Tras la “inflexibilidad” del Ministerio de Fomento, que mantiene retenido en el puerto de Arrecife el ‘Arctic Sunrise’ de Greenpeace, la organización ecologista confirmó este martes que depositará el aval para liberar el barco y que continúe haciendo campañas en defensa del medio ambiente.

Greenpeace anunció que continuará su “intensa campaña” contra las prospecciones en Canarias y emprenderá medidas legales “por la fuerte represión del Gobierno a la acción pacífica frente a la plataforma de Repsol” en las costas de Lanzarote.

El Arctic Sunrise navegará hasta Valencia para apoyar a los 16 activistas y un fotoperiodista que se enfrentan el próximo 4 de diciembre a un juicio con penas de cárcel por una protesta contra la energía nuclear.

Greenpeace mantiene las concentraciones a las 18.00 horas ante las delegaciones de Gobierno canarias para mostrar una vez más “su más absoluto rechazo a las prospecciones” petrolíferas en Lanzarote y Fuerteventura. Recogió más de 60.000 firmas contra el Gobierno.

Tras recurrir el expediente administrativo y depositar la fianza, los abogados de Greenpeace  emprenderán acciones legales por la desproporcionada acción de la Armada el pasado sábado 15 de noviembre, que se saldó con varios heridos, una de las cuales tuvo que ser hospitalizada.

Coincidiendo con este anuncio, Greenpeace ha desplegado una pancarta de 126 metros cuadrados en Madrid con el lema “Defender el medio ambiente, nuestro derecho y deber”. La organización está llevando a cabo esta acción de denuncia “tras la fuerte represión del Gobierno a la acción pacífica contra las prospecciones de Repsol, el pasado 15 de noviembre”.

La organización recuerda que “la Armada abordó violentamente las lanchas de la organización y resultaron heridos tres activistas, tras lo cual el Ministerio de Fomento ordenó la detención del barco Arctic Sunrise” en Lanzarote.

“Greenpeace ha vuelto a decir alto y claro que no nos callarán. Ni con fianzas desproporcionadas, ni con embestidas de lanchas, ni con amenazas de cárcel”, ha declarado Mario Rodríguez, director de Greenpeace.

“Cada día que el Arctic Sunrise está detenido es un día menos que no está defendiendo el medio ambiente. Por eso hemos reunido el dinero para liberarlo, gracias al apoyo de socios y simpatizantes”, señaló.

“El Ministerio de Fomento pretende dilatar el proceso en una maraña burocrática que puede durar semanas o meses. Tardan pocos días en ponernos multas cuantiosas y en cambio meses en reconocer que tanto el aval como la multa son desproporcionados”, concluyó.