práctica porque las instituciones tienen créditos concedidos por esta entidad que habría que refinanciar con otros bancos. Está previsto que el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, trate este asunto el próximo 18 de septiembre en una reunión con la dirección de la entidad en Madrid.

El sindicato UGT asegura que el cierre se advirtió a los políticos

Por otra parte, José Luis Cabrera, secretario de UGT en Bankia en Canarias, señala que esto ya se advirtió a todos los políticos que se sentaban en la asamblea de La Caja, incluidos alcaldes de Lanzarote, cuando se inició el proceso de Bankia. Cabrera seña que se avisó de que los bancos abandonan aquellas localidades que no son rentables y nadie hizo caso. “Los bancos siguen criterios de rentabilidad y punto, es así de duro”.  Señala que si todos los empresarios de La Graciosa pusieran su dinero en Bankia, algo que actualmente no ocurre, posiblemente no cerraría la oficina.