Eugenio Reyes, portavoz de Ben Magec-Ecologistas en Acción señaló este martes en el Archivo municipal de Arrecife que la nueva Ley del Suelo "se aleja mucho de una mirada sostenible" porque consiste en la desregulación para poder seguir creciendo. Reyes impartió una conferencia sobre este proyecto de ley invitado por Nueva Canarias.

Durante la charla, apuntó que hasta el año 2003 todas las leyes del territorio en Canarias se habían aprobado por unanimidad pero que a partir de ese año se rompe ese consenso y ahora se pone como única excusa para aprobar esta Ley del Suelo, que en el Archipiélago existe una maraña legislativa que hay que romper.

Destacó que en Canarias se construyó en 15 años, entre 1987 y 2002, dos veces y media más que en los 500 años anteriores. Ese crecimiento continúa, porque en 2008 llegaron a Canaras ocho millones de turistas y este año lo harán casi 14 millones. Sin embargo, hay más de un veinte por ciento de paro. "Alguien se está haciendo muy rico", destacó Reyes.

Aseguró que la Ley del Suelo podría liberar para la construcción unas 55.000 hectáreas, que es el doble de extensión de Las Palmas de Gran Canaria y que, actualmente el suelo urbano es muy caro y la propuesta es permitir construir en el urbanizable o en el rústico, que es más barato aunque es el más caro de España con diferencia. "En Canarias hay 120.000 hectáreas de suelo agrícola con cara de urbanizable", destacó.

El portavoz de los ecologistas imparte una conferencia sobre la Ley del Suelo invitado por Nueva Canarias

La nueva Ley permite construir en suelo rústico proyectos que sean de interés general o de economía relevante, y Reyes considera que con estos conceptos tan difusos se podrá hacer cualquier cosa. Recordó que uno de los ideólogos de la Ley, el ex consejero José Carlos Francisco, apostaba en un libro publicado hace cuatro años por que Canarias se convierta en un gran casino. Francisco afirma en su libro que la destrucción (del territorio) es un acto creativo".

El resultado de esta nueva Ley será "un urbanismo disperso que va ser la ruina de todos", según Reyes, porque es más desigual y después hay que hacer una gran inversión en dinero público para que lleguen todos los servicios básicos.

Reyes finalizó señalando que "el hundimiento brutal de un pueblo viene cuando se le niega el urbanismo" porque "no tener un territorio ordenado nos condena a todos a la miseria". "El urbanismo debe generar personas, no urbes" concluyó.